Reno. Rumiantes. Mamíferos. Zoología. Página 71. Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza. en Aragón.

Reno. Rumiantes. Mamíferos. Zoología. Página 71. Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza.

Museo Pintoresco Historia Natural. Tomo 2. Mamíferos

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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de octubre de 2023 última revisión

co, que es su único mantenimiento, sobre todo durante el invierno, es una especie de liquen, cuya sustancia, semejante á la de la seta, o de la barba cabruna, es muy nutritiva, y está mucho mas cargada de moléculas orgánicas, que las yerbas, las hojas ó los vastagos de los árboles: y en esto consiste que el Reno tenga mayores cuernos y mas gordura que el Ciervo, y que las hembras y los Renos castrados tampoco carezcan de ellos. Dé aquí proviene también la grande variedad que se encuentra en el tamaño, figura y número de los candiles y de las ramas de los cuernos de los Renos: los machos á quienes no se ha dado caza ni sujeción, y que se nutren abundantemente y á voluntad de este sustancial alimento, tiene unos cuernos de tamaño extraordinario, que se extienden hacia atrás casi hasta las ancas, y hacia adelante hasta pasarles del hocico; los cuernos de los castrados son menores, y sin embargo suelen exceder al de los cuernos de nuestros Ciervos: igualmente, los de las hembras son todavía mas pequeños; de suerte que estos cuernos varían, no solo como los de los otros animales por la edad, sino también por el sexo y por la mutilación de los machos; y por consiguiente, son tan diversos unos de otros, que no es de admirar que los autores que han intentado describirlos, estén entre sí tan poco acordes.

Cuando estos animales corren ó apresuran sumamente su paso, sus pezuñas dan á cada movimiento un estallido tan fuerte, que parece que todas las articulaciones de las piernas se desencajan. Los Lobos, avisados por este ruido, ó por el olor del animal, corren á su encuentro, le cogen y le matan, si son muchos en número, pues el Reno se defiende de un Lobo solo, no con los cuernos, los cuales para todo le embarazan mas que le aprovechan, sino con sus pies anteriores, en que tiene mucha fuerza, con los cuales hiere al Lobo con bastante violencia para aturdirle ó apartarle de sí, y luego huye con tanta velocidad que no le puede alcanzar. Otro enemigo mas peligroso para el Reno, aunque menos frecuente y menos numeroso, es el Roso-mack ó Glotón: este animal, mas voraz aun, pero mas pesado que el Lobo, en vez de perseguir al Reno, se sube á un árbol, y se oculta en él para esperarle al paso; y luego que le ve á distancia proporcionada, se arroja sobre su lomo, se ase á él con las uñas, y empezando á morderle la cabeza ó el cuello, no le abandona hasta haberle degollado.

El crujido que se percibe en los Renos, proviene de las articulaciones de los huesos de las piernas; y es mas que probable que sucede lo mismo en los demás animales en quienes se oye un ruido semejante.

En Laponía y en las provincias septentrionales de Asia, es quizá mayor el número de los Renos domésticos que el de los silvestres; pero en Groenlandia aseguran los viajeros que todos son salvajes.

Estos animales son tímidos y fugitivos, y huelen los hombres de lejos. Los mayores Renos de Groenlandia no son mas corpulentos que un novillo de dos años; unos y otros mudan los cuernos en la primavera y casi al mismo tiempo se les cae el pelo: entonces se enflaquecen y se adelgaza su piel, pero en el otoño engordan y la piel se engruesa. Con este motivo, dice M. Anderson, que todos los animales del Norte sufren mejor los extremos del calor y del frió: gordos y bien abrigados en invierno, y flacos y con poco abrigo en el verano: en esta última estación pacen la yerba tierna de los valles: en la otra buscan debajo de la nieve el musgo de las peñas.

El Reno rumia como el Ciervo y como todos los demás animales que tienen muchos estómagos. La duración de la vida del Reno doméstico no es mas que de 15 á 16 años; pero es de presumir que vive mas tiempo el silvestre, porque tardando este animal cuatro años en crecer, debe vivir 28 ú 30 años, viviendo en su estado natural. Los Lapones cazan los Renos silves-

tres de diferentes modos, según las diversas estaciones: se valen de hembras domésticas para atraer los machos silvestres en el tiempo del celo: también los matan con balas y flechas y disparan estas con tal violencia que no suelen necesitar mas que una para matar el animal, á pesar de la resistencia de su piel y lo espeso del pelo.

Ciervo ordinario.

Cervus eleplws (Lin.)

He aquí uno de aquellos anímales inocentes, apacibles y tranquilos, destinados al parecer para hermosear y dar vida á la soledad de las selvas, y ocupar lejos de nosotros los asilos pacíficos de estos jardines de la naturaleza. Su forma airosa y ligera, su estatura bien proporcionada, sus miembros flexibles y nerviosos, su cabeza adornada, mas bien que armada, de un bosque viviente, y que, como la cima dé los árboles se renueva todos los años, su tamaño, su ligereza y su fuerza le distingen bastante de los demás habitantes de los bosques; y así como es el mas noble de ellos, así también sirve para la recreación de los Hombres mas nobles y distinguidos. El Ciervo ha ocupado en todos tiempos los momentos de descanso de los héroes: el ejercicio dé la caza debe suceder á los trabajos de la guerra, y aun precederlos; saber manejar los Caballos y las armas son talentos comunes al cazador y al guerrero; el habituarse al movimiento y á la fatiga, y la destreza y la ligereza del cuerpo, cualidades tan necesarias para auxiliar, y aun para sostener el valor, se adquieren en la caza, y se ponen en práctica en la guerra: la primera es la escuela agradable de un arte necesario, y al mismo tiempo, el único entretenimiento que distrae enteramente de los negocios, el único descanso sin delicadeza, y el único que da un placer vivo sin languidez, sin mezcla y sin saciedad.

¿Qué cosa mejor pueden hacer los Hombres que por su estado se hallan continuamente fatigados de la presencia de los otros hombres? Los grandes, siempre cercados y acosados de importunos, siempre fatigados de sus instancias y súplicas, precisados á ocuparse en negocios y en cuidados ajenos, agitados de grandes intereses, y tanto mas violentados cuanto es mayor su elevación, no sentirían sino el peso de su grandeza, ni existirían sino para otros, sino pudiesen substraerse algunos instantes aun al tropel de los lisonjeros. Para gozar de sí mismos, para renovar en el alma los afectos personales, los deseos secretos, las sensaciones intimas, mil veces mas preciosas que las ideas de la grandeza, necesitan de soledad; y ¿qué soledad mas vanada, mas animada que la de la caza? ¿que ejercicio mas sano para el cuerpo, qué reposo mas agradable para el ánimo?

Tan penoso seria haber de estar siempre revestido de gravedad, como ocupado en la meditación. El Hombre no fue hecho únicamente para meditar en cosas abstractas; y así como el ocuparse sin intermisión en estudios difíciles, y negocios arduos, el tener una vida sedentaria, y hacer de su gabinete el centro de su existencia es un estado poco natural, lo es asimismo el de una vida tumultuosa y agitada por el movimiento de los demás Hombres, y en la cual es preciso violentarse, y estar continuamente circunspecto á sus ojos. Una gran parte de nuestros verdaderos placeres consisten en el libre uso de nosotros mismos: nuestros verdaderos bienes, mientras vivimos, son de la naturaleza, son el cielo y la tierra, son esas campiñas y bosques, cuyo goce útil é inagotable nos ofrece. Así, pues, la afición á la caza, la pesca, los jardines y la agricultura, es una afición natural á todos los Hombres; y en otras sociedades mas sencillas que la nuestra, casi no hay mas que dos órdenes ambos relativos á este género de vida: el de los nobles cuya ocupación es la caza y las armas, y el de los plebeyos, que no se ocupan sino en el cultivo de la tierra.

Índice de páginas y de contenidos, Índice de ilustraciones. 

Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
Museo Pintoresco de Historia Natural.
Descripción completa de los animales, vejétales y minerales útiles y agradables:
su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.



Reno. Rumiantes. Mamíferos. Zoología. Página 71. Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza. Mamíferos, Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Mamíferos. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza

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