Naturaleza de Aragón > Buffon > Los tres Reinos de la naturaleza
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión
, sin duda la cantidad de materiales al parecer inútiles que cubren por fuera sus habitaciones.
Transformación en ninfa. Cuando las larvas han llegado á su mayor crecimiento, se preparan á entrar en una nueva fase de existencia, de la misma manera poco mas ó menos que en cada una de sus mudas. Cesan de comer, hacen copiosas evacuaciones del canal intestinal, pierden sus colores, etc.; algunas permanecen simplemente en un estado de entorpecimiento en medio de las sustancias de que han vivido, como si tuvieran la conciencia de su inhabilidad para buscar un retiro mas seguro. Tales son la mayor parte de las de los Coleópteros, de los Himenópteros y de los Dípteros que viven bajo de tierra ó en el interior de los árboles, de los frutos ó de las semillas. Pero otras muchas, las que viven de hojas, en los animales, etc., obran como si comprendieran que muy pronto se encontraran expuestas sin defensa á los ataques de sus enemigos. En efecto, están á punto de cambiar su estado de vigor y agilidad por un largo sueño semejante á la muerte; privadas de todo medio de defensa, la única esperanza de salvación está en la seguridad del retiro que puedan elegir, y por lo mismo todo su cuidado se dirige á esta elección. Muchas de ellas después de haber andado de un. lado á otro como fuera de sí, se retiran al primer agujero que encuentran en la tierra, y se cubren con hojas secas, musgos, etc., ó bien en una hendidura de un árbol, una grieta de una pared, y otros sitios análogos. Muchas se introducen en el interior de la tierra á la profundidad de algunas pulgadas, y allí comprimiendo la tierra por todos lados , se preparan una cavidad que consolidan barnizándola de un fluido viscoso que spgregan por la boca , y otras en fin, emprenden viajes largos y peligrosos en busca del abrigo que necesitan. Las de las moscas de la carne, saciadas de la sustancia de que han vivido, la abandonan y se ocultan cerca bajo un montón de polvo ó de escombros. Algunas larvas de Estro salen de los tumores que habían producido en la espalda de los animales, y se dejan caer á tierra, mientras que otras que han vivido en el estómago de los caballos , sueltan la presa, y recorriendo entre los excrementos todas las circunvoluciones de los intestinos,son expelidas con ellos. Por último, varias larvas acuáticas abandonan el seño de las aguas, y ganan la orilla donde buscan un retiro.
Muchas larvas hay que cuando han encontrado un asilo no toman ya mas precauciones; pero otras muchas emprenden nuevas maniobras que deben protegerlas durante su existencia,bajo la forma de ninfa. Las de los Sirfos, Cochinillas y Casidas, se fijan por su extremidad posterior , y con ayuda de una materia gomosa á las hojas ó ramas donde piensan ocultarse; otras se suspenden por medio de un hilo prendido á la misma parte, ó por medio de un cintu-ron de la misma materia que servirá también después á la ninfa , y por fin muchas otras se guarecen en un capullo compuesto de seda ú otras sustancias, y que las asegura contra los ataques de sus enemigos y la acción del aire. Estos dos últimos medios que son los mas curiosos de todos, exigen ser estudiados con al-un detenimiento, y por lo tanto trataremos primero e las larvas que se suspenden antes y después de su transformación en ninfas, y después hablaremos de las que construyen un capullo.
Las orugas que se suspenden pueden ser divididas en dos grandes clases según la manera de suspenderse ; unas que se suspenden perpendicularmente por la cola, y otras que después de haberse fijado por la misma parte, se suspenden horizontalmente por medio de un hilo de seda rodeado á su cuerpo.
Para comprender bien la dificultad que presenta la primera de estas operaciones, es preciso formarse una idea clara de la especie de problema que la oruga tie-
muy variada que sirven para los mismos usos á otras larvas, las cuales las combinan ya con la seda, ya con una materia gomosa análoga. Asi es como algunas orugas que viven en los liqúenes, separan de ellos fragmentos pequeños, con los cuales construyen una envoltura que algunas veces se asemeja á las conchas de las Hélices. Otras que se alimentan de los mismos vegetales, en lugar de servirse de ellos con igual objeto, emplean granitos de arena que toman de las paredes en que crecen dichos liqúenes, loque ha hecho creer á algunos observadores que roian y se alimentaban de las tapias mismas. Las orugas del Bom-byx vestita, reúnen pedacitos de troncos y los colocan juntos formando un cilindro muy elegante, mientras que los de la m yhe viciella, emplea para el mismo uso, trozos de gramíneas colocados transversalmente y formando un tubo de seis ó siete lados.
Entre los Coleópteros las especies del género Cly-trha se distinguen entre todas las de dicho orden en que habitan en tubos portátiles como el de la Clylhra longimana que es de forma oval compuesta en apariencia de una sustancia terrea ó calcárea, aglutinada por medio de un cimento viscoso y cubierto de pelos rojizos. La cera es la principal sustancia que emplean las dos especies de Tineidos, que pasan su segundo estado en el interior de las colmenas de las abejas y destrozan los panales. Para ponerse al abrigo del temible aguijón de las Abejas, construyen con la cera largas galerías, y las tapizan por dentro con una capa de seda que aquellas no pueden atravesar. De este modo continúan sus estragos con toda seguridad, y cuando son muchos los llevan tan al estremo, que las Abejas se ven obligadas í abandonar su colmena y buscar otra morada.
Todas estas habitaciones son obra de larvas terrestres , pero las acuáticas y especialmente las de los Friganas construyen otras que son no menos notables. Cuando se observa el fondo de un arroyo de agua clara y limpia, se ven moverse unos cuerpecillos pequeños que parecen pedazos de paja, madera ó arena ; estos son los tubos de dichas larvas muy conocidas con el nombre de carea de pescadores, los cuales la usan como cebo. La construcción de dichao habitaciones varía según las especies; unas eligen cuatro ó cinco pedazos de hojas, y forman con ellas un estuche de varios lados; otras emplean fragmentos de caña , que co'ocan juntos dándoles la figura de un cilindro prolongado, algunas disponen pedazos de hojas en espiral alrededor de su cuerpo, y en fin algunas otras emplean trozos de madera bien sea frescos ó en descomposición.
Cualquiera que sea la sustancia de que se compone exteriormente la habitación, siempre está por el interior tapizada de seda y es de forma cilindrica, y aunque en general parece que es del tamaño del cuerpo de la larva, algunas especies le hacen bastante espacioso para poderse volver á su voluntad y sacar la cabeza por cualquiera de los agujeros. Las que mas indiferentes parecen en la elección de materiales, no pierden nunca de vista un punto importante, la gravedad específica. No pudiendo nadar, y viéndose obligadas á añilar por el fondo del agua con ayuda de sus patas anteriores , es importante que la habitación sea de una gravedad específica casi igual á la del fluido ambiente, para que no incomode nunca al animal por su peso ó por su tendencia á sobrenadar; es asi mismo esencial que todas sus partes estén en equilibrio , á fin de que puedan ser movidas fácilmente en todas direcciones. Para conseguir estos resultados, emplean dichas larvas los mismos medios que emplea-riamos nosotros en igual caso, añadiendo á su habitación si es demasiado pesada un pedazo de hoja ú otra sustancia análoga , y un grano de arena ó una concha pequeña si es demasiado ligera. De esta necesidad de equilibrar la gravedad específica, proviene
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