Para conocer el agua que llevan los ríos aragoneses se dispone de más de ochenta estaciones de aforos. En cada una de estas estaciones se registra continuamente el caudal del río y así pueden conocerse sus aportaciones totales y sus altibajos a lo largo de los diferentes meses y/o años.
Los recursos hídricos medios generados en la margen izquierda del Ebro ascienden a 6.000 Hm³/año. Si añadimos las aportaciones del río Aragón en Navarra, que, por confluir en el Ebro aguas arriba de Aragón, pueden considerarse como recursos teóricamente utilizables en tierras aragonesas, el volumen de recursos de esta margen alcanza los 9.000 Hm³/año.
En la margen derecha del Ebro los recursos hídricos medios son tan sólo 1.400 hm³/año. Es preciso tener en cuenta que únicamente los ríos Huecha, Huerva, Aguas Vivas y Martín tienen toda su superficie drenada dentro de Aragón. Otros, como el Jalón con el Jiloca y el Piedra, el Guadalope y el Matarraña, tienen parte de su cuenca fuera de la región aragonesa aunque sus recursos hídricos pueden aprovecharse en Aragón. Por fin, el Queiles discurre por tierras castellanas y navarras la mayor parte de su recorrido.
Las superficies vertientes al Ebro no incluidas en los ríos citados -interfluvio- generan unos 321 Hm³/año que recargan en gran parte el acuífero aluvial del Ebro.
El Turia y el Mijares, que vierten directamente en el Mediterráneo, con unos recursos de 495 Hm³/año, una pequeña superficie aragonesa que aportaran 25 Hm³/año al Tajo y la cuenca endorreica de la laguna de Gallocanta, con 65 Hm³/año, engrosan los recursos totales de Aragón. Unos recursos que se completan con los 3.523 Hm³/año que aporta el Ebro al entrar en la región aragonesa, sin contabilizar las aguas del río Aragón.
Los recursos medios potencialmente utilizables en Aragón ascienden a 15.000 Hm³/año.
Pero esta abultada cifra en modo alguno significa que sobre agua en las tierras aragonesas.
Muchos de esos recursos no pueden utilizarse en el lugar y el momento en que se necesitan y se pierden aguas abajo en dirección al mar.
¿Como evitarlo?¿cómo lograr un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos aragoneses?.
La respuesta es compleja.