Insectos. Invertebrados. Página 50. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. en Aragón.

Insectos. Invertebrados. Página 50. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza.

Museo Pintoresco de Historia Natural Tomo 6 Insectos

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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

nal intestinal. Su color, por lo general, es oscuro, lo que resulta de la presencia del llúido que contienen, y su envoltura extremadamente delgada, se desgarra con facilidad. En algunas especies (Múscidos) presentan en toda su longitud una linea espiral; en otros (Cigarras) ofrecen exlrangulaciones sucesivas que les dan un aspecto granugiento, y en otros (Abejorro) la membrana tiene franjas por ambos lados: no obstante , todas estas excepciones son raras. Las variaciones mas frecuentes de los vasos biliares, son debidas á su número y posición con respecto al tubo intestinal.

Los vasos biliares son ordinariamente dos, y en este caso desembocan en el canal intestinal por sus dos extremidades, por lo que se les ha considerado como cuatro vasos reunidos entre sí por la extremidad. Algunas veces se notan tres, de los cuales dos están pegados. Existen cuatro, separados en toda su longitud en muchos Dípteros y Neurópteros, seis en ciertos Lepidópteros, y un número ilimitado en otros varios Insectos. En general se advierte, que estos vasos son tanto mas largos cuanto menos numerosos, y cuando existen únicamente dos, llegan á tener mas longitud que el cuerpo.

La inserción de los vasos biliares se ejecuta de tres maneras: 1.ª En el ventrículo quilílico (duodeno), unas veces en su mitad como pasa en las Cigarras, y otros Hemípteros, lo cual es muy raro, y otra en la extremidad llamada pílórica. Este último caso es el mas frecuente, exceptuando los Hemípteros, pero por lo común no se puede determinar si los vasos pertenecen al duodeno ó al intestino delgado : 2.ª Acontece también que estos vasos, por una de sus extremedida-des, se aoren debajo del piloro, mientras que la otra extremidad desemboca en el ciego ú otra parte cualquiera del intestino ; esta disposición se advierte especialmente en los Coleópteros: 3.a En fin; los vasos salivares se abren entre el intestino delgado y el ciego, como acontece de un modo especial en los Insectos del orden de los Hemípteros.

Los vasos biliares, como queda dicho, se abren en el canal intestinal por sus dos extremidades ó por una sola; en los Grillotalpas, se nota una tercera disposición. Los vasos biliares de estos Insectos son numerosos y cortos, y se reúnen en un tronco común, como en un canal deferente. En otro Insecto (Uorthesia Characias) no se advierten mas que dos vasos biliares; pero estos órganos forman un círculo completo, y cada cual de ellos comunica con otro círculo corto que se reúne al tubo del lado opuesto para formar un solo conducto deferente. Estos dos últimos casos conducen a otro en que se encuentra una bolsa ó receptáculo que sirve de depósito al buido de los vasos biliares : se hallan ejemplos de semejante conformación en los Hemípteros de la división de los Geocorisos, y en las Chinches terrestres. Dicha bolsa es globulosa y esta colocada inmediatamente antes del ciego, en el lugar donde termina el ventrículo qudítico y podría creerse una división del ciego.

Las diferencias que presentan los vasos biliares en su modo de inserción, han hecho creer que debian también existir diferencias en sus funciones. En efecto : ¿para qué puede servir el aflujo de la bilis, por ejemplo, en la extremidad del tubo intestinal, cuando la digestión esta ya casi concluida? Esta consideración basta para rechazar la opinión de algunos anatómicos antiguos y modernos, que miran los vasos biliares como análogos a los vasos lácteos de los Mamíferos. ¿Cómo estos vasos pueden extraer el quilo, si están abiertos en la extremidad de los intestinos, y por consecuencia no hay quilo donde se hallan? Tal opinión solo hubiera podido sostenerse en los casos . en que tos vasos biliares tienen siempre su orificio en el ventrículo quilílico. Asi es, que ba sido abandonada, y en la actualidad se consideran los vasos büiares, como órganos destinados á segregar la bilis, cuando

productos particulares que se llaman secreciones. En los animales verlebrauos, los órganos secretores reciben dos especies de vasos sanguíneos, de los que unos sirven para nutrirlos y oíros les llevan la sangre que debe servir para la secreción.

Se ignora absolutamente de qué naturaleza es la acción que ejercen en la sangre, y cómo esta se transforma de modo que resulten los productos variados de las secreciones, Estos productos son de tantas especies como los órganos secretores, y se les na distinguido en razón de sus usos en secreciones recremen-ticias y excrementicias , según sirven ó no á la nutrición del individuo. En el primer caso se encuentran la saliva y la bilis, y en el segundo el sudor, la orina, etc. Pero esta división no es exacta , al menos en lo que concierne á los animales articulados. Si no, por ejemplo, ¿en cual de las dos divisiones podrá clasificarse la secreción de la seda ? Nosotros adoptaríamos con preferencia una distuicion lundada en otra relación que tienen las secreciones con la nutrición y trataremos sin embargo sucesivamente de los órganos secretores que dependen del canal intestinal, tales como los vasos ó glándulas salivares , los canales biliares y los vasos urinarios, j después de secreciones diversas, como la seda, la cera y otras.

ÓRGANOS DE LAS SECRECIONES DE LOS INSECTOS.

Los vasos salivares están ordinariamente muy desarrollados en estos animales, y el Uúido que segregan y derraman en la entrada del canal intestinal, es de naturaleza alcalina como la saliva de los animales vertebrados. En lus Insectos chupadores es donde se encuentra'principalmente este Huido salivar; es decir en los Hemípteros, Himenópteros, Lepidópteros y Dípteros. Con todo : algunos Insectos mascadores lo poseen igualmente , tales como los Ortópteros y ciertas familias de Coleópteros, (Heterómeros, Gorgojos y Cochinillas). Los vasos salivares se abren en la cavidad bucal de los Insectos mascadores, y en el origen del esófago de los chupadores. Ordinariamente son dos, en otras ocasiones cuatro, y su longitud es muy variable porque unas veces se arrollan en si mismos, y otras corren al largo del canal intestinal. En este último caso se extienden por lo común hasta el abdomen. Dichos vasos son ciegos, es decir : no tienen salida en su extremidad y no siempie se presentan con la figura de simples vasos. Algunas veces se componen de un aparato glanduloso donde se opera la secrecun de la saliva, el que es único, doble ó triple; de uno ó dos conductos escretores que deria-man en la boca ó en el esolago el llúido segregado, y de otro vaso donde se deposita la saliva. En los Hemípteros'es en los que se ha observado este orden de complicación de los vasos salivares. Este aparato de secreción tiene algunas veces una estructura celulosa que le hai e parecerse á las glándulas de los anímales vertebrados. En fin, la turma y disposición de dichos órganos varían en cada especie.

Los vasos llamados bdiaies, han recibido este nombre , poi que se les ha mirado como los órganos secretores de la bilis, y por consecuencia como la analogía del hígado. Mr. Carus que explica esta última comparación, cree que los cuerpos crasos de estos animales tienen por uso principal el segregar la parte crasa de la bilis, mientras los vasos biliares segregan la alcalina. Pero no son estos los solos objetos de lus vasos biliares, como se vera mas adelante.

Estos vasos se encuentran en casi todos los Insectos, lo que indica que están encargados de funciones importantes, y su lonua es mucho mas vanada que la de los salivares. Ordinariamente son muy largos y flemosos, y están colocados en la superficie del ca-



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Insectos. Invertebrados. Página 50. Tomo 6. Zoología. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Buffon Museo Pintoresco Historia Natural

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