Naturaleza de Aragón > Museo Pintoresco Historia Natural. > Tomo 2. Mamíferos
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión
Has y se echan en tierra para dejar que los carguen en esta situación, evitando al Hombre el trabajo de levantar los fardos á mucha altura: luego que están cargados solevantan por sí mismos, sin que nadie los sostenga ni ayude. El conductor monta en uno de ellos, precede á los demás, y les hace tomar el mismo paso que lleva su Camello. Para escitarlos no hay necesidad de látigo, ni de espuela; cuando empiezan á fatigarse, se les anima ó por mejor decir se les disipa la molestia con el canto ó el sonido de algún instrumento y cuando se quiere prolongar el camino y hacer jornada doble no se les da mas de una hora de descanso, la cual concluida vuelven á entonar su canción, y á ponerlos en camino por muchas horas mas, no dejando el canto sino cuando es preciso parar.
Los callos, los tumores del pecho y de las piernas, las contusiones y las llagas de la piel, la muda total del pelo, el hambre, la sed y la estenuacion no son las únicas incomodidades de los Camellos: para todos estos males se les ha preparado con otro mayor mutilándolos por la castración. Para ocho ó diez hembras no se deja mas que un macho, y todos los dedicados al trabajo están ordinariamente castrados, pues aunque con esta operación quedan sin duda con menos fuerza que los Camellos enteros, son mas dóciles y sirven en todo tiempo, en vez de que los enteros no solamente son mas difíciles de manejar sino también casi furiosos en el zelo, que dura cuarenta dias, todos los años por la primavera; en este tiempo se asegura que echan continuamente espuma, y les sale de la boca una ó dos vegigas rojizas del tamaño de una vejiga de Puerco: comen muy poco, acometen y muerden á los animales, á los Hombres y aun á su amo, al cual en todo otro tiempo son muy sumisos. La cópula no se efectúa en pié como en los demás Cuadrúpedos, sino que la hembra se echa y recibe al macho en la misma situación en que se pone para descansar, dormir y dejarse cargar. Esta postura, á la cual habitúan á los Camellos, llega á ser como se ve, una situación natural, puesto que la toman por sí mismos, en la cópula: la hembra está preñada cerca de un año y como todos los demás animales grandes, no pare mas de un hijo: su leche es abundante y gruesa, y buen alimento, aun para los Hombres, mezclada con mayor cantidad de agua. A las hembras no se las hace trabajar, sino que las dejan pastar libremente porque la utildad que se saca de su producto, y de su leche, acaso escede á la que daria su trabajo: sin embargo, hay algunos parajes en que se somete á gran parte de las hembras á la castración, como á los machos, á fin de hacerlas trabajar; y aseguran que esta operación aumenta su vigor y gordura, en vez de disminuir sus fuerzas. En general, cuanto mas gordos están los Camellos, son mas capaces de resistir grandes fatigas. Sus corcovas parece que se forman por la superabundancia del alimento, pues en los viajes largos en que hay necesidad de economizarle, y en que estos animales suelen padecer hambrey sed, se les disminuyen lentamente, y menguan de tal modo, que el paraje en que estaban y la eminencia que formaban, solamente se conocen por lo alto del pelo, el cual es siempre mas largo que en lo restante del lomo. Los moros que transportan todas las mercancías de Berbería y de Numidia hasta Etiopia, llevan bien cargados sus Camellos, que entonces están muy gordos y robustos, y vuelven con los mismos animales tan flacos, que ordinariamente los venden á un precio vil á los árabes del desierto para engordarlos de nuevo.
Los antiguos dijeron que estos animales se hallan en estado de engendrar á la edad de tres años; pero este hecho es muy dudoso pues á los tres años los Camellos todavía no han adquirido la mitad de su incremento. El miembro genital del macho es como el del Toro, muy largo, y muy delgado: en la erección se inclina hacia adelante, como el de todos los demás animales, pero en el estado ordinario, se retira hacia atrás, y la orina es espelida por entre las extremidades posteriores lo mismo en los machos que en las hembras. El Camello pequeño mama por espacio de un año; y cuando se le quiere cuidar para que en lo sucesivo sea mas fuerte y robusto, se le deja mamar, ó pacer libremente, sin empezar á cargarle hasta los cuatro: ordinariamente vive cuarenta y aun cincuenta años.
Los mas de los Camellos del país de Imán, son de mediano tamaño y de color pardo claro, aunque también hay algunos grandes, y de color pardo oscuro.
Hemos dicho que se habían trasportado Camellos y Dromedarios á las islas Canarias, á las Antillas y al Perú y que no habían producido en ningún paraje del Nuevo Continente. El doctor Browne, en su historia de la Jamaica, asegura haber visto allí crecido número de Dromedarios que los ingleses habían transportado á dicha isla en estos últimos tiempos, y que aunque subsisten en ella son de poco servicio, por no haber quíen sepa alimentarlos y cuidarlos como conviene.
Reuniendo todas las cualidades de este animal, y todas las ventajas ó utilidades que produje, es difícil dejar de reconocerle por la mas útil y mas preciosa de todas las criaturas subordinadas al Hombre. No son las verdaderas riquezas del Oriente el oro y la seda: el Camello es el tesoro del Asia, y vale mas que el Elefante, porque trabaja, tanto como él, y ocasiona quizá veinte veces menos gasto; es quizá mas útil que el Caballo, el Asno y el Buey juntos. La camella suministra leche mas tiempo que la vaca: la carne de los Camellos jóvenes es de buen gusto, y sana como la de ternera, su pelo es tan bello tan estimado como la lana mas hermosa: hasta de sus escrementos se saca utilidad; la sal amoniaco se hace de su orina, y su estiércol, seco y pulverizado, les sirve de cama lo mismo que á los Caballos con los cuales viajan muchas veces, en paises en que no hay paja ni heno; y finalmente, del mismo estiércol se hacen cierta especie de tortas que arden fácilmente, y dan una llama tan clara y casi tan viva como la de la leña seca; lo cual es también un socorro en aquellos desiertos en que no se ve árbol alguno, y donde por la falta de materias combustibles, es tan raro el fuego como el agua.
Camelus dromedarius; (Lin) Camelus Arabia (Plinio); bromar, de los griegos. Ujmal, de los árabes.
Diferenciase del precedente en que no tiene mas que una giba redonda, situada en el centro de la espalda; su pelo es bastante suave, lanoso y de mediana longitud pardo-blanquizco ó rojizo. Sus hábitos son absolutamente los mismos que los del precedente, aunque siendo mucho mas ligero para correr que él se le emplea con mas frecuencia como cabalgadura. Los moros poseen una variedad mas pequeña que llaman Berry, tan robusta y ligera, que sin trabajo puede caminar treinta leguas sin interrupción. La especie del Dromedario está muy extendida en Persia, Egipto, Arabia, Abisinia, Berbería etc.
Índice de páginas y de contenidos, Índice de ilustraciones.
Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
Museo Pintoresco de Historia Natural.
Descripción completa de los animales, vejétales y minerales útiles y agradables:
su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.
Camello. Rumiantes. Mamíferos. Zoología. Página 65.Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza. Mamíferos, Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Mamíferos. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza
Copyright 1996-2024 © All Rights Reserved Javier Mendivil Navarro, Aragón (España)
Aclaraciones o corregir errores por favor escríbenos
Aviso Legal. Esta actividad de la Asociación Cultural Aragón Interactivo y Multimedia (AIM) te presenta la riqueza natural de Aragón y el resto del mundo para que la consideres como un valioso patrimonio.
Para saber cómo utiliza Google la información de sitios web o aplicaciones de este sitio puedes visitar: Política de Cookies.