Insectos. Invertebrados. Página 70. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. en Aragón.

Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

y otro elevador, sin contar los pequeños músculos de cada uno de los artejos, que están extendidos de una á otras de estas partes. En los Insectos chupadores, los músculos de ta cabeza son menos numerosos que en los mascadores, á causa de la modificación de las piezas de su boca.

Los músculos del tórax son los mas voluminosos de todo el cuerpo; los unos tienen por uso el sostener en su lugar á los tres anillos torácicos, y los otros ponen en movimiento las patas y las alas. Cuando el protórax es libre, como en los Coleópteros, las principales masas musculares están situadas en el mesotórax, y sus músculos son cuatro pares, bien desarrollados, que se ligan al mesotórax por una de sus extremidades. Este último anillo ó mesotórax , tiene tres pares de músculos mas débiles que los del protórax, y que concurren en parte á los movimientos de las alas. En fin: el metatórax comprende también tres pares principales de músculos destinados á ayudar el movimiento de las alas posteriores. El par mas voluminoso sirve para hacer descender estos órganos ; el segundo los hace volver hacia atrás, y el tercero sirve para elevarlos. En los Insectos, cuyo protórax no está desprendido de los otros dos anillos, los músculos se ha-an todos concentrados en el mesotórax, que es entonces el anillo mas desarrollado. Independientemente de estos músculos del tórax que obran sobre las alas disminuyendo ó dilatando la cavidad torácica, existen otros que influyen inmediatamente sobre dichos órganos. Asi pues, cada cual de las alas tiene dos extensores y un solo flexor. En cuanto á los músculos de las patas, son mas numerosos que los de las alas, á causa de su movilidad y del número de artejos de que se componen , y el anca recibe la mayor parte de ellos, sobre todo cuando es globulosa y se' halla destinada á moverse en diferentes direcciones. Los músculos del trocánter están insertos en el anca, los del muslo se ligan por una parte á la pierna y por otra al trocánter, y asi sucesivamente hasta los tarsos, cuyos artejos son movidos por músculos, que se ligan á cada uno de ellos por medio de un tendón.

Los músculos del abdomen son mas sencillos que los de las otras partes del cuerpo, á causa de la simplicidad de los anillos de que se compone, y de la ausencia de apéndices, y son simples tintillas anchas, delgadas y desprovistas de tenciones. El abdomen comprende ademas algunos músculos particulares que se dirigen á las diferentes visceras. Cuando el abdomen es sésil, es decir; sin pedículo, su reunión con el tórax se ejecuta por medio de cuatro músculos que van del borde posterior del metatórax, al anterior del primer anillo del abdomen. Estos músculos están situados uno en la parte superior, otro en la inferior y los otros dos en los lados. Cuando el abdomen es peciolado, los cuatro se reducen á uno solo. Los músculos de los anillos del abdomen forman dos fajas anchas, la una dorsal y la otra ventral, que se extienden de una extremidad del abdomen á la Otra, y se dividen en bandas ó hacecillos mas pequeños, que reúnen los anillos entre sí. Cuando los segmentos del abdomen se sueldan, como en ciertos Coleópteros, los músculos son rudimentarios. Existen ademas otros músculos que van de los segmentos de la espalda á los del vientre atravesando el abdomen, en los Insectos, cuyo abdomen se dilata y se contrae durante la respiración. En fin , los dos arcos que forman el último anillo del abdomen, tienen músculos propios situados en el anillo precedente.

Tal es la disposición general de los músculos en los Insectos perfectos; veamos cómo se presenta en las larvas.

Los músculos de las larvas, en los Insectos de metamorfosis incompleta, no difieren esencialmente de lo que son en los Insectos perfectos, á no ser porque los músculos de las alas están tan poco desarrollados

r como los mismos órganos. En las larvas de los Insectos, cuya metamorfosis es completa, no puede acontecer lo mismo por lo mucho que difieren de lo que luego son en el estado perfecto.

Los músculos de la cabeza y de las piezas de la boca no se diferencian mucho en estas larvas, de los mismos músculos en los Insectos perfectos, exceptuando su desarrollo que es menos considerable. Los que unen la cabeza al anillo siguiente, son muchos menos que en el Insecto perfecto; pero en lugar de ser simples, se hallan divididos en muchas capas sobrepuestas. La capa mas delgada de la piel es Ta continuación de los músculos que se extienden por el resto del cuerpo. Como todos los demás anillos tienen una estructura uniforme, los músculos que los unen están dispuestos como en el abdomen de los Insectos perfectos, aunque son mas complicados á causa de lo blando de su envoltura y de los movimientos mas variados que ejecutan. Estos músculos están divididos en capas, cuyas fibras son rectas en los unos, y oblicuas en los otros. Algunas fibras se dirigen oblicuamente del arco inferior de los anillos, bacía el arco superior de los anillos cercanos. En las larvas provistas ele patas, existen necesariamente músculos para moverlas , lo que complica el sistema muscular de que acabamos de hablar. Estos músculos, que corresponden á los que presenta el Insecto perfecto, no parecen, sin embargo, ser los que se muestran después de la última metamorfosis, ó al menos asi resulta do las observaciones hechas por Mr. Pietet en una ninfa de Frigana. Por lo demás, las transformaciones del sistema muscular, no se han observado durante las metamorfosis que sufren los Insectos. En ciertas larvas, como en las de los Lepidópteros, el abdomen sostiene falsas patas, llamadas también patas membranosas, que desaparecen con el estado de larva ó de oruga. Estas falsas patas se ponen en movimiento por medio de tres músculos; el uno anterior, el otro posterior y el último central. Los dos primeros salen de los bordes laterales del segmento á que pertenece la pata, y el último nace un poco mas arriba que los precedentes, y se adelgaza poco á poco, para ir á concluir en el fondo de una especie de embudo formado por la pata.

Los músculos de los Insectos son capaces de grandes esfuerzos, lo que está en relación con la respiración de estos animales. Se sabe en efecto, que cuanto mas desarrollada es la respiración, mayor es la fuerza muscular. Lo mismo que en los animales vertebrados, existen músculos sometidos á la voluntad del Insecto y otros que no lo son; pero todos están bajo la influencia inmediata del sistema nervioso. La electricidad puede reemplazar por algún tiempo esta influencia, como en los animales vertebrados, y dicho agente físico obra diversamente sobre los Insectos vivos. Según Mr. Straus, algunas Orugas se han mostrado apenas sensibles á conmociones eléctricas que hubieran bastado para derribar á un hombre, y ciertos Abejorros, sometidos á la misma experiencia, han quedado como aturdidos en el primer momento; pero han vuelto á adquirir sus movimientos después de algunos instantes. Experiencias ejecutadas por otros observadores en los Dípteros y Lipidópteros, han hecho ver que la electricidad obra diversamente, según la parte del cuerpo á que se aplica. La descarga eléctrica causa la muerte cuando pasa por el tórax ó va de la cabeza al abdomen, y no da el mismo resultado cuando atraviesa solamente la cabeza.

Los diversos modos de locomoción de los Insectos son: la marcha, que es el mas ordinario, el salte, el vuelo y el nado. Estos animales ejecutan ademas movimientos muy variados en las diversas fases de su existencia.

La marcha varía mucho con relación ásu celeridad. En el caso mas sencillo, no es mas que una serie de

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Insectos. Invertebrados. Página 70. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Buffon Museo Pintoresco Historia Natural

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