Naturaleza de Aragón > Museo Pintoresco Historia Natural. > Tomo 2. Mamíferos
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión
mente haga los mismos esfuerzos y movimientos de garganta que el entero, su voz solo se oye. á corta distancia.
Entre todos los animales cubiertos de pelo, ninguno hay menos espuesto á criar Gusanos ó Insectos que el Asno, el cual nunca cria Piojos, procediendo esto al parecer, de la dureza y sequedad de su piel, que efectivamente es mas dura que en la mayor parte de los demás Cuadrúpedos; y aun por esta razón siente el Asno mucho menos que el Caballo el golpe del látigo y la picadura de las Moscas.
A los dos años y medio se le caen los primeros dientes incisivos de en medio, y después los otros incisivos contiguos á los primeros, caen también y se renuevan en el mismo tiempo y orden que los del Caballo. También se conoce la edad del Asno por los dientes, manifestándola igualmente que en el Caballo, los terceros dientes incisivos de cada lado.
El Asno es capaz de engendrar á la edad de dos años: la asna está en la misma disposición, aun antes que el macho, y es tan lasciva como él, y por lo mismo es muy poco fecunda, pues espele el licor que recibe en el coito; á menos de que se procure hacerla pasar prontamente la sensación del placer, dándola golpes para calmar la continuación de las convulsiones y movimientos amorosos, sin cuya precaución rara vez se fecundaría. El tiempo mas ordinario del calor es el mes de mayo y el de junio: cuando la asna está preñada, luego cesa el calor, y al décimo mes la empieza á acudir la leche; pare al duodécimo mes, y frecuentemente se hallan en el licor del amnios pedazos sólidos, semejantes al bippomanes del potro: á los siete dias de haber parido se renueva el calor, y la asna se halla en estado de recibir el macho, de suerte que continuamente puede, para decirlo así, engendrar y criar: no produce de una vez mas de un pollino, y es tan raro el parir dos que apenas hay ejemplos de ello: á los cinco ó seis meses se puede destetar el buche, y aun es preciso hacerlo, si la madre está preñada, para que pueda alimentar mejor su feto. El garañón se debe escoger entre los mayores y mas robustos de su especie, y es necesario que sea corpulento y de edad á lo menos de tres años, pero que no pase de los diez, y que tenga las piernas altas, la cabeza levantada y ligera, los ojos vivos, las ventanas de la nariz grandes, el cuello algo largo, el pecho ancho, los lomos carnosos, la costilla ancha, la grupa llana, la cola pequeña y el pelo lustroso, suave al tacto y de un gris oscuro.
El Asno, que como el Caballo, tarda tres ó cuatro años en crecer, vive también como él veinte y cinco ó treinta años, aunque se asegura que las hembras viven por lo ordinario mas que los machos, lo cual puede proceder verosímilmente de que, estando frecuentemente preñadas se las cuida algo mas, en vez de que á los machos se les fatiga continuamente con el trabajo y los golpes: duermen menos que los Caballos, y no se echan para dormir sino cuando están muy trabajados. El garañón dura también mas tiempo que el Caballo padre, y cuanto mas viejo, parece mas ardiente; y en general la salud del Asno es mucho mas constante que la del Caballo: es menos delicado que él, y está sujeto á mucho menor número de enfermedades: los antiguos casi no le conocieron otra que la del muermo, á la cual está mucho menos sujeto que el Caballo.
Entre los Asnos hay tantas razas como entre los Caballos, aunque menos conocidas, por no haberlas cuidado ni observado con la misma atención. Lo que casi no admite duda es que todos los Asnos son originarios de los climas calientes. Aristóteles asegura que en su tiempo no los habia en Scitia, ni en los países septentrionales contiguos á la Scitia, ni tampoco en las Galias, cuyo clima, dice, no deja de ser frió; y añade que él clima frió, ó les impide producir
ó los hace degenerar, y que por esta última razón los Asnos de la Iliria, Tracia y Epiro son pequeños y débiles. Lo mismo se observa en los que hay en Francia, no obstante hallarse naturalizados allí desde tiempos muy antiguos, y haberse disminuido notablemente el frió del clima de dos mil años á esta parte por la cantidad de bosques talados y de pantanos desecados; pero lo que tenemos aun por mas cierto es que estos animales son nuevos en Suecia y demás países del Norte: su origen parece hacer sido en Arabia, y que de allí pasaron á Egipto, de Egipto á Grecia, de Grecia á Italia, de Italia á Francia, y sucesivamente á Alemania, Inglaterra, Suecia, etc., pues en la realidad son tanto menos robustos y tanto mas pequeños, cuanto mas frios son los climas.
Esta emigración parece se prueba suficientemente por las relaciones de los viajeros: Chardido, dice «que en Persia hay dos especie de Asnos: los del país, que son lentos y torpes, y solo á propósito para llevar carga y una raza de Asnos de Arabia, animales muy hermosos, y los mejores Asnos del mundo: estos tienen el polo lustroso, la cabeza alta y ligeros los pies, los cuales levantan con aire y caminan muvbien, no usándose de ellos sino para montar: las sillas que les ponen son á modo de albardas redondas y llanas por la parte superior, hechas de paño ó de tapicería, con arneses y estribos, y en ellas se sientan los ginetes, mas hacia la grupa que hacia el cuello. Algunos de estos Asnos se pagan a 1,600 reales y ninguno de ellos se vende menos de 1,500: cuídaseles como á los Caballos, pero no se les enseña sino á caminar entre paso y trote, para lo cual les atan el pié y mano de cada lado con cuerdas de algodón, del largo del pasitrote del Asno, suspendiéndolas con otra cuerda que va á dar á la cincha, al paraje donde cuelga el estribo: cierta especie de picadores los montan mañana y tarde para acostumbrarlos á esta andadura: hiénde les las ventanas de la nariz para que tengan mas libre la respiración, y caminan con tanta velocidad que es necesario correr á galope para seguirlos.
No sabemos si los árabes que, desde tiempos tan remotos y con tanto esmero acostumbran conservar las razas de sus Caballos, tienen el mismo esmero con los Asnos, ó sí la mayor hermosura y la escelencia de estos en Arabia depende de ser aquel clima el mejor y mas conveniente para unos y otros, lo cual parece, mas probable. Desde allí pasó la raza de los Asnos á Berbería y á Egipto, donde son hermosos y corpulentos y lo mismo en los climas excesivamente cálidos, como en la India y en Guinea donde son mayores, mas robustos y mejores que los Caballos de aquellos países: en Madera son muy honrados, pues una de las tribus mas considerables y nobles los reverencia particularmente, en la persuasión de que las almas de todos los nobles pasan á los cuerpos de los Asnos; y finalmente, se encuentra mayor cantidad de Asnos que de Cabalios en todos los países meridionales, desde el Senegal basta la China, hallándose también en ellos mas comunmente Asnos silvestres que Caballos silvestres. Los latinos, siguiendo á los griegos, llamaron al Asno silvestre Onager, Onagro, al cual no se debe confundir, como lo han hecho algunos naturalistas y muchos viajeros, con la Zebra, cuya historia hemos dado, por ser la Zebra animal de diferente especie que la del Asno, no siendo el Onagro ó Asno silvestre rayado como ella, ni de figura tan elegante. Hállanse Asnos silvestres en algunas islas del Archipiélago, y señaladamente en la de Cerigo, y los hay también en gran número en los desiertos de Libia y de Numidia, donde son de color pardillo, y tan ligeros que no les hacen ventaja en el correr, sino los Caballos. Estos Asnos, en viendo un Hombre empiezan á rebuznar, disparan coces: se están quedos hasta que el Hombre llega junto á ellos, y entonces huyen. Los árabes los toman con trampas y otros
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Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
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su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.
Asno. Mamíferos. Paquidermos. Zoología. Página 56. Tomo 2. Museo pintoresco de Historia Natural. Los tres Reinos de la Naturaleza. Mamíferos, Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Mamíferos. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza
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