Caballos. Mamíferos. Página 42. Museo pintoresco de Historia Natural. Tomo 2. Zoología en Aragón.

Caballos. Mamíferos. Página 42. Museo pintoresco de Historia Natural. Tomo 2. Zoología

Museo Pintoresco Historia Natural. Tomo 2. Mamíferos

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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

le son esenciales; y por el contrario, mezclando las razas, y sobre todo renovándolas siempre ó cruzándolas con razas extranjeras, parece que la forma se perfecciona, y que la naturaleza se recobra, y da lo mas perfecto que puede producir.

No es este paraje oportuno para esponer las razones generales de estos efectos; pero podemos indicar las conjeturas que se ofrecen á primera vista. Sábese por esperiencia que los animales ó los vejetales trasplantados de un clima remoto, á veces degeneran, y á veces se perfeccionan en poco tiempo, esto es, en un cortísimo número de generaciones, y es fácil concebir que esto proviene de la diferencia del clima y del nutrimento. La influencia de estas dos causas debe tarde ó temprano eximir ó hacer capaces á estos animales de ciertas afecciones y de ciertas enfermedades; su temperamento debe mudarse poco á poco; y por consiguiente , el desarrollo de la forma, el cual, en parte, depende del nutrimento, y de los humores, debe mudarse también con la serie de generaciones. A la verdad, esta mudanza es casi insensible en la primera generación; porque los dos animales, macho y hembra, que suponemos ser troncos de esta raza, habian tomado su forma y consistencia antes de ser expatriados; pues aunque el nuevo clima y el alimento nuevo pueden efectivamente mudar su temperamento, no son capaces de influir lo suficiente en sus partes sólidas y orgánicas para alterar la forma, sobre todo si habían adquirido ya su total incremento; por consiguiente, en la primera generación no se notará alteración alguna; la primera progenitura de dichos animales no degenerará; el Sello de la forma será puro, sin sacar ningún vicio de parte del tronco al tiempo del nacimiento, pero el animal en la edad tierna y débil esperimentará la influencia del clima, la cual hará en el mas impresión que en sus padres: las impresiones del alimento serán también mayores, y podrán ejercer su acción sobre las partes orgánicas; en el tiempo del incremento, alterar algún tanto la forma originaria, y producir en ella principios de defectos que luego se manifestarán mas claramente en la segunda generación, en la cual la progenitura tiene, no solo sus propios defectos, esto es, los que resultan de su incremento, sino también los vicios del segundo tronco, que se desarrollarán con mayor energía; y en fin, hallándose combinados, en la tercer generación, los vicios del segundo y tercer tronco, que provienen de la influencia el clima y del alimento, con los de la influencia actual en el incremento, serán tan visibles, que borrarán los caracteres del primero. De este modo, unos animales de raza extranjera nada tendrán de extranjero; sino que se parecerán en todo á los del país. Los Caballos de España ó de Berbería, cuyas generaciones proceden del modo dicho, dentro de poco tiempo se transformarán en Francia, por ejemplo, en Caballos franceses, lo cual sucede frecuentemente á la segunda generación, y siempre á la tercera; y por consiguiente, es preciso cruzar las razas á cada generación, trayendo Caballos extranjeros para darlos á las yeguas del país: siendo lo mas singular el que esta renovación de raza, que solo se ejecuta en parte, y para decirlo así, por mitad, produce, sin embargo, mucho mejores efectos que si fuese total. Un Caballo y una yegua de España no producirán juntos, en Francia, Caballos tan hermosos como los que saldrán del mismo Caballo español dado á una yegua francesa, lo cual se entenderá también fácilmente, si se atiende á la compensación necesaria que debe hacerse de los defectos, cuando se juntan un macho y una hembra de diferentes países. Cada clima, por sus influencias y las del alimento, da cierta conformación, que peca por algún exceso ó defecto; pero en un clima caliente habrá con exceso lo que falte en un clima frío, y vice-versa; de modo que se debe hacer una compensación del todo, cuando se juntan animales de cumas opuestos; y como en la naturaleza lo mas perfecto es lo menos defectuoso, y las mas perfectas formas son las que tienen menos deformidades, er producto de dos animales, cuyos defectos se compensan exactamente, será la producción mas perfecta de su especie, pues se compensan tanto mas, cuanto los animales que se juntan son de países mas distantes, ó de mas opuestos climas : y el compuesto que de ellos resulte será tanto mas perfecto, cuanto los excesos ó defectos de la conformación del padre sean mas opuestos á los excesos ó defectos de la conformación de la madre.

En la especie humana, el clima y el alimento no tienen tanta influencia como en los animales; y la razón es clara. El Hombre se defiende mejor que el animal de la intemperie del clima; se aloja y se viste según las estaciones; su alimento es también mucho mas vario, y por consiguiente, no influye del mismo modo en todos los individuos. Los defectos ó excesos procedentes de estas dos causas, y que son tan constantes y perceptibles en los animales, lo son mucho menos en los hombres: además de esto, habiendo sido frecuentes las emigraciones de los pueblos, estando tan mezcladas las naciones, y viajando y esparciéndose por todas partes tantos hombres, no es de admirar que las razas humanas parezcan menos espuestas á las influencias del clima, y que en todos los paises se encuentren hombres robustos, bien formados y dotados de ingenio. Sin embargo, puede creerse que, por una esperiencia, de que no na quedado memoria, los hombres conocieron en otros tiempos el mal que resultaba de las alianzas de la misma sangre, pues, aun en las naciones menos cultas, rara vez se ha permitido que un hombre se case con su propia hermana; siendo acaso esta costumbre, que entre nosotros es de derecho divino, y que entre los demás pueblos se refiere á ideas políticas, fundadas en la observación. En efecto, la política no se extiende de un modo tan general y absoluto, á menos de tener analogía con las cosas físicas; pero si los hombres llegaron á conocer por esperiencia que su raza degeneraba, cuando querían conservarla sin mezcla en su misma familia, mirarían como ley de la naturaleza la de la alianza con familias extrañas, y se convendrían todos en no consentir que hubiese mezcla entre sus hijos; y á la verdad, la analogía puede hacer presumir que en la mayor parte de los climas, los hombres degenerarían, como los animales, al cabo de cierto número de generaciones.

También tiene influencia el clima en la variedad de colores que hay en las pieles de los animales. Los montaraces, y que viven en el mismo clima, son de un mismo color, con sola la diferencia de tenerle mas ó menos claro, según las diferentes estaciones del año; por el contrario, los que viven en climas diferentes, son de distintos colores; y en el color de los animales domésticos hay notable variedad; de suerte que se ven Caballos, Perros, etc., de toda suerte de colores, en vez de que los Ciervos, las Liebres, etc., son de un mismo color. La uniformidad de las injurias del clima y de los alimentos producen esta permanencia de colores en los animales silvestres; y el cuidado del Hombre, la comodidad del abrigo y la variedad en el alimento, hacen desaparecer y variar este color en los animales domésticos, como también la mezcla de las razas extranjeras, cuando no se cuida de que el macho y la hembra sean de un mismo color; lo cual produce á veces singularidades extrañas y hermosas, como se ve en los Caballos pios, en quienes el blanco y el negro están colocados de un modo tan pintoresco, y corlan uno sobre otro tan extrañamente, que parece no ser obra de la naturaleza, sino efecto del capricho de un pintor.

En la unión de los Caballos se cuidará de que el macho y la hembra sean de un mismo color y marca, de que sus figuras hagan un buen contraste, y de cru-

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Caballos. Mamíferos. Página 42. Museo pintoresco de Historia Natural. Tomo 2. Zoología Mamíferos, Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Mamíferos. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza

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