Zebra. Paquidermos. Mamíferos. Zoología. Página 53. Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza. en Aragón.

Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

Mamíferos. PAQUIDERMOS. 53

común mas pequeña que el Caballo y mayor que el Asno; y sin embargo de haberla comparado frecuentemente con estos dos animales, habiéndola dado los nombres, ya de Caballo silvestre, y ya de Asno rayado, no es copia de uno ni de otro, y antes bien seria modelo de ambos, si todo en la naturaleza no fuese igualmente original, y si cada especie no tuviese iguales derechos en la creación.

La Zebra no es, pues, Caballo ni Asno, sino de su especie propia, esto es Zebra, pues no hemos sabido que se mezcle, ni produzca con uno, ni otro, no obstante haberse procurado juntarlos. Al Zebra macho, que el año de 1761 había en Versalles, se le presentaron asnas en calor, de las cuales no hizo ningún caso, ó por mejor decir, no le escitaron ninguna conmoción, pues á lo menos no se manifestó el signo exterior de esta, pues aunque jugueteaba con ellas y las montaba era sin erección ni relincho: no pudiendo casi atribuirse esta frialdad á otra causa, que á la desconveniencia de naturaleza, pues dicho Zebra, de edad de cuatro años, era muy vivo y ligerísimo para cualquiera otro ejercicio.

La Zebra no es el animal que los antiguos nos indicaron bajo el nombre de Onagro. En el Levante, al Oriente de Asia, y en la parte septentrional de África, existe una raza muy hermosa de Asnos, que, como las de los mejores Caballos, es originaria de Arabia. Esta raza difiere de la común en la corpulencia, la ligereza de las piernas y el lustre del pelo, siendo los Asnos de ella de color uniforme, ordinariamente de un bello color de piel de rata, con una cruz negra en el lomo y espaldas, aunque algunas veces se ven de un gris mas claro con la cruz rubia. Estos Asnos de África y Asia, aunque mas hermosos que los de Europa, proceden igualmente de los Onagros ó Asnos silvestres, de que todavía se encuentra gran cantidad en la Tartaria oriental y meridional, en Persia, Siria, islas del Archipiélago, y toda la Mauritania. Los Onagros ni los hermosos Asnos de Arabia se pueden considerar como tronco ú origen de la especie de la Zebra, aunque se asimilen á ella en la figura del cuerpo y en la ligereza, pues nunca se ha visto en unos ni en otros la variedad regular de los colores de la Zebra. Esta hermosa especie es singular y única en su género, y también de un clima diferente del de los Onagros, no encontrándose sino en las partes mas orientales y en las mas meridionales de África desde Etiopia hasta el cabo de Buena Esperanza, y desde allí hasta el Congo, y no existiendo en Europa, Asia, América, ni en ninguna de las partes septentrionales de África, pues los que algunos viajeros dicen haber sido transportados de África, y los que refieren haber visto en Persia y en Turquía, habían sido llevados de Etiopia; y finalmente, casi todos los que hemos visto en Europa han sido traídos del cabo de Buena Esperanza, siendo aquella punta de África su verdadero clima y país natal, donde los hay en gran cantidad, y donde los holandeses han hecho los mayores esfuerzos para domarlos y domesticarlos, sin haberlo conseguido enteramente.

Este hermoso animal que, tanto por la variedad de sus colores, como por la gentileza de su figura, es tan superior al Asno, parece sin embargo acercársele mucho en cuanto á la especie, pues la mayor parte de los viajeros le han dado el nombre de Asno rayado, sorprendidos sin duda de la semejanza de su estatura y de su forma, que á primera vista parece tiene mas analogía con el Asno que con el Caballo: bien entendido, que no han hecho la comparación de la Zebra con los Asnas pequeños que vemos comunmente, sino con los mayores y mas hermosos de la especie. Sin embargo, sé podría creer, que la Zebra tiene mas analogía con el caballo que con el Asno, que su figura es tan bella, que no obstante ser por lo general mas pequeña que el Caballo, no por esto se aproxima menos a su especie por muchos títulos; y puede confirmar

esta opinión al ver que en las tierras del cabo de Bueña-Esperanza, que parece son el pais natal y la verdadera patria de la Zebra, se ha observado, no sin admiración, haber Caballos manchados, en el lomo y bajo del vientre, de amarillo, rojo, negro y azul, apoyando también esta razón particular el hecho general de que en todos los climas, los Caballos varían mucho mas que los Asnos en el color del pelo. Con todo, no decidiremos si la Zebra se acerca mas á la especie del Caballo que á la del Asno, lo cual esperamos que no tardará en saberse, pues habiendo traído los holandeses hace ya algunos años bastante número de estos hermosos animales, y aun formado tiros de ellos para el príncipe Stadhouder, es probable que no tardaremos en tener noticias mas individuales de todo lo perteneciente á su naturaleza: además de que sin duda se habrá procurado unirlos entre sí, y verosímilmente con Caballos y Asnos, para sacar de ellos una raza directa, ó algunas bastardas. En Holanda hay muchos sugetos hábiles, que cultivan con felicidad la historia natural, y tal vez conseguirán mejor que nosotros sacar producto de estos animales; en los cuales solo se hizo un ensayo en la casa de las fieras de Versalles el año de 1761. El Zebra macho, de edad de cuatro años, que existia allí en dicha época despreció todas las asnas en calor que se les suministraron, pero se le presentaron yeguas. Quizá también era demasiado joven; y finalmente, le faltaba estar habituado con las hembras que le presentaron; preliminar tanto mas necesario para el buen éxito de la unión entre especies diversas, cuanto la naturaleza parece exigirle aun en la unión los individuos de la misma especie. Mr. Forster, hablando de la Zebra, dice: «En el tiempo que he estado en el cabo de Buena Esperanza he tenido oportunidad de examinar bien las Zebras, y reconocí en esta especie una variedad que difiere de la Zebra ordinaria, en que en lugar de las listas ó rayas pardas ó negras de que está poblado el fondo blanco de su piel, esta al contrario es de color pardo rojizo, con muy pocas listas anchas de un color blanquecino muy débil, de suerte que cuesta trabajo reconocer y distinguir estas listas blanquecinas en algunos individuos, cuyo color uniforme es pardo rojizo, y en quienes las listas no son mas que gradaciones poco perceptibles ó claras de una tinta ó colorido algo mas pálido. Estas Zebras tienen, como las demás, la extremidad del hocico y los pies blanquecinos, y se las parecen en todo á escepcion de las hermosas listas de la piel. Parece que lo dicho daria suficiente motivo para asegurar, que esta no es mas que una variedad en la especie de la Zebra; y sin embargo vemos, que difieren de esta última en su índole, siendo mas mansas y obedientes que ella, pues no hay ejemplar de que se haya podido domar una Zebra rayada lo bastante para hacerla tirar de un coche ó carro, al paso que las Zebras de pelo uniforme y pardo son menos feroces, y se acostumbran fácilmente á la domesticidad. Yo he visto en los campos del Cabo una de estas últimas Zebras puesta en un carro juntamente con Caballos, y me aseguraron que criaban allí gran número de estos animales para servirse de ellos en los carruajes, por haber reconocido que proporcionalmente son mas vigorosos que los Caballos de la misma marca.»

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Equus Burchelui, Equtis zebroides (Less.); Equus zebra (Gurch.); Asinus Burchelui (Gray.)

Es mas pequeño que el Asno; pero sus formas son mas ligeras y graciosas; las orejas mas cortas; el fondo del pelo color de isabela que pasa á blanquizco debajo del vientre; las piernas y la cola blancas, la parte superior con listas negras transversas, alternativamente mas anchas y mas estrechas en la cabeza, el

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Zebra. Paquidermos. Mamíferos. Zoología. Página 53. Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza. Mamíferos, Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Mamíferos. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza

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