Insectos. Entomología. Página 74. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. en Aragón.

Insectos. Entomología. Página 74. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza.

Museo Pintoresco de Historia Natural Tomo 6 Insectos

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, pontánea. Los Falángidos, las Arañas, las Langostas y las Cigarras, eran los únicos que, según él, provenían de animales semejantes á ellos. Los demás nacían de hojas, de madera, de cieno, de estiércol, de excrementos de anímales, etc. También los habia que se formaban del rocío, del fuego y de la nieve antigua. Aristóteles sabia, sin embargo, que los Insectos cohabitaban; pero consideraba esta función, ya sin resultado, ó ya dando nacimiento á gusanos que no producían nada, aunque, dice que todos los Insectos nacían de gusanos. Estas ideas caprichosas han sido adoptadas umversalmente por espacio de diez y ocho siglos.

En cuanto á la clasificación , no se encuentra apenas ningún ejemplo de ella en la Historia de los animales. Los Insectos no son allí nombrados mas que genéricamente, y el total de su número es de cuarenta y siete; pero la falta de toda descripción , hace muy difícil el determinar á cual de nuestros géneros actuales corresponden. Los grupos superiores á los géneros, están también indicados vagamente en su mayor parte. Aristóteles llama á los Insectos en general Ptilota, cuando los compara á las aves, y á los que son alados les da el nombre de Pterota, para distinguirlos de los ápteros. Parece también haber indicado la distinción de estos animales en mascadores y chupadores, porque hace notar que algunos tienen dientes y son omnívoros, mientras que otros, que solo tienen una lengua, se alimentan de sustancias líquidas. Hé aquí, en fin , cual seria, según Kirby y Spence, su clasificación , tal como puede deducirse de las indicaciones esparcidas en sus obras.

Insecta.

' Coleóptera.

Pedetica: Ortópteros saltadores, Latr.

lAstomata: Hemípteros, Latr.

| Psychae: Lepidópteros.

Pterota y Ptilota. ./ í ínajora: Neurópteros, Lin.

\Tetraptera. Ortópteros corredores, Latr.

| opisthocentra: Himenópteros.

1 minora-. Mosca, Típula. Díptera.. .! emprosthocentra: Mosquito, Estomoxo.

Tábano.

Pterota simul y Áptera.....I Myrmex: Hormiga.

J ] Pygolampis: Lampiro.

Áptera.

Los conocimientos entomológicos de Aristóteles, eran, como se ve, bastante imperfectos. Pero no por esto son menos admirables, porque demuestran que su genio lo habia abrazado todo en el mundo material, lo mismo que en el intelectual, y apenas se concibe, cómo, en medio de sus inmensos trabajos en todos géneros, ha podido hacer tan numerosas observaciones sobre animales entonces generalmente despreciados.

Los Insectos están mencionados también accidentalmente en las obras de Teofrasto, discípulo y sucesor de Aristóteles.

Las ciencias naturales fueron, como se sabe, muy poco cultivadas por los Romanos, pueblo á quien su genio conducía á no mirar mas que el lado positivo de las cosas. Las Abejas que formaban una parte importante de la economía rural en aquella época en que la azúcar no se conocía, eran casi los únicos Insectos que llamaban su atención. Virgilio las ha cantado en sus Geórgicas, y el célebre episodio de Aristóteles está en la memoria de todos. Ovidio habla también de ellas con frecuencia en sus Metamorfosis, y Columela lo mismo que Varron, dieron preceptos sobre el modo de criarlas. Plinio ha conservado los nombres de algunos Griegos que se ocuparon especialmente de estos Insectos, y dice que Antimaco de Solí, en Sicilia, había empleado cuarenta y ocho años de su vida en estudiar sus costumbres, y que Filísco de Tracia, pasó su vida entera en medio de los bosques con el mismo objeto; por él sabemos también que Apolodoro compuso una monografía de los escorpiones, en la cual estaban descritas nueve especies.

A Plinio, que vivió en el primer siglo de la era cristiana, es á quien deben los Romanos, en algunos conceptos, el no figurar entre las naciones que no han hecho nada por las ciencias. Pero su principal mérito es el de haber, por decirlo asi, formado el inventario de lo que poseían en su tiempo, en la inmensa recopilación que tituló Historia mundi, de la cual solo han llegado á nosotros algunas partes. El libro XI está consagrado en gran parte á la entomología, y casi enteramente sacado de Aristóteles, del cual, no obstante, se separa Plinio en un punto importante, en el que parece dispuesto á admitir la presencia de la sangre en los Insectos, ó á lo menos la de alguna cosa análoga. En casi todas sus partes, agrega a los errores del filósofo griego, todas las opiniones que corrían en su tiempo. Tocante á clasificación trata to-

táceos; los Ostracoderma, ó Moluscos testáceos, y los Entorna que tienen el cuerpo dividido por incisiones mas ó menos completas. Esta última clase comprendería los Anélidos, y la mayor parte de los gusanos de Linneo; pero en aquel tiempo, Aristóteles excluyó de ellos positivamente á los Apodos, de manera que sus Entorna corresponden casi á los Articulados de Cuvier, exceptuando los Anélidos y los Crustáceos. Por consecuencia de la exclusión de estos últimos, la clase se encontraba mejor limitada que en Linneo y lodos los naturalistas del último siglo. Las nociones que tenia este gran hombre sobre la organización, tanto externa como interna de estos animales, eran igualmente bastantes extensas, aunque se hallaban mezcladas de muchos errores. Asi pues, él considera al cuerpo dividido en tres porciones principales que son la cabeza, el tronco y el abdomen, y dice que estos animales no tienen espinas ni huesos, que su cuerpo se sostiene por su solidez natural, y que tienen todos muchos pies. Habia reconocido el canal intestinal de algunos de ellos, y hace notar que es recto en los unos y flexuoso en los otros. Sabia que mueren cuando se les frota con aceite, y conocía su invernación. Los detalles extensos en que entra sobre las Abejas, han sido confirmados en su mayor parte por los observados modernos. Por otra parte, no creía que estos animales tuviesen sangre ni visceras, excepto en algunas ocasiones, y les negaba la facultad de respirar, aunque él fue el primero que publicó el gran axioma fisiológico de que «el aire es indispensable á la vida como al fuego.» En cuanto á la reproducción, pensaba que todos nacían por vía de generación es-



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Insectos. Entomología. Página 74. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Buffon Museo Pintoresco Historia Natural

Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de abril de 2025 última revisión

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