Zoología. Peces. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 5. Página 140.

Buffon Los Tres Reinos de la Naturaleza

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tro á ocho ciegos ó apéndices cecales; teñida de negro la membrana de las vesículas seminales y de los ovarios, y sin vejiga natatoria.

El Cottus gobio es un pececillo de rio de cuatro á cinco pulgadas de longitud, y de cabeza muy grande, de la cual particularidad proceden el nombre francés chubot, en Languedoc tete d'aze, el inglés bull-head (cabeza de toro), el alemán kaulkopf y kaulguappe (cabeza en forma de bola, Iota id.), el italiano capo grosso, el ruso buitchok (buey pequeño) óchiroknlob-ka (cabeza ancha). En París los pescadores en vez de chabot, dicen chapsot. En el Ródano le llaman sechot y á veces sorcier; y en la Lombardía vota, botina y botella.

El nombre coííus que se aplica hoy á este género, según Artedi, fue empleado por Gaza para traducir el de Aristóteles (que habia leido aparentemente xori-o,-) que era un pececillo de agua dulce que vive debajo de las piedras de donde se las hace salir dando golpes á estas , como si oyesen y les causara dolor de cabeza el ruido; pasaje que efectivamente podria referirse á la especie que nos ocupa, porque tal es su habitación, como que en Genova los muchachos, que de seguro no han leido á Aristóteles, van al Arve y á orillas del Ródano á levantar las piedras y coger con una horquilla los cotos que allí descubren.

El coto vive al parecer sin excepción en las aguas dulces de toda Europa, desde Italia hasta Suecia , y sobre todo las que sondaras y corren sobre fondos de arena ó de piedras. Unánimes están bajo este concepto todas las faunas; pues Pallas le cita entre los peces de Siberia, y aun entre los del lago Baikal, y Fabricio le describió en la Goenlandia; pero necesario seria ver reunidos y comparar individuos de.regiones tan apar tadas entre sí, para cerciorarse de que no ofrecen algunas diferencias que se hayan escapado á observadores aislados.

Este pez, según diversos autores, desova en marzo y en abril, y en el Sena en mayo, junio y julio. Muchos observadores le atribuyen la costumbre de depositar su freza debajo deunapiedraóen un agujero que al intento se escarba, vigílándola y defendiéndola hasta su eclosión con mucho valor y gran constancia. Fabricio asegura que es el macho el encargado de esa tarea, añadiendo que ese instinto es común á los demás cotos y á los lumpos; pero los pescadores franceses no tienen de él noticia alguna. Acaso se haya querido hablar del gobius niger, el cual, según las positivas observaciones de Olivi, se toma efectivamente ese cuidado por su prole, y tal vez sea el phyeis que era al decir de los antiguos el único pez que sabia hacer nido.

Nada el coto con la rapidez de un rayo, lo cual se explica muy bien por el grandor de sus pecíorales y por su forma angostada posteriormente. Su alimento principal consiste en insectos, en larvas de libelulas, etc. Es el pez que después del gobio, aprecia mas la anguila, y como su precio es menor, se le da la preferencia para cebo. Su carne se vuelve roja al cocerla, es agradable y sana, sobre todo si procede de fondos de roca y de aguas puras. Es, pues, un plato delicioso, para los habitantes de las montañas, y si las personas ricas no le buscan , debemos atribuirlo á su pequenez. Sin embargo, Pallas asegura que en Rusia naüie le come, pero que el vulgo le lleva suspendido del cuello como un amuleto, por creer que preserva de las tercianas.

Apenas se distingue de la especie anterior el Cottus minutus de Pallas propio del mar de Ochetzk, según Merk, pero probablemente de algunos de los rios que á él afluyen.

de los cotos de mar.

Los peces de nuestras costas que mas se parecen al coto de rio, presentan espinas mas numerosas y mas temibles, lo cual unido á la fealdad que les comunica su gran cabeza, su ancha boca, y las tintas poco agradables de su piel, les ha valido toda clase de nombres odiosos. Se les ha trasferido el de escorpión que originariamente corresponde á la rascasse de los franceses. El de sapo depende de su color, de su desnudez y de su grande boca. También se les llama diablos porque son feos y malos, y los ingleses por otra parte han dado en denominarlos father-lasher (que pega á su padre), como si caracteres tan asquerosos hubiesen de ser el indicio de todos los vicios. Dícese que en algunas costas de Francia comparten con el pequeño traquino el nombre de 6oi de roe, y que no son menos temibles. En el bajo Sena, en el cual remontan á veces tanto como la alta marea, se les llama caramassons. El nombre escorpión de mar no perteneció originariamente á estos peces, pues tomado este nombre de los antiguos no puede pertenecer á peces extraños al Mediterráneo. No se encuentran los cotos en este mar, y si en el Océano, como en el golfo de Gascuña, en el canal de la Mancha, y sobre todo mas abundantes y mayores á medida que se avanza mas hacia el Norte, como en el Báltico y en el cabo Norte en la Laponia.

Con esos nombres se confunden dos especies porque viven en los mismos sitios y solo difieren por algunos pormenores en las proporciones de las espinas y los números de los radios. La que parece mas común (Cottus scorpius) tiene las espinas del preopérculo menos largas y solo en número de tres, y catorce ó quince radios en la segunda dorsal. La otra (Cottus bubalis) tiene cuatro espinas en el preopérculo, muy larga la primera, y doce, ó á lo sumo, aunque raras veces, trece radios en la segunda dorsal. No son sexuales esas diferencias, pues se conocen machos y hembras de ambas especies.

Por lo demás su historia es la misma. Son animales muy voraces, que nadan con gran rapidez, y de hábitos bastante solitarios; abandonan el fondo al asomar la primavera y van á alojarse en las cavidades de las rocas, en donde, abrigados por los vares, se gozan en cada marea con el periódico retorno de las aguas que les acarrean nuevos alimentos. Hacia el equinoccio del otoño regresan á la/ aguas profundas que constituyen su morada de invierno. No se les come sin duda porque su carne es tan mediana como poco abundante, y acaso también porque su figura ylos nombres' que reciben inspiran alguna repugnancia. Con todo no los desprecian las clases pobres de Dinamarca, y su hígado, lo mismo que el de otros muchos peces sirve para fabricar aceite.

La espina de su preopérculo es una arma perfilada que causa heridas muy dolorosas y que hasta se pretende son venenosas; pero su peligro solo proviene probablemente, lo mismo que el de las de los traquinos, de la profundidad á que penetra ese adelgazado y puntiagudo aguijón. Los pescadores aplican á las mismas el hígado del propio pez, y Noel de la Mori-niere asegura que surte muy buenos efectos.

Extraños son los asertos que corren sobre la talla de estos peces en el Norte, pues en nuestras costas, en las francesas é inglesas no llega á un pié. Lacépéde les da seis pies, y el traductor francés de Bloch, dos brazas, que al pié de la letra valen diez pies. Como ni Schonevelde, ni Linneo, ni Othon Fabricio, ni el mismo Tonning de Drontheim, han escrito nada análogo, buscó Cuvier el origen de esas exageraciones y encontró un pasaje de Pontojopidan, en el que se dice que el ulk ó marulk de los noruegos, ó el escorpión de mar, es de dos clases, y que hay una especie tan grande que cuenta cuatro pies de longitud; pero



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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de abril de 2025 última revisión

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