Paquidermos. Mamíferos. Página 37. Los tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 2. Zoología. Museo pintoresco de Historia Natural en Aragón.

Paquidermos. Mamíferos. Página 37. Los tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 2. Zoología. Museo pintoresco de Historia Natural

Museo Pintoresco Historia Natural. Tomo 2. Mamíferos

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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

izquierdo siente en tierra para servir de apoyo á esta especie de salto; y así el pié izquierdo es el que hace el primer tiempo del movimiento, y se sienta en tierra el primero: después el pié derecho se levanta juntamente con la mano izquierda, cayendo en tierra á un mismo tiempo; y finalmente la mano derecha que se levantó un instante después de la izquierda y del pié derecho, es la última que se sienta en tierra haciendo el tercer tiempo. De este modo, en el movimiento del galope hay tres tiempos y dos intervalos, y en el primero de estos intervalos, cuando el movimiento es veloz, hay un instante en que ambos pies y manos están en el aire, y se ven aun mismo tiempo las cuatro herraduras. Cuando el Caballo tiene las ancas y los corvejones flexibles, y los mueve con velocidad y agilidad, este movimiento de galope es mas perfecto, y su cadencia tiene cuatro tiempos: primeramente sienta el pié izquierdo que señala el primer tiempo, después cae el pié derecho y señala el segundo tiempo, la mano izquierda, sentándose un instante después, señala el tercero; y en fin, la mano derecha, que es la última que se sienta en tierra, señala el cuarto.

Los Caballos galopan ordinariamente sobre el pié derecho, del mismo modo que salen con la mano derecha para pasear y trotar: también salen galopando por la mano derecha que está mas avanzada que la izquierda; y del mismo modo el pié derecho que sigue inmediatamente á la mano derecha, estarnas avanzado que el izquierdo, y esto constantemente mientras dura el galope: de lo cual resulta que la pierna izquierda que sufre todo el peso y que impele á la otra pierna y las manos hacia delante, es la mas fatigada: de suerte que seria útil ejercitar los Caballos á galopar alternativamente sobre el pié izquierdo y sobre el derecho, pues de este modo resistirían mas tiempo este movimiento violento; y esto es también lo que se practica en el picadero, aunque por diferente razón, la cual consiste en que como frecuentemente se les bace cambiar de mano, esto es, describir un círculo, cuyo centro tan pronto está á la derecha como á la izquierda, se les obliga también á galopar unas veces sobre el pié derecho, y otras sobre el izquierdo.

En el paso, las manos del Caballo solo se levantan á pequeña altura, y los pies casi van rozando con la tierra; en el trote se levantan mas las manos, y los pies van mas altos; y en el galope, las piernas van aun mas elevadas, y los pies parece que van brincando. El paso, para ser bueno, debe ser pronto, ligero, suave y seguro: el trote debe ser firme, pronto é igualmente sostenido: que las partes posteriores impelan con fuerza á las anteriores; y que el Caballo, en el trote, lleve la cabeza levantada y los lomos derechos, pues si las ancas se levantan y bajan alternativamente á cada tiempo del trote; si la grupa se cierne, y si el Caballo se mece, trota mal por debilidad; y si echa las manos hacia fuera es otro defecto, por deber las manos ir por las mismas huellas que los pies, y borrarlas siempre. Si cuando se adelanta uno de los pies, la mano del mismo lado tarda en moverse algún tiempo mas del necesario, el movimiento se hace mas duro por esta resistencia: por por lo cual el intervalo entre los dos tiempos del trote debe ser corto; bien que por corto que sea, la misma resistencia es suficiente para hacer esta marcha mas incómoda que el paso y el galope, pues en el paso el movimiento es mas unido y suave, y la resistencia menos fuerte, y en el galope casi no hay resistencia alguna horizontal, que es únicamente la que incomoda al caballero, por hacerse casi toda la reacción del moviente) de las manos de abajo arriba, en dirección perpendicular.

La elasticidad de los corvejones contribuye tanto al movimiento del galope como la de los lomos, pues cuando estos hacen esfuerzo para levantar é impeler hacia adelante las partes anteriores, el pliegue del corvejón, haciendo oficio de muelle, rompe el galope, y suaviza

el sacudimiento; de suerte que cuanto mas suave y unida es la elasticidad del corvejón, tanto es mas blando el movimiento del galope, el cual es también tanto mas rápido y pronto, cuanto es mayor la fuerza de los corvejones, y mas sostenido, á proporción de lo que el Caballo descansa mas sobre las ancas, y que la fuerza de los lomos sostiene las espaldas. Además de lo dicho, los Caballos que en el galope levantan mucho las manos, no son los que galopan mejor, adelantan menos, y se cansan mas pronto, lo cual procede ordinariamente de que no tienen la espalda bastante libre.

El paso, el trote y el galope son, por consiguiente, las marchas naturales y mas ordinarias de los Caballos; pero hay algunos que naturalmente tienen otra llamada paso de andadura, la cual es muy diferente de las tres referidas; y á primera vista parece contraria á las leyes de la la mecánica, y muy molesta para el animal sin embargo que en ella la velocidad del movimiento no es tan grande como en el trote ó el galope. En esta marcha el pié del Caballo va rozando con la tierra, aun mas de cerca que en el paso, el cual, en el de andadura, es mucho mas largo; siendo lo mas particular en esta marcha, el que el pié y mano de cada lado, por ejemplo del derecho, parten aun mismo tiempo para dar un paso, y después el pié y mano del lado izquierdo se adelantan del mismo modo para dar otro, y así sucesivamente; de suerte que los dos lados del cuerpo se hallan alternativamente sin apoyo, y sin haber equilibrio del uno al otro; lo cual es preciso que fatigue mucho al Caballo, por verse obligado á sostenerse en un bamboleo forzado, por la rapidez de un movimiento que casi no está apartado de la tierra, pues si levantase los pies y manos tanto como los levanta en el trote ó en el buen paso, seria tan grande el bamboleo, que forzosamente caería de lado; y es constante que si se sostiene en esta especie de marcha, en que el pié debe, no solamente partir al mismo lado, sino también ganar terreno, y sentarse un pié ó pié y medio mas allá del paraje en que se sentó la mano, solo consiste en llevar los pies y manos muy cerca de la tierra, y en la pronta alternativa de los movimientos; á lo que se agrega, que cuanto es mayor el espacio que el pié se adelanta al paraje en que se sentó la mano, tanto mejor camina el Caballo al paso de andadura, y tanto mas rápido es el movimiento total. De lo dicho se deduce que en el paso de andadura, como en el trote, solo hay dos tiempos en el movimiento, y toda la diferencia consiste en que en el trote el pié y mano, que parten á un mismo tiempo, están opuestos en diagonal, en vez de que en el paso de andadura parten á un tiempo el pié y mano de un mismo lado. Esta marcha, que es muy molesta para el Caballo, y que no se le debe permitir sino en terrenos llanos, es muy suave para el ginete, por no tener la dureza del trote, que procede de la resistencia que hace la mano cuando se levanta el pié; pues en el paso de andadura se levanta la mano al tiempo que el pié del mismo lado, en vez de que en el trote, la mano del mismo lado está quieta, y resiste al impulso todo el tiempo que el pié se mueve. Los prácticos aseguran que los Caballos que naturalmente marchan al paso de andadura, no trotan nunca, y son mucho mas débiles que los otros; y en efecto, los potros toman frecuentemente esta marcha, sobre todo cuando se les hace caminar de prisa, y no tienen todavía bastante fuerza para trotar ó galopar; observándose también que por lo común, los Caballos buenos que han sufrido mucha fatiga, y empiezan á perder las fuerzas, toman voluntariamente esta marcha, si se les obliga á un movimiento mas rápido que el del paso.

Puede considerarse, pues, el paso de andadura como una marcha defectuca, supuesto que no es ordinaria, ni natural sino á mi corto número de Caballos: que estos son casi siempre mas débiles que los otros; y que aun los mas vigorosos se arruinan con ella en

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Paquidermos. Mamíferos. Página 37. Los tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 2. Zoología. Museo pintoresco de Historia Natural Mamíferos, Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Mamíferos. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza

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