Naturaleza de Aragón > Museo Pintoresco de Historia Natural > Tomo 6 Insectos
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión
Entomología o TRATADO DE LOS INSECTOS. 75
davía menos en sus obras que Aristóteles en las suyas. Plinio mereció bien de la entomología, consagrando á su defensa el elocuente discurso del libro de que se trata, respuesta victoriosa á los ataques de la ignorancia.
Después de él, el último autor antiguo digno de mención es Eliano, casi contemporáneo suyo. En su tratado de la Naturaleza de los animales, se encuentra mencionado por la primera vez el viviparismo de los Escorpiones. Ademas habla del hecho curioso, de que los pescadores de su tiempo se servían, como los del nuestro, de Insectos artificiales para atraer á los peces, lo que supone observaciones bastantes ciertas sobre las costumbres de estas dos clases de animales.
Durante la larga decadencia del imperio romano y la época de la edad media, la entomología participó de la suerte de las demás ciencias naturales: fue olvidada, ó los escritores que se ocupaban de ella, se contentaban con copiar á Aristóteles sm hacer nuevos descubrimientos. En este largo intervalo de tiempo, no vemos á ningunos dignos de ser citados mas que á Isidoro de Sevilla, obispo de Híspala, que en el siglo sétimo compuso un tratado del Origen y etimologías de las cosas, que se consulta todavía algunas veces, y en el siglo XIII á Alberto el Grande que de veinle y un volúmenes en folio que componen la totalidad de sus obras, consagró uno a la historia natural, donde los Insectos se hallan mencionados alfabéticamente en el libro XXVI, que tiene por título: Animalia sanguinen non liabentia. Lo que dice en él, es enteramente extractado de Aristóteles, como él mismo lo reconoce.
La influencia de este gran hombre se hizo sentir, sin otras opiniones, durante cerca de diez y siete siglos: solo se veia lo que él había visto, y las ciencias quedaron como él las habia hecho. Esta influencia, como vamos á ver, se extendió hasta en el período siguiente.
Dos acontecimientos que tuvieron lugar casi simultáneamente, hacia la mitad del siglo quince, la toma de Constantinopla por los Turcos y la invencion de la imprenta, despertaron á la Europa todavía sumida en las tinieblas de la edad media. Los sabios griegos, escapados de la ruina de su patria, trajeron con ellos á Occidente, las luces desconocidas de nuestros antepasados; la imprenta las esparció rápidamente, y el estudio de la antigüedad se volvió bien pronto una pasión, de la cual apenas podemos formar una ¡dea en nuestros dias. Pero esta misma pasión tuvo por efecto el retardar momentáneamente el vuelo de las ciencias naturales. En el entusiasmo que inspiraban los antiguos, y sobre todo Aristóteles, se creyó que todo estaba contenido en sus obras, limitándose á estudiar en ellas á la naturaleza sin cuidarse de ella misma. Esta marcha, en fin, era natural: antes de pensar por sí mismo, todo hombre empieza por tener maestros, cuyas opiniones adopta ciegamente. De este modo nació poco á poco una especie de zoología filológica, basada en una erudición inmensa; pero en la cual no entraba la observación casi para nada. Tal es el carácter dominante de los autores de este periodo, en los cuales se observa ya, sin embargo, una tendencia mas ó menos pronunciada á clasificar los objetos de que se ocupaban. Este período es también notable, por la aplicación del grabado á la historia natural.
El primer ensayo de clasificación entomológica fue intentado por Eduardo Wotton, en su tratado de las diferencias de los animales; pero este ensayo es tan informe que no debemos detenernos en él.
En esta época, hombres casi profanos en la entomología, como Matiolo, Jorge Agrióla y Juan Baubin, se ocuparon de ella accidentalmente en sus obras.
Pero el autor que domina todo este periodo, es Conrado Gesner, que nació en 1516 y murió en 1558, á quien sus inmensos trabajos en todos los ramos de la historia natural han valido el justo título de Plinio moderno. Aunque lo que ha escrito sobre la entomología no forma mas que una pequeña parte de sus obras, merece no obstante el honor de dar su nombre al período en que ha vivido, y del cual es el mas ilustre representante. La muerte lo arrebató antes que hubiese terminado la obra que se proponía escribir sobre los Insectos. Las notas que habia recopilado con este objeto vinieron á poder de Wotton, quien las envió á Tomás Penn, célebre botánico y médico inglés de esta época. Este, después de haber invertido quince años en completarlas, murió antes de haber concluido este trabajo. Moufflet, su compatriota, compró estos manuscritos á un precio muy subido, los puso en orden, corrigió los defectos de estilo, y se disponía á publicarlos cuando murió también. Mucho tiempo después, su obra fue sacada del polvo en que habia estado sepultada, por Teodoro de Mayerne, uno de los médicos de la corte de Carlos I, el cual la publicó con el título de: Insectorum sive mmimorum animalium thealrum, etc., agregándole un prefacio, de donde se han extractado las noticias que preceden. Esta obra está adornada por cerca de 500 figuras grabadas en madera é intercaladas en el texto, todas toscamente hechas y difíciles de reconocer. La tarea de clasificación es completa en ella, y la erudición inmensa. Para nada se consulta en la actualidad, y es solamente notable por haber sido el primer trabajo consagrado exclusivamente á los Insectos.
Ulises Aldrovando, que nació en 1522 y murió en 1605, fue un noble de Bolonia y el mas infatigable recopilador que ha existido jamás; compuso catorce volúmenes en folio sobre la Historia natural, y de ellos consagró uno á los Insectos, el cual apareció en vida suya. Estableció una clasificación que no es nada superior a la de Wotton, en la cual se encuentran confundidos, bajo el nombre de Insectos, muchos invertebrados de las clases mas distintas, como puede verse en la siguiente tabla:
I. Insecta terrestria. ' Pedestria.
a. Anelytra.
alas membranáceas liabentia. Favifica: Apis. Alae farinosa:: Papilio.
f f-2 alas habentia: Musca Tabnnus, Culex.
b. Obteca.
Coleóptera: Gryllus, Scarabaus. Cantharis, Buprestis, Blattn.
c. Áptera.
Pedes (i: Ricinus, Cimex, Fot mica. Pedes 8 : Scorpio, Aranea. Multipeda: Eruca, Geómetra. Millipeda : Oniscus, Scolopcndra , Julus. " Apoda: Vermes, Teredo, Lum-bricus, Limax.
II Insecta acuática.
Pedata: Típula, Tinea , Pulex.
Apoda: Vermis, Hippocampus, Uva marina ,Stella marina, Nereis, Asterias.
Este sistema, tan imperfecto y artificial como es. ha reinado durante mucho tiempo, y ha sido reproducido entre otros por Jonston, cuya obra no es mas que una combinación de la de Aldrovando y de la de Moulflel
Las obras de Aldrovando contribuyeron, no obs-
Índice de páginas y de contenidos,
Índice de ilustraciones.
Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
Museo Pintoresco de Historia Natural.
Descripción completa de los animales, vejétales y minerales útiles y agradables:
su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.
Insectos. Entomología. Página 75. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Buffon Museo Pintoresco Historia Natural
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