Los Tres Reinos de la Naturaleza. Página 23. Tomo 6. Zoología. Invertebrados en Aragón.

Los Tres Reinos de la Naturaleza. Página 23. Tomo 6. Zoología. Invertebrados

Buffon Los tres Reinos de la naturaleza

Naturaleza de Aragón > Buffon > Los tres Reinos de la naturaleza

Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

ENTOMOLOGÍA O TRATADO DE LOS INSECTOS

nc que resolver. En primer lugar debe encontrar el medio de suspenderse de una manera sólida por la cola, y hecho esto tiene aun que vencer una dificultad mayor; es necesario que la ninfa encerrada en su interior y privada de comunicación con el objeto que la sostiene, se halle suspendida do la misma manera. Para conseguirlo, esta ninfa debe despojarse de la piel que 11 cubre , asirse por uo medio cualquiera al objeto citado, y por último desembarazarse completamente del incómodo despojo que queda detrás de ella. Todo esto parece dilcil y aun imposible á primera vista, pero la naturaleza ha enseñado al animal las maniobras que debe ejecutar para conseguir su objeto, y véase en qué consisten.

Cuando la oruga ha elegido la hoja ú otro cuerpo cualquiera en que quiere fijarse, empieza por hilar en él un montoncillo de seda compuesto de hilos entrelazados fiojaoiente; encorva después su cuerpo de modo que enganche sus patas falsas en los hilos , y haciendo un movimiento brusco con el último segmento, los garfios de que estan armadas sus patas falsas se enganchan tan sólidamente, que sostienen sin trabajo todo el peso del cuerpo; entonces deja caer la parte anterior de este y queda colgada cabeza abajo. Generalmente conserva esta posición por espacio de veinte y cuatro horas, dilatando y contrayendo por intervalos sus anillos; entonces se ve á la piel abrirse por el dorso cerca de la cabeza , y aparece una porción de la ninfa que hinchándose por medio de repetidos esfuerzos, obra como una cuña y ensancha rápidamente la abertura; la piel de la oruga queda al fin retirada junto á la cola , donde se dobla como una media caída sobre el pié. Comienza entonces la parte mas importante y difícil de la operación; siendo la ninfa mucho mas corta que la oruga , se encuentra á alguna distancia del montón de seda en que debe fijarse, y no está sostenida sino por la extremidad de la piel de aquella que todavía no se ha abierto. En tal estado , careciendo de brazos y de patas para desprenderse completamente de dicha piel y trepar por ella, lo verifica juntando dos segmentos de su cuerpo , y cogiendo en medio una porción de la piel como con una tenaza, y de esta manera llega por fin á la eminencia sedosa que debe sostenerla; para asirse á ella hace uso de varios ganchos que tiene en su extremidad dirigidos en todos sentidos, y que se prenden en la seda tan pronto como la tocan.

Ya se halla, pues, en el término de su trabajo y en seguridad, pero todavía tiene que hacer el último esfuerzo, á saber desembarazarse del despojo que rodea su extremidad y que la incomoda por su aspereza. Para conseguirlo , coge con-sus ganchos los hilos con que está sujeto aquel despojo, y gira rápidamente sobre sí misma, dando á veces hasta veinte vueltas seguidas. Esto le basta generalmente para romper los hilos y hacer caer la piel, pero algunas veces es infructuosa esta primera tentativa, y en tal caso después de haber descansado un instante , vuelve á girar sobre sí misma en dirección opuesta, y esta vez con buen resultado. Rara vez se ve obligada á repetir estas evoluciones cuatro ó cinco veces, aunque algunos han observado larvas que después de inútiles esfuerzos por desprender el despojo de la larva, se han cansado y le han abandonado en su sitio.

En el segund > medio de suspensión que la naturaleza ha impuesto á otras orugas por razones desconocidas , el animal empieza como en el primer caso, por hilar una tela á la cual se agarra con sus patas posteriores. Hecho esto, la oruga tiene tres medios de fijar el cinturon que debe abrazar su cuerpo por medio y sostenerle. Algunas como las Pieris brossica, que tienen el cuerpo muy flexible, le doblan en dos por un lado, prenden un hilo, y luego le llevan al otro lado por medio de un movimiento contrario, y como I

el cinturon se compone de un gran número de hilos, repiten la misma operación tantas veces como es necesario. Otras como la del Polyommatus arqus, que como todas las especies de la tribu, tiene el cuerpo muy corto y rígido, después de haber encorvado la cabeza á un lado y fijado un hilo, se enderezan, y por medio de una maniobra difícil de describir, pasan su cabeza por debajo del hilo, le fijan al otro lado y le empujan bajo su cuerpo hasta que ocupa el medio, contravendo y dilatando alternativamente sus anillos. Ei tercer medio, que es el mas curioso de todos aunque parece el mas natural, es el que emplea la oruga de la mariposa machann, y otras del mismo género; estas comienzan por formar el cinturon que ha de rodear su cuerpo, y se introducen después en él, y la dificultad que tienen que vencer consiste en no enredarse enfe los cincuenta ó sesenta hilos distintos que componen el cinturon, y mantenerlos bastante tirantes para que su cuerpo pueda deslizarse por ellos. Pasa esto, hace uso de sus dos primeros pares de patas escamosas, y con ellas mantiene todos sus hilos en orden, lo cual no llega á conseguir sin algún trabajo. Después colócala cabeza entre sus patas, y pasa su cuerpo por el cinturon haciéndole correr hasta su sitio por el moviroieoto de sus anillos.

A las treinta horas pr óximamente de haberse suspendido asi una larva, su piel se abre y arrolla junto á la cola , de donde luego se desprende por los mismos medios que hemos indícalo en el primer caso. Debemos añadir aquí, que si bien las posiciones vertical y horizontal son las que generalmente toman las larvas en esta operación, también suelen tomar otra, y que asimismo algunas hacen el trabajo con menos arte del que hemos descrito, suspendiéndose por cualquier parte de su cuerpo.

Las orugas que construyen capullos, se dividen como las precedentes en dos grandes clases: las que los componen enteramente ó en su mayor parte de seda, y las que los forman de sustancias diferentes de la seda.

En el primer caso se encuentran las orugas de los Bombkitns y de los Noctuélidos , algunos Geómetras, un gran número de larvas de Hímenópteros, y algunas de Coleópteros; entre los Neurópteros las de los géneros Hemerobin y Mirmeleon; entre los Dípteros las de los Micetophila y algunos otros, y por último las de las Pulgas en el orden de los Sifonápteros.

Para dar una idea general de los medios que emplean las orugas para construir su capullo, tomaremos el ejemplo de la del gusano de seda, que es la mas conocida de todas por los tejidos preciosos que suministra al hombre, y la industria de que es objeto. El capullo de esta especie consiste en un tejido delgado , transparente , semejante á la gasa , á través de cuyos intersticios se distingue un segundo capullo mas pequeño, de forma prolongada, y de testura mas compacta. A pesar de este aspecto diferente. '1 todo no está realmente compuesto mas que de un solo hilo, pero dispuesto de dos maneras diferentes. Para formar la envoltura exterior, la cual puede compararse á una especie de andamio que ha de servir para la construcción del otro, la oruga después de haber elegido un sitio conveniente entre dos hojas ó dos ra mas formando un ángulo mas ó menos abierto, empieza pegando el extremo del hilo á uno de dichos puntos, después le lleva al otro, le asegura allí, y continúa la misma maniobra hasta que se ve rodeada de una red ligera y transparente; en un pequeño espacio en el interior de ella empieza á construir el capullo interior. Fijándose por medio de sus falsas patas á los hilos ce-canos, encorva su cuerpo, y moviendo cuidadosamente su cabeza de un lado á otro, hila una capa del lado opue-to; cuando esta ha adquirido un espesor suficiente, cambia la oruga de posición y forma otra en sentido contrario, cubriéndolas



Índice de páginas y de contenidos,
Índice de ilustraciones.



Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
Museo Pintoresco de Historia Natural.
Descripción completa de los animales, vejétales y minerales útiles y agradables:
su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.



Patrimonio natural de Aragón, Buffon, Los tres Reinos de la naturaleza, Los Tres Reinos de la Naturaleza. Página 23. Tomo 6. Zoología. Invertebrados Fauna Silvestre en Aragón, peces, anfíbios, reptiles, aves, mamíferos, ecología, zoogeografía, Agua, humedales, río, montaña, piedra Naturaleza, Flora, Botánica, Geologia, Zoologia, Ciencias Naturales.

Copyright 1996-2024 © All Rights Reserved Javier Mendivil Navarro, Aragón (España)

Aclaraciones o corregir errores por favor escríbenos

Aviso Legal. Esta actividad de la Asociación Cultural Aragón Interactivo y Multimedia (AIM) te presenta la riqueza natural de Aragón y el resto del mundo para que la consideres como un valioso patrimonio.

Para saber cómo utiliza Google la información de sitios web o aplicaciones de este sitio puedes visitar: Política de Cookies.