Página 31. Tomo 6. Insectos. Invertegrados. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. en Aragón.

Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de octubre de 2023 última revisión

ENTOMOLOGÍA O TRATADO DE LOS INSECTOS. 31

animal producida por la cochinilla, y á la cual ha dado el nombre de cocci'na.

3.° De un aceite coloreado, soluble en el alcohol y el éter, análogo al que da color á los pelos de los vertebrados, y que es uno de los principios colorantes de la materia mucosa. En el Abejorro vulgar este aceite es pardo, como la superficie exterior de los élitros, al paso que el obtenido por el alcohol de los élitros del Lema merdigera que son rojos, son de este mismo color. A estas sustancias se debe añadir cantidades pequeñas de alumina, sub-carhonato de potasa, fosfato de cal, etc. Comparando estos análisis con el que ha hecho M. Chevreuil de dos Crustáceos en quienes domina el carbonato de cal, y después el agua y la materia animal, se ve que los tegumentos de los Insectos se distinguen de aquellos por la ausencia de dicho carbonato y la presencia del de potasa, acompañado del fosfato de hierro, etc. ¡ Estando destinada la piel de los Insectos á los mismos usos que el esqueleto de los vertebrados, la naturaleza, como en aquellos, ha aumentado la superficie de los puntos de unión por medio de prolongaciones interiores del dermis, que según es necesario tomín la forma de apólisis, placas, crestas, etc. de la misma consistencia que los tegumentos exteriores. Estos últimos presentan también muy frecuentemente en su supertie externa, depresiones, elevaciones, recortaduras de muy diversas formas, que probablemente no son adornos inútiles sino que están destinadas á importantes usos, tales como reforzar ciertas partes que sin esto serian demasiado débiles, disminuir la fuerza de resistencia en otras aumentar ó disminuir el peso específico-del cuerpo, de modo que produzcan el equilibrio necesario durante sus movimientos en la tierra, el aire ó las aguas. Muchas veces en efecto las depresiones de la superficie exterior de los tegumentos corresponden á elevaciones de su cara interna que sirven para los usos ya indicados. En los Carábicos por ejemplo, el surco longitudinal que existe sobre el protórax de casi todas las especies forma una eminencia en el interior y se presenta en forma de una cresta sensible. Los puntos deprimidos de que tan á menudo están cubiertos los élitros y otras partes de los tegumentos, no hacen generalmente mas que disminuir el espesor sin perforarlos; pero á veces también constituyen verdaderos poros que los atraviesan enteramente: es fácil convencerse de ello, mirando á la luz el interior del coselete del Abejorro vulgar, después de haberle vaciado y limpiado de los órganos que contenía: entonces se ve distintamente la luz á través de cada uno de dichos

poros.

Los tegumentos de los Insectos están cubiertos muy generalmente en todo ó en parte de j>elos de diferentes especies de escamas, etc. Cuvier considera estos líelos como una simple continuación de la epidermis, con lo cual caen al efectuarse la muda , pero esto no puede aplicarse sino á los de las larvas. Los pelos de los Insectos perfectos atraviesan como hemos dicho los poros de la epidermis, y por consiguiente están implantados mas adentro. Straux que los ha estudiado con cuidado en el Abejorro vulgar, no ha podido á causa de la dureza de los tegumentos sólidos y de su poco espesor, seguirlos hasta su raiz, sin embargo, en las articulaciones donde suele haberlosá veces, los ha visto nacer en bulbos á semejanza de los que tienen los vertebrados. Estos bulbos que son muy gruesos en comparación de los pelos que producen, están formados de dos abultamientos colocados uno sobre otro; el primero es hemisférico y el segundo redondo, de cuyo centro sale el pelo.

Los pelos de los Insectos tienen sin duda, como los de los vertebrados mas de un objeto. En las especies acuáticas como el Párnus, Heterocerus, Cerní, etc. están evidentemente destinados á impedir

que el agua moje los tegumentos, por lo cual son sedosos y están tendidos. Otras veces disminuyen el roce de las partes unas con otras, como los que guarnecen los bordes anteriores del coselete con que se articula la cabeza, en el Lucanus cervus, el Scarabeus hércules y otra multitud de especies. En los Apiarios son largos y están destinados á recoger el polen de las flores, y en fin, en algunos casos, parecen destinados á facilitar la unión de los sexos. En el Dytiscus sulcatus por ejenijilo, el dorso de la hembra está surcado asi como el coselete, y los surcos guarnecidos de pelos, mientras que en el macho estas partes son lisas y glabras. Frecuentemente los pelos indican ademas á primera vista una diferencia de sexo, sin que se pueda atribuirles destino alguno particular. Los machos son casi siempre mas velludos que las hembras, sobre todo en los Himenópteros, al contrario de los Lepidópteros, cuyas hembras se sirven de los pelos que cubren su cuerpo para revestir con ellos sus huevos y ponerlos al abrigo de la intemperie de las estaciones.

Otra clase de apéndices de que suelen estar cubiertos los tegumentos de los Insectos son las escamas , las cuales parecen ser de una naturaleza análoga á los pelos y formados de las mismas sustancias. La materia mucosa es en ellas quizá mas abundante porque , según Cuvier, las escamas de las alas de los Lepidópteros cuando están encerrados en la crisálida, se hallan en un estado de fluidez igual al de la materia mucosa que existia bajo la piel de la oruga. Se ignora como están miplantadas, pero á juzgar por la lacili-dad con que se desprenden al menor contacto, y las impresiones poco profundas que dejan en el sitio que ocupaban, es de presumir que se hallan simplemente implantadas sobre la epidermis y nunca penetran mas allá.

Entre la forma laminada de las escamas y la cilindrica ó cónica de los pelos, se observan todas las gradaciones, de modo qne generalmente es difícil decidir á cual de las dos clases pertenecen. En los Coleópteros, las que cubren la parte inferior del pecho y del abdomen de ciertas especies, parecen ser verdaderos pelos aplastados, y están implantados como estos, al paso que en los Lepidópteros, de que forman un carácter distintivo, están implantadas en la superficie de las alas y tienen la apariencia que les ha valido su nombre.

Existe ademas algunas veces en la parte exterior de los tegumentos, una tercera sustancia que difiere esencialmente de las anteriores, en que durante la vida se renueva cada vez que se la separa, mientras que los pelos y las escamas, una vez arrancados no vuelven á aparecer: esta es una eflorescencia que cubre el cuerpo y sobre todo los élitros de un gran número de Coleópteros. Su naturaleza ha sido hasta ahora poco estudiada; pero es probable que sea producida por una porción soluble de la materia mucosa que sale á la parte exterior y forma en ella el barniz brillante de que hemos hablado, y cuyas moléculas, privadas de su fuerza de adhesión por una causa desconocida, permanecen libres entre sí y toman el aspecto de polvo, harina, polen, etc. Obsérvase en efecto que en todos aquellos Insectos dotados de esta eflorescencia, la superficie de los tegumentos que cubre es mate y presenta la epidermis desnuda. Examinada con el microscopio, parece compuesta de una multitud de átomos, que á veces conservan la forma de escamas, pero en lo general son rodondos ó irregulares.

Réstanos decir una palabra acerca del modo como se articulan entre si las diferentes piezas de los tegumentos, y la clase de movimientos que de esto resultan. Desde su salida del huevo, presentan los Insectos el carácter propio de todos los articulados, estoes, el cuerpo dividido en segmentos, cuyo número varia-

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Página 31. Tomo 6. Insectos. Invertegrados. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Buffon Museo Pintoresco Historia Natural

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