Botánica General. Anatomía y morfología. Vida orgánica. Botánica I por Odón de Buen. Historia Natural. Montaner y Simón, editores. 1891. Página 199. en Aragón.

Botánica General. Anatomía y morfología. Vida orgánica. Botánica I por Odón de Buen. Historia Natural. Montaner y Simón, editores. 1891. Página 199.

Odón de Buen. Botánica I.

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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión



Hasta el extremo de afirmar rotundamente que el mundo vegetal se diferenciaba del animal por la falta de vida de relación.

Pero el movimiento no es solo es interno, sino que transciende a lo externo, y los órganos mas sensibles con el cambio de las circunstancias exteriores se mueven por la noche los tallos tiernos, las hojas jóvenes, no tienen la misma posición que durante el día, y a la luz del solo como a la luz difusa. De tiempo inmemorial conócese lo que se llama el sueño de las plantas; en la noche o en la oscuridad son muchas las hojas que mudan de posición y en algunas, como por ejemplo en las leguminosas y oxalídeas (fig. 97), se observa con facilidad, muchas que no ofrecen la variación con caracteres tan notables son igualmente sensibles.

No solo la falta de luz y de la diferencia de temperatura que en la noche se siente es causa del sueño de las plantas, sino que la falta de humedad logra fenómenos análogo, y se tornan macilentos, cuando el agua falta, lo mismo los tallos frescos que las hojas.

Aparte estos movimientos que el medio motiva y que pueden observarse a toda hora, la materia que constituye a los vegetales es extremadamente móvil; recuérdese lo dicho acerca de los movimientos del protoplasma en las páginas 37 a 44, en que demostramos que en una difieren ciertos protofitos de los protozoos por lo que a la traslación y al movimiento interior se refiere.

Al tratar del abeto hemos señalado el movimiento de circunmutación que en su extremidad las raicillas y los tallos tienen. Veamos lo que acerca de este movimiento decía el inmortal naturalista que le describió con sus mayores detalles, Carlos Darwin: << observemos
Vemos un tallo en el movimiento en que comienza a encorvarse en dirección al Norte; veremos que la extremidad gira gradualmente hacia el Este hasta que se encuentra frente a dicho punto cardinal, continúa progresivamente en dirección Sur, después al Oeste para volver fin al Norte. Si el movimiento es por completo regular, la extremidad habrá descrito un círculo, o mejor, una espiral circular, puesto que el tallo continúa creciendo. En realidad esta parte terminal describe una elipse regular o un ovalo, pues después de haber ocupado diversas posiciones vuelve a un punto completamente opuesto, sin pasar otra vez por la primera línea trazada. Además otras elipses regulares por la primera línea trazada. Además otras elipses regulares u otros óvalos son descritos sucesivamente; sus ejes mayores están orientados hacia diferentes puntos del espacio. Al mismo tiempo que describe estas curvas, la parte apical traza en ocasiones líneas quebradas, o forma ya pequeños círculos secundarios, y triángulos. En el caso especial de las hojas, las elipsis son generalmente estrechas.>>

Tiene tal carácter de generalidad lo movimientos de circunmutación, que puede decirse son propios de todo órgano eréctil en crecimiento. Una variedad de este, un modo especial de practicarse, SA lugar, según Darwin, a que se enrollen los zarcillos mediante los cuales determinadas plantas trepan y se sostienen.

Historia Natural
Novisima edición profusamente ilustrada.
BOTÁNICA
con inclusión de la geografía botánica
Odón de Buen.

TOMO OCTAVO - BOTÁNICA I
Barcelona
MONTANER Y SIMÓN, EDITORES
Calle Aragón, núm. 309 y 311
1891