Naturaleza de Aragón > Museo Pintoresco Historia Natural > Tomo 5 Peces
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de octubre de 2023 última revisión
ICTIOLOGÍA O TRATADO DE LOS PECES. 125
rracuda) que lleva á veces los t precisa los diferentes periodos de la afección morbosa.
ve otra esfirena (S
nombres de becuna y de picudo, y que por lo tanto se confunde con la especie que recibe verdaderamente este nombre. Fijando un poco la atención se ve desde luego que no hay lugar á duda. Miden mucho mas de un pié.
Rochefort la incluye en el número de los monstruos marinos ávidos de carne humana; llega á su decir, á siete ú ocho pies de longitud, y se lanza con furia sobre los hombres que divisa en el agua. Sus dientes causan heridas á menudo mortales. Dutertre atribuye también á su picuda este enorme tamaño, y la cree más peligrosa que el tiburón, de modo que el ruido y el movimiento lejos de intimidarle le excitaban mas y mas á lanzarse contra sus víctimas. Según aquellos dos escritores, el gusto de su carne es igual al del esox, pero está muy sujeta á ser envenenada. Para asegurarse de que es sana, se mira si sus dientes son blancos, y se cata su hígado para saber sí es amargo. En el caso contrario, se la echa con cuidado. Los habitantes de las islas creen que toma aquellas calidades ponzoñosas cuando ha comido los frutos del Hippomanus mancinella,
Calesby nos ha representado la misma especie con el nombre de barrucudu, y asegura haberlos visto de diez pies de longitud y haber oído decir que los hay mucho mayores aun; añadiendo que es un pez muy voraz, que nada con mucha fuerza y destruye una infinidad de otros mas, atacando por fin á los hombres cuando se bañan. Se le ve mucho en los fondos alrededor de las islas de Bahama, y en otros parajes de la Zona Tórrida
Su carne, según Catesby, es desagradable al gusto y muy á menudo envenenada, causando en este caso grandes dolores de cabeza, vómitos, y haciendo caer los cabellos y uñas: sin embargo, los pobres habitantes de aquellas islas se alimentan de ellos.
Sloane habla también de esta barracudu en su Historia natural de la Jamaica. Su figura á lo menos se parece á nuestra especie, pero el individuo que él describe no tiene mas que quince pulgadas de longitud y es innocua ó venenosa según los lugares y las estaciones en que mora, y sobre todo, según los alimentos de que se nutre.
Todo lo que tiene afinidad con los peces venenosos de los paises cálidos y con la enfermedad llamada aignatera que producen en ciertas circunstancias, inspira naturalmente gran curiosidad é interés, y por lo tanto creemos deber insertar aquí las noticias recogidas por Mr. Plée sobre esta burnicuda, tales como se encontraron en los papeles de este desgraciado naturalista.
«Muchas personas, dice, temen comer este pez; porque hay pruebas que causa enfermedades y á veces la muerte. La propiedad venenosa de la becuna pertenece ciertamente á un estado particular del individuo que parece presentarse en diferentes estaciones del año.
»He consultado á muchas personas acerca del veneno de la becuna, y todas me han asegurado que hay un medio infalible de asegurarse si cuando se acaba de pescar es ó no venenosa. Para esto se debe notar si al cortarla, sale una especie de agua blanca ó mejor una especie de material que en todos casos es signo seguro de que la becuna se halla en el estado anormal de que he hablado mas arriba. LV Arthun O'nelle, marqués del Norte, me ha dicho haber visto hacer experimentos en perros, y todos han confirmado la exactitud de este medio de seguridad.
»Los signos del envenenamiento por la becuna son un temblor general, náuseas, vómitos, dolores vivos particularmente en las articulaciones de los brazos y de las manos.
«Algunas veces estos síntomas so suceden con tal rapidez, que es muy difícil determinar de una manera
«Cuando la enfermedad no termina por la muerte, lo que felizmente es lo mas común, se ve algunas veces que el virus causa fenómenos patológicos muy singulares: los dolores en las articulaciones son mas fuertes; las uñas de los pies y de las manos caen insensiblemente, los cabellos que, según es sabido, son de la misma naturaleza que las uñas, caen también al fin. Se han visto que estos fenómenos se presentan en muchos individuos», y que continúan durante muchos años. Se me ha citado un sugeto que los experimenta desde mas de veinte años.
¦Un hecho notable sucede cuando la becuna ha sido salada, pues entonces no produce jamás accidente alguno. En Santa Cruz, por ejemplo, se usa el comerla al dia siguiente de estar salada. ¿No puede ser la sal un antídoto del veneno de la becuna?
«Por lo demás, yo no he sido testigo de ninguno de los accidentes del envenenamiento por la becuna, y no escribo sino lo que he oido contar á personas muy instruidas y dignas de fe.
«He tenido ocasión de ver un gran número de individuos jóvenes, cuya longitud no pasaba de seis pulgadas, y en todos faltaba el diente de la mandíbula inferior.»
Es bastante singular que Margran no haya conocido ni una ni otra de estas sirenas del Brasil.
El mar de las Indias posee también sirenas, las cuales viven igualmente en la costa de Coromandel y de Malabar.
Una de ellas (Sphyrena jello) ha sido llamada jellow por Russel, con cuyo nombre es conocida en Vizagapatam. Este autor la cree idéntica al esox sphyrann de Linneo, ó á la esphyrena común; pero esta opinión no parece muy acertada.
Mr. Leschenault ha visto un individuo de treinta y dos pulgadas de longitud. Russel asegura haberlos visto de cuatro pies, y dice que se sirve algunas veces este pez en las mesas inglesas, pero que es poco estimado.
La otra esfirena de Pondicbery (sphirena obflisata) se conoce al instante en que no tiene aquella proeminencia puntiaguda que termina la mandíbula inferior en las otras especies, ó al menos que no se le ve mas que un ligero vestigio de ella, y que la extremidad de esta mandíbula es obtusa.
Se encuentra en Pondichery en la isla de Borbon, en la costa de Malabar y en el puerto de Jackson. En el primer punto la pescan todo el año, y llega á ser de una longitud de veinte pulgadas. Su nombre malabar es ouíd.
Debemos considerar como una especie particular del mar de las Indias la esfirena de Commeson (oplupana Commersonn) de diez y seis pulgadas de longitud.
Esta especie es por lo visto la allunlu é brochel de Renard.
Nos limitaremos á hablar tan solo de otra especie de esfirenas debida á Forstei(splyrena Forster) cuyos formas son exactamente las de la esfirena de Europa.
Otra especie también parecida á la de la Europa ya por la posición de su dorsal y abdominales á cierta distancia mas posterior que la punta de los pectorales, ya por la distribución de sus colores, es la esfirena del Japon (sphyrena japónica). Esta especie tiene, no obstante, algún carácter distintivo de las demás. Los dientes parecen mucho mas iguales que los de la esfirena común. Si esta diferencia fuera real, seria una especie que merecería el nombre que lleva mejor que la que se ha establecido con el pretendido siturulim-berbis de Houtunny.
Índice de páginas de Zoología Peces.
Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
Museo Pintoresco de Historia Natural.
Descripción completa de los animales, vejétales y minerales útiles y agradables:
su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.
Tomo 5. Página 125. Peces. Zoología. Museo Pintoresco Historia Natural. Los Tres Reinos de la Naturaleza.
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