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mas de las vezes caen los dos en una misma red. Otro tanto se dice del gifias común.
tetrápturo índico.
(Cuvier).
Brussonet al fin de su memoria acerca del histióforo, cuenta que sir Josef Banks le habia dado el diseño de un pez enteramente parecido, con sola la diferencia de ser los radios de la primera dorsal muy cortos.
Habia sido aprehendido en las aguas de Sumatra, tenia nueve pies de largo, y pesaba doscientas libras, y los malayos de aquella isla lo llamaban joo-koo.
Creyóse que era el macho del histióforo de dorsal alta; pero es muy verosímil que no lo fuese, y si un tetrápturo muy inmediato á los del Mediterráneo, pero de pico mas prolongado. Tal vez será á él, al que pertenecen uno de esos picos desconocidos de que hablaremos en lo sucesivo. Objeto es este que debemos recomendar ala atención de los navegantes.
GENERO MACAIRA.
(Lacépéde).
Mr. de Lacépéde publicó en su cuarto tomo un dibujo y algunos rasgos de la descripción de un gran pez de la familia de los gifiss, cogido cerca de la Rochela, á consecuencia de una tempestad (en octubre, 1802) por unos pescadores de la isla de Re, y al cual dio, no se sabe por qué, la denominación de Macaira. No es, sin embargo , tan difícil de comprender la causa de haberlo llamado de aquel modo /«¿«¿ifa en griego, asi como machcera y machcerium en latin , significa una espada ó puñal, y sin duda, algún helenista de la Rocbelle juzgó muy natural aplicar esa denominación á una especie tan inmediata al gifias común ; pero el que presentó ese nombre á Mr. de Lacépéde no lo hizo con la ortografía conveniente.
Sin embargo, el pez en cuestión estaba lejos de ser un gilias, ni como tal vez podría, en vista de su configuración, sospecharse un gifias cuya espada hubiese sido rota; el pico que aquel individuo presentaba no era, según testimonio de Mr. Fleuriau de Bellevue, naturalista de la Rochela , bastante conocido ni aplanado, ni cortante, sino redondo, recto, unido, sin surcos y de una sustancia bastante parecida al marfil. Por esta circunstancia, asi orno por lo corto de aquella arma, que no tenia ni la quinta parte de su longitud total, aquel makaira le parecía á un tetrápluro, y se le parecía mucho mas aun por las dos crestas ó escudos que guarnecían cada uno de los lados de su cola, y por la disposición general de sus aletas.
Este pez tenia ciento treinta libras. Su carne era muy blanca, compacta, algo seca, y de sabor algo insípido, según Mr. Fleuriau: sin embargo, se dijo que algunos habitantes de la isla de Re la comieron con gusto.
Su cabeza , según le dijeron á Mr. Cuvier, se conservaba todavía en la Rochela, por lo cual este se apresuró á pedir un diseño y dimensiones mas exactas. Mr. de Orbigny, corresponsal del Museo de Historia Natural de París, en aquella ciudad tuvo la complacencia de comisionarse del encargo. Vióse entonces que la cabeza en cuestión habia pertenecido á un histióforo, cogido en tiempos antiguos. No deja por eso de acreditar un hecho bastante curioso, pues se presentó acompañada de una tarjeta escrita por Mr, Lafaye, ya difunto, que decía: cabeza del macaira, pescado en la isla de Re en junio, 1772. De aquí se deduce que la denominación de macaira , por lo tocante á la familia de los gifias, estaba ya en uso Hites de 1802.
GENERO HXSTIOFORO.
(Cuvier).
Los histióforos no se diferencian de los tetrápturos sino por la grande altura de su dorsal. Aunque su descripción data de tiempos muy antiguos, han permanecido durante un largo período , desconocidos de los naturalistas metódicos.
histióforo índico.
(Cuvier).
Los Malayos de Amboina dan á este pez el nombre de ikan layer (pez abanico), y los holandeses zely-rish (pez de vela).
Cuentan en efecto que levanta y baja su dorsal como un abanico, sirviéndose de ella como de una vela. Hay algunos muy grandes, comparables, dice Renard, á pequeñas ballenas, y cuando levantan su vela puede vérseles á una legua de distancia en el mar.
Según Valentín, el pico de este pez tendrá hasta tres pies de largo, y sus colores serán extremada-mete variados: líneas verdes y purpúreas adornan su cabeza, y en el dorso presenta otra de color de naranja en toda su longitud; estas circunstancias unidas á tener las manchas de sus aletas un punto orbicular blanco en el centro, hacen que este pez, según dice el autor citado, sea uno de los mas hermosos que se ofrecieron á su vista. Dióle la denominación holandesa de bezaan-vish , mucho mas exacta que histióforo , pues significa vela de astimon. Dijo además que este pez era muy voluminoso y de sabor exquisito.
Shaw refiere un hecho enteramente parecido á los que hemos contado al hablar del gifias vulgar: un histióforo clavó con tal violencia su tspada en la cala de un buque que tuvo que dejarla rota dentro de la tabla, á cuya feliz casualidad se debió el no haber infaliblemente ido á pique aquella nave. La tabla y el pico que la atravesó están depositados en el Museo británico.
El gabinete del rey posee otros dos fragmentos del pico de un histióforo recogidos, por Mr. Jussieu en la quilla de un buque que se estaba carenando en la Isla de Francia.
El Sr. capitán Ducamper, que mandaba la corbeta Esperanza, compañera de la Tetis en el viaje alrededor del mundo hecho por el capitán Bougainville ha regalado últimamente al Museo de H. N. de París un fragmento de espada de la misma especie que se encontró al carenar su buque y que habia sido clavada en el bordaje cuatro pies mas abajo que la línea de fiotacion.
Es creíble que aquellos peces confunden las naves con ballenas ú otros grandes cetáceos, que son sus enemigos naturales, y emplean contra ellos las armas que les han sido dadas por la naturaleza.
HISTlÓrORO de américa.
(Cuvier).
A este pez dan en el Brasil el nombre de Guebucü, y los portugueses lo llaman bicuda: esta palabra tiene aualogia con la de becada marina que se le da en las Islas francesas, y que igualmente se aplica a la slfirena becuna.
Su carne es abundante, sin espinas , crasa y no glutinosa : Rochefort asegura que puede comerse sin peligro al contrario de la becuna, que frecuentemente está envenenada. Margrave halló peces enteros en el estómago de uno de los individuos de esta especie. Pisón cuenta haber visto el pico de este pez clavado en la quilla de los buques.