El agua constituye uno de los recursos más valiosos para la calidad de vida y el desarrollo de las sociedades modernas. Por eso, el proyecto de Plan Hidrológico Nacional genera una amplia incertidumbre sobre el futuro de quienes vivimos en esta tierra. Por eso, el Gobierno de Aragón y las entidades abajo firmantes damos a conocer a la sociedad aragonesa el siguiente manifiesto:
1. El trasvase de mil hectómetros cúbicos de agua del Ebro a Cataluña, Levante, Murcia y Almería hace imposible un modelo de desarrollo sostenible en España y pone en peligro la solidaridad entre las diferentes Comunidades Autónomas, porque refuerza las desigualdades entre la España del Arco Mediterráneo y la del Interior. Tomar los recursos naturales de la España más despoblada y desertizada para llevarlos a la más rica y desarrollada porque allí va a multiplicar su capacidad para generar riqueza implica que las Comunidades receptoras del agua podrán seguir creciendo de forma indiscriminada, mientras Aragón continuará perdiendo población y oportunidades de futuro.
2. Las instituciones europeas se han declarado reiteradas veces partidarias de que el agua genere desarrollo sostenible en sus propias cuencas, y por tanto, de que no se efectúen trasvases entre cuencas. Sin embargo, en su redacción actual, el Plan Hidrológico Nacional no parece tener otro objetivo que legitimar los trasvases de agua del Ebro a otras Cuencas Hidrográficas. Los abajo firmantes estamos a favor de que se resuelvan los problemas hidráulicos de España, pero a diferencia de lo propuesto en el Plan Hidrológico Nacional, creemos que son posibles otras soluciones más económicas, más ecológicas y que favorecen un desarrollo más sostenible para el conjunto del Estado.
3. En la política hidráulica ahora a debate se pone en juego el modelo de desarrollo para España durante el siglo XXI. La transcendencia de las decisiones que finalmente se adopten nos lleva a concluir que el Plan Hidrológico Nacional no puede ser aprobado a partir de una mayoría absoluta en las Cortes Generales que no deja de ser coyuntural, ni en contra de una o varias Comunidades Autónomas. Los firmantes de este manifiesto entienden que una decisión de este tipo podría abrir grietas en la cohesión interna de España y condenar al fracaso una política hidráulica que necesita décadas y continuidad para ser efectiva.
4. Desde la convicción de que en esta tierra no sobra agua, sino que faltan inversiones y actividad económica, pedimos a la sociedad aragonesa que respalde con fuerza la manifestación convocada para el próximo domingo, día 8. Quienes creemos en el futuro de Aragón consideramos necesario disponer de las mismas oportunidades de desarrollo que las demás Comunidades Autónomas, y por tanto, pedimos que el agua sea el pilar sobre el que podamos hacer un mañana de progreso y bienestar solidario entre nuestras ciudades y el mundo rural.
Zaragoza 1 de octubre 2000
Asociación Cultural Aragón Interactivo y Multimedia.