Zoología. Peces. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 5. Página 135.

Buffon Los Tres Reinos de la Naturaleza

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ICTIOLOGIA O TRATADO DE LOS PECES. 135

recargadas; ocho radios en los oidos. monocentros. Cuerpo guarnecido de placas; por lo largo del todo ó parte de la linea lateral; tres radios en los oidos.

casteroiteos. Los huesos déla pelvis reunidos.

cástreos. Los huesos de la pelvis separados.

GENERO TRIGLA.

El nombre griego trigla (re¡?A^), hoy trillia en italiano, se aplicó sin disputa al¡ rouget-barbet de los franceses, al mullus de los latinos, y á nuestro salmonete; pero Artedi reunió en un mismo género este salmonete , esta verdadera trigla de los antiguos, con los peces de que vamos á hablar. Luego al separarlos Linneo, dejó al primero el nombre mullus , transfiriendo el de trigla á los demás, contra el uso mas general de los antiguos. Y decimos el uso mas general, porque acaso no hay un nombre antiguo de pez mejor determinado; y sin embargo á lo que parece, desde los tiempos mas remotos, la semejanza de color habia sido causa de que se aplicara el nombre trigla de algunos puntos á un pez de que hablaremos mas adelante, asi como se le da en París el de rouget que es propiamente el de los salmonetes.

Con efecto, Tifón dice,en Ateneo, que confundían algunos el mullus (trigla) y el cuclillo; y precisamente esos nombres de cuchillo y de lira entran en el número de aquellos que se ha creído podían aplicarse á nuestras triglas actuales. Con todo, mejor probada que la segunda denominación está la primera. Aristóteles y Elieno, que son los únicos que han hablado de la lira (????); se limitan á atribuirle en común, con el cromis. el carácter de despedir cierto sonido ó gruñido, carácter propio de otros mucho i peces.

En cuanlo al cuclillo (xo»x«E) se limita á decir Aristóteles que el sonido que produce se parece al canto de la ave del mismo nombre y que vive indistintamente en alta mar ó cerca de las costas. Mas positivos son los caracteres que da Numenio, citado por Ateneo, pues le aplica el epíteto de rojo, color que en efecto está muy marcado en muchas triglas, y Marcelo S¡-detes la calibea de oSíxouo; (pelos agudos) aludiendo á las espinas que erizan su cabeza y parte de su cuerpo.

Se puede alegar como prueba esta misma relación, establecida, según Tifón, entre el cuclillo y el salmonete, y que precisamente debe ser muy natural, cuando ha sabido apreciarla lo mismo el pueblo ó vulgo de hoy que el de las épocas mas remotas.

Motivos aun mucho mas verosímiles han hecho suponer que en el género de nueslras triglas se deben buscar la golondrina de mar de los antiguos y acaso también su milano.

La golondrina, de vuelo al decir de ellos tan poderoso, que se parecía á los cuclillos y á los salmonetes y que iba armada con largas espinas, apenas puede ser otro que el dactrílóptero (Trigla volitans de L ); porque el exoceto al cual se ha querido también atribuir este nombre, carece de espinas y se parrece mucho mas á los arenques que á las triglas y á los salmonetes. Mas bien es de creer sea < tlieutis de Elieno y de Opiano, de vuelo mas poderoso aun que el de la golondrina, que volaba en bandadas y á gran altura, lo mismo que las aves. Los latinos tradujeron á veces t(1As por lolligo, que es hoy el nombre del calamar, y con efecto parece que Plinio coloca este lolligo junto á las sepias ó gibias; pero, aun suponiendo qu" se eleve fuera del agua el calamar, de seguro no tendrá un vuelo semejante al que se atribuye al nve«.

El gavilán (¡<>a£) y los milanos (milvus y milvagos)

no son de tan fácil determinación. El vuelo del primero es inferior al de la golondrina y del tentis, se efectúa rasando el mar y viene á ser un termino medio entre un vuelo verdadero y la natación. El milvago anuncia mudanza de tiempo cada vez que se le ve volar por encima del agua. Y en cuanto al milvus es susceptible de diversos sentidos el pasaje de Plinio que á él se refiere según sea la puntuación que se le ponga. La falta de un punto en las primeras ediciones hacia suponer que este pez y la lucerna , mencionada en el periodo siguiente y de lengua luminosa, eran idénticos. Pero luego se ha creído que todo lo que se dice de la facultad de volar hay que referirlo simplemente al milvus, y que la lucerna es otro animal. Con efecto, es de creer que se hace allí referencia á algún molusco ó zoolito fosfórico, y que no se debe buscar esta lucerna entre las triglas", porque salvo lo dicho, ningún testigo ocular ha observado en ellas la facultad de lucir como no sea, lo mismo que los demás peces, cuando entran en descomposición.

Atribuyese por último un dorso negro al milvus, la cual circunstancia podría hacer conjeturar si se hablaba del Trigla hirundo de Linneo que tiene el dorso pardo y unas aletas pectorales suficientemente grandes para que se sospechara su elevación fuera de las aguas. Acaso también, y tal suele ser por desgracia el término de todas estas investigaciones, se hayan empleado indistintamente estos nombres, y sean aveces sinónimos los unos de los otros.

Fácil les hubiera sido á los antiguos naturalistas dar mas certidumbre á esta nomenclatura, porque los triglas ofrecen dos caracteres sobresalientes, cuales son: su cabeza acorazada, ancha por encima, y con la frente y los lados que bajan rápida y casi verticalmen-te, dando asi al conjunto una forma parecida aun cubo ó á un paralelipípedo, y los radios libres situados debajo de cada una de sus pectorales. Pero aquellos autores se fijaban poco en esos pormenores de estructura, pues por lo visto imaginaban que no solo habia de ser imperecedero su idioma, sino que ademas entenderían siempre sus sucesores aquellas denominaciones de los seres naturales, siendo por lo tanto inútil lijar el sentido de los nombres por medio de caracteres tomados de los mismos objetos. Ese error suyo de raciocinio aflige hoy en gran manera á los críticos curiosos que se dedican á dilucidar esa clase de cuestiones; y si ocupamos con ellas á nuestros lectores, acaso mas délo necesario para la historia natural propiamente dicha, es con objeto de que comprendan cuánta importancia tiene esa armazón ó ese andamiado de los naturalistas modernos, y cuantos servicios han prestado sus inventores, á pesar de todo lo que acerca de esto hayan podido decir Buffon y los que no se han desdeñado de constituirse en ecos suyos.

De todos los peces de mejillas acorazadas , son las triglas las especies que mejor presentan este carácter. Su primer suborbitario es enorme y cubre el carrillo por completo, articulándose por una parte con el hocico, y por otra con el preopérculo y dos suborbitarios mas pequeños situados en el ángulo posterior de la órbita. Su articulación con el preopérculo es una sutura inmóvil, de suerte que este y los suborbitarios no se pueden mover sino á la par. En los individuos jóvenes se divide á su vez este primer suborbitario en dos piezas, correspondiente una al hocico y otra al carrillo.

Su hocico se forma también por la sutura inmóvil de los frontales anteriores , de los nasales, de la extremidad anterior dei etmoides, que se ensancha en forma de disco, y aun en las especies ordinarias de la del vómer, que se descubre un poco debajo de la piel entre los nasales. Delante de todo este conjunto remata todavía la parte anterior del suborbitario que forma allí una eminencia mas ó menos saliente.



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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de abril de 2025 última revisión

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