Naturaleza de Aragón > Odón de Buen. > Botánica I.
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión
La célula terminal, denominada madre del embrión, es la que se divide primero por tabiques longitudinales y después transversales y oblicuos; en ella se forma el cuerpo del embrión, llamado tallito, los cotiledones, que ya hemos mencionado, el como terminal del tallo y la radícula, situada junto al suspensor y procedente de la célula inferior de la hipofisis, por lo menos en su mayor parte.
En su fase definitiva, el embrión tiene diferente tamaño según las plantas, y consta del tallito, la radícula y uno o dos cotiledones, según el vegetal sea mono o dicotiledóneo. El cono terminal se desenvuelve a veces y es capaz de producir diferentes hojuelas, que aplicadas las unas contra las otras, constituyen una verdadera yemecilla (gramínceas, judía, haba, almendro, etc); también hay casos en que la raíz terminal produce raicillas laterales.
Interiormente, el tallito continúa diferenciándose algún tanto sin llegar nunca al estado definitivo. En esto hay muchas variaciones en las fanerógamas, puesto que mientras en unas el embrión se detiene en una fase muy rudimentaria como, por ejemplo, en las orquídeas, en la Cuscuta, etc., hay plantas (nogal, Viscum) cuyo embrión, muy grueso, contiene hasta vasos en la región leñosa y tubos cribosos en la liberiana.
Hay relación determinada entre la posición de los embriones y el tegumento del óvulo, entre la planta nueva y la planta madre. En su desenvolvimiento normal, guarda el embrión una orientación fija que se determina por los dos condiciones siguientes (Van Tieghem): primera, la línea de simetría del tallo y de la raíz coincide con el eje del saco embrionario y resulta contenida en el plano de simetría del óvulo, dirigiéndose el polo de la yemecilla hacia el
TOMO OCTAVO - BOTÁNICA I
Historia Natural. Novisima edición profusamente ilustrada.
BOTÁNICA, con inclusión de la geografía botánica
Odón de Buen.
MONTANER Y SIMÓN, EDITORES
Calle Aragón, núm. 309 y 311. Barcelona
1891