Series Esiccata Florae Aragonensis. Tratado de Plantas de Aragón. Francisco Loscos Bernal. Tratado de Plantas de Aragón

Series Esiccata Florae Aragonensis. Tratado de Plantas de Aragón. Francisco Loscos Bernal.

Naturaleza de Aragón > Tratado de Plantas de Aragón

Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 31 de diciembre de 2024 última revisión

SERIES EXICCATA FLORAE ARAGONENSIS.
CENTURIA PRIMA.

Advertencia.

A excitación de algunos botánicos nacionales y extranjeros, se inició la Exiccata, con el preciso objeto de allegar fondos para emplearlos su autor en la continuación de estudios sobre la Flora de Aragón: él ha recibido numerosos regalos de libros y dineros, pudiendo citar particularmente a los Sres. Edmundo Boissier de Ginebra, y Juan Ruiz Casaviella de Caparroso, porque unos y otros sabían que el Sr. Loscos, todo lo había gastado en beneficio de la causa pública de su país, sin hallar el menor apoyo en las Autoridades de Aragón, a pesar de sus reiteradas demandas para conseguirlo (1).

Iniciada la Exiccata en Marzo de 1875, en 1. º de Enero de 1876 se pusieron en venta de 50 ejemplares, a saber:
Vendidos todos antes de haber llegado a su destino todos los prospectos.
Suscritores en bastante exceso, a quienes no se les ha podido servir (edición agotada).
Suscritores a todas las Centurias hechas y por hacer, entre otros el Instituto de 2.ª Enseñanza de Teruel, único suscritor en todo el Reino de Aragón.

Esta Redacción se complacería mucho en poder publicar los nombres de todos los suscritores; sólo sabe que el autor ha regalado un ejemplar a dos colaboradores de la Exiccata D. José Pardo y D. Ramón Martín; otro a la Exposición de Filadelfia; otros a los Sres. Willkomm y Lange: vendidos, uno a D. Juan Ruiz Casaviella, D. Máximo Laguna, D. Federico Trémols, universidad de Barcelona, Instituto de Teruel.

La Exiccata, cuyo prospecto hemos publicado en EL SEMANARIO FARMACÉUTICO, año IV, pág. 215, ha producido hasta hoy 100 duros de utilidad líquida, descontados infinitos gastos de redacción y trasportes.

(1) avisa en este momento el Sr. Loscos que ha recibido 100 duros de la Excelentísima Diputación de Teruel para poder continuar y acabar la Centuria II de la Exiccata. (La Redacción)


Con esa cantidad debiera haberse formado 2.ª edición para satisfacer a nuevos suscritores, cosa que no ha podido lograr el autor, por causa del año muy seco, pues la sequía es el peor enemigo de los botánicos, pero espera realizar su proyecto en 1877.

También ha emprendido el autor la formación de la 2.ª Centuria, habiendo conseguido reunir 50 especies, retirándose a su casa después de gastados todos sus recursos en expediciones largas y costosas durante el verano de 1876. (La Redacción)

SERIES EXICCATA.

Contiene las especies siguientes:

N. 1. Hypecoum grandiflorum Benth.
N. 2. Fumaria (cespitosa) Loscos, mscr.

F. cespitosa próxima F. parviflorae quacum in SERIE IMPERFECTA n. 90 ab ea distinguir floribus omnino pirpirascentibus, pétalo superiore apice EMARGINATO; inferiore ABRUPTE in lamina SUBORBICULARI superne dilatato. Folia glauco-cinerea laciniis subellipticis subplanis: caules in solo pingui ontricatissimi, cespitosi.

Leg. Circumcira Castelserás in segetes sicci ver paulo irrigati, speciatim ultra La Nora freq. 28 Apr. 1875, Loscos.

Fumaria parviflora La. Comunísima en sembrados de Peñarroya, Castelserás, Zaragoza (Loscos, Serie n. 90 en parte) cerca de Sarrion (Willk). Brácteas más largas que el pedicelo o le igualan, rara vez más cortas. Flores al principio derechas, después horizontales sobre el pedicelo: sépalos inciso-dentados, aovado-triangulares agudos, más estrechos que el pedicelo, 5-6 veces más cortos que la corola; pétalo superior denticulado casi apiculado y NO ESCOTADO en el ápice; el inferior insensiblemente dilatado en espátula por los lados con punta oblonga POCO MÁS ANCHA que la uña. Frutos apiculados. Hojas de color verde-garzo con lacinias acanaladas muy estrechas. Tallos largos muy abiertos o desparramados. – Flores blancas con pétalos laterales purpúreos en el ápice, y los otros con punta verdosa mancada de purpúrea.

Yo estoy persuadido de que es esta ciertamente la F. parviflora LAM; pero supuesta la grande importancia que se atribuye a la anchura relativa de los sépalos, hago constar que en la planta de Aragón acaso o casi siempre son más estrechos que el pedicelo.

Es más problemática la especie siguiente, distinguiéndose las dos perfectamente por los caracteres subrayados, aunque ambas estuvieron reunidas en la SERIE IMPERFECTA bajo en n. 90.

Últimas observaciones (1876).

La F. parviflora ofrece en los sembrados secos una variedad muy fácil de confundirla con la F. cespitosa por el color de sus flores: yo la hubiera tomado por F. cespitosa si no fuera por su modo de crecer, el cual me decidió a estudiar la forma de sus pétalos, diferenciándolas en el acto con seguridad.

No he tenido tiempo para continuar el estudio de esta variedad, que acaso puede constituir especie propia, y aun yo mismo me inclino a creerlo así.

Fumaria (cespitosa) Loscos, mcrs. Castelserás a veces muy común en sembrados secos o poco regados (Loscos).

Brácteas tan largas o poco más cortas que el pedicelo. Flores derechas; sépalos como en la especie anterior; corola de 5-6 milímetros, toda bañada de color purpureo claro, pétalo superior denticulado en la punta, ESCOTADO en el ápice, el inferior bruscamente dilatado superiormente en lámina CASI ORBICULAR mucho más ancha que la uña. Fruto apiculado. Hojas de color garzo-ceniciento con lacinias casi elípticas y poco acanaladas.- Planta de 1 – 2 decímetros muy ramosa cespitosa, con ramos derechitos o ascendentes, muy intrincados cuando crecen en terrenos pingües.

La F. parviflora se reconoce en herbario seco, por la dirección de sus tallos, por sus flores blancas, por las hojas verdes con lacinias muy estrechas: la F. cespitosa por sus ramos numerosos fasciculados, por el color de sus flores, por sus hojas garzas con lacinias más anchas. Los sépalos microscópicos más estrechos que el pedicelo, no lanceolados, tan largos solamente como la sexta parte de la corola, así con el fruto apiculado, son caracteres que difícilmente pueden convenir a la F. Vaillantii LOIS., con la cual ha pretendido reunirla un distinguido botánico muy amigo mío, que ya ha fallecido.

Últimas observaciones (1876).

Varía mucho la F. cespitosa por las lacinias de sus hojas, más o menos dilatas, si cree en lugares secos, húmedos, o entre sembrados de las huertas, en donde son muy anchas y planas: este carácter nunca conviene a la F. parviflora, ni tampoco su modo de crecer en céspedes muy pequeños o muy grandes.

Ambas especies habitan una zona muy extensa, pues mi amigo D. RAMÓN MARTÍN me ha mostrado la F. cespitosa en sembrados de Mosqueruela, cuya obsesión facilita la probabilidad de hallarla prontamente en otras provincias de España.

N. 3. Eruca vesicaria Cav.

Yo no me he ocupado seriamente del estudio de esta especie, la cual me parece enteramente igual a la E. sativa Lam., y aún creo que debiera haber bastantes razones para no mantenerlas tan largo tiempo como especies distintas. Mucho debe haber contribuido, a mi parecer, que mi amigo Sr. CUTANDA, y otros anteriores a él, hayan descrito la E. vesicaria con semillas uniseriadas, a diferencia de la E. sativa que las tiene biseriales.

A los extranjeros particularmente que se hallan esperando la planta española para poder decidir, desde luego les advierte que, tanto una como otra especie, tienen semillas biseriales, y que, como dije en la Serie sub n 98, <>.

N.4. Erysimum repandum L.
N. 5 Sisymbrium hirsutum Lag. Mosqueruela (Martin)!
N. 6. Sisymbrium Assoanum Loscos et Pardo.

Desde hace muchos años abunda esta planta espontánea en mi huerto, en donde he tenido ocasión de poderla estudiar; pero habiendo sido recibida como especie buena sin contradicción y siéndome tan familiar y fácil de reconocer, no he querido detenerme en su estudio: es planta bienal. Es muy buena la frase de la Synopsis de Asso n. 612, bajo el nombre de S. altissimum, a saber: <>

N. 7. Alyssum granatense Boiss et Reut.
Desde el año 1855 los Sres. LOSCOS y PARDO conocen esta especie bajo el nombre de A. hispidum: véase El Siglo Médico, 29 de Septiembre de 1861, y otros periódicos anteriores y posteriores, sobre el mismo asunto.

N. 8. Alyssum serpyllifolium Desf.
N. 9 Menioccus linifolius Desv.
N. 10. Iberis Welwitschii Boiss.

Yo no estoy absolutamente seguro del nombre de esta especie: en su vista pueden otros rectificar si fuere necesario, consultando las Diagn. Plant. Orient. Nov. De BOISSIER: ella es abundante en cercanías de Torrecillas, de donde la remitió mi amigo Sr. PARDO, para la SER. EXICCATA.

Yo la he visto también lejos de Torrecilla, y como otra especie, fuera de la I. amara, no se halla en las cercanías de Alcañiz, en cuyos collados Asso cita en abundancia, su I. saxatilis (Synops. N. 596), no tuve inconveniente en reunir como sinónimas esta última y la I. Welwitschii, antes llamada por LOSCOS y PARDO I. ciliata en la SERIE IMPERFECTA n. 191, de cuyo error me han persuadido varios amigos, REUTER, COSTA.

No me persuado de que la planta de Asso sea I. saxatilis; pero es mucho menos cierto que ella sea sinónima de la planta de Torrecilla, por razones que aquí no son de necesidad. Lo malo es que la planta de Asso no la encuentro para poderla estudiar.

La I. saxatilis L, es común en rocas de Pirineos de Aragón Anzánigo, etc. (VALLIER)! Y en las más altas cumbres meridionales sobre rocas de Mosqueruela (MARTIN9!, de donde la he recibido fresca, en flor, 15 Abril 1876; más no en alrededores de Alcañiz, como dice Asso.

N. 11. Cistus Clusii Dun. Hasta en los mayores alturas meridionales (LOSCOS).
N. 12. Helianthemum squamatum Pers.
N. 13. Fumana hispidula Loscos et Pardo.

Todos mis amigos, y yo también, considerados esta planta sinónima del Helianth. Leve PERS., y acaso todos aciertan tomando esta última por variedad de la F.viscidula SPACH. Solamente yo difiero de su opinión reputando la F. hispidula como especie propia, y cedería gustosamente ante la verdad; pero estoy persuadido de que los botánicos, en el caso presente y en el estado actual de la ciencia, carecen de fundamento seguro para encontrarla: el cultivo de ambas plantas decidiría necesariamente.

Las dos abundan en los cabezos: la F. viscidula, aunque caulocárpica, es planta raquítica, semi-herbácea, y apenas aprovecha para combustible: aquí no se hallan formas intermedias entre ella y la F. hispidua: esta se distingue por su magnitud, por el grandor de sus flores, por la forma de sus pétalos, y sobre todo porque su estilo aparece desnudo y agudo en el ápice, a diferencia de todas sus congéneres, pues los pétalos envuelven y arrancan siempre el estigma el efectuar su expansión, siendo tan difícil negra como explicar con acierto la importancia de este último carácter.

N. 14. Reseda Phyteuma L.

Radix annua; cuales erecti vel asdescentes, nunquam humifusi: folia viridia vel lutescentia. Sepali ab initiocorolla LONGIORES acrescentes, lineares-lanceolati, supra anguste CANALICULATI ut bracteae. Antherae luteae. Semina viridula.- Toda pl. compressa odorem Raphani spirat, in senectute lutescens vel sicca lutea.

Suele ser más robusta, pero en estado espontáneo no se tumba como la especie siguiente: flores poco olorosas, pero si se compre toda la planta, despide olor fuerte de rábano: es enteramente anual: habita en vertientes septentrionales, rara vez muy dispersa en llanuras ventiladas: florece de Abril hasta mitad de Mayo, fructifica rápidamente y perece hacia fin de Mayo, no pudiendo sufrir los rayos del sol que se le acercan, tomando toda la planta al secarse un tinte decididamente amarillo. Habita en las vertientes que forma la derecha del Ebro entre Caspe y Chiprana, poco común.

N. 15, Reseda Aragonensis Loscos et Pardo.

Radux annua vel biennis. Caules numerosi adscendentes vel humifusi. Flia GLAUCA. Sepalis corolla aequilongis, obovato-oblongis obtusis SUBPLANIS. Antherae crocatae: semina subfusca.- Pl. Semper glauca, odore violae.

Flore con olor de violeta en primavera y verano, particularmente en sitios muy abrigados y expuestos a los rayos abrasadores del sol, en donde la planta es más garza-cenicienta y sus anteras más rojizas, siendo más verde y menos olorosa en lugares sombríos o en alturas ventiladas: habita absolutamente en todas partes menos en terrenos pantanosos: florece todo el año menos en invierno, y al secarse cambia muy rara vez el color garzo por el amarillo.

En la EXICCATA he usado la sinonimia siguiente: Reseda Aragonensis LOSC. et PARDO. R. Phyteuma AA. Asso! Gr. GODR. MULLER! In DC. Prodr ex p.

Hab. En todo Aragón a cada paso y de trecho en trecho, hasta los Pirineos.

Como que jamás he hallado formas intermedias que reúnan las R. Phyteuma y R. Aragonensis, es muy fácil en los terrenos donde se encuentran reunidas, distinguirlas por caracteres propios que todos son constantes en la R. Phyteuma y no tanto en la R. Aragonensis: esta última es planta común en Cataluña, Aragón, Valencia, Navarra, de cuyos países yo la poseo, y ella debe crecer necesariamente en cercanías de Madrid, pudiendo constituir en tal caso la R. phyteuma de muchos autores.

Finalmente debo advertir que esta planta tiene hojas casi siempre, a diferencia de la R. Phyteuma que siempre las tiene trífidas, y su racimo doble más grueso por causa de sus pedicelos más robustos y más largos que en la R. Aragonensis.

Los ejemplares todos de ambas especies, que he distribuido en la EXICCATA, gozan de los caracteres con que los he distinguido, que no son de poco valor, y son testigos que los acreditan; sin embargo, bien conozco cuan variable puede ser el olor, color, y aun la forma de ciertos órganos, del cáliz por ejemplo; la duración de la raíz y la dirección de los ramos.

N. 16 Reseda erecta Lag. Con pedicelos lisos, tan largos o más que el cáliz, redoblados en arco con flores cabizbajas, cálices lisos, pétalos blancos, los superiores provistos sobre el dorso de una franja trasversal formada de unas ocho lacinias casi filiformes, algo engrosadas en su parte superior; pedicelos fructíferos, ascendentes o rectos y derechos, con cajas derechas de tres ángulos agudos y faces excavadas o planas.

N. 17. Silene tridentada Desf.
N. 18. Silene (arvensis) Loscos mscrs. S, Muscipula AA. Asso, Loscos et Pardo. SERIE IMP. Non. L?

Hab. Pr. Castelserás in segetes vulgaris.

Bracteae fructu vel flore breviores: styli basi NON INCRASSATI cfr, de S. Muscipula in Willk. Icon.

Mi amigo Sr. Reuter cree que en S. Muscipula L., y acaso ha creído muy acertadamente, porque a la verdad es inconstante la longitud de las brácteas; sin embargo, el engrosamiento de los estilos en su base no conviene jamás a la S. arvensis.

Pétalos separados entre sí, con uña orejuda, limbo saliente abierto en estrella; escamitas derechas bífidas. Estambres uso tan largos, otros más cortos que la coronilla; anteras amarillas. Estilos nacidos inmediatamente del ovario, enteramente libres, filiformes en toda su longitud y no engrosados en su base. Caja saliente; semillas acanaladas sobre el dorso. Hojas uninerves con dos o tres nervios cerca del margen, los cuales desaparecen hacia el medio de la hoja.

La S. Muscipula Willk. Ic. En Fiscal, provincia de Huesca (Nuet)! La vista de esta planta y su completa semejanza con la lámina de ella publicada por mi amigo Sr. Willkomm, me han decidido hoy por hoy a admitir la S. arvensis como especie propia.

N. 19. Silene rubella L. También en Aranda (Calavia)!

N. 20. Cerastium Gayanum Boiss. Es probable que crece en cercanías de Alcañiz, como se ha dicho, acaso sin razón suficiente; más en dirección a las sierras; abunda en muchas partes.

N. 21. Spergularia diandra Heldr. S. ruba var. A. Echeand.

Habita en Zaragoza junto a las tapias del Arrabal, etc. (Loscos).

N. 22. Malva aegyptia L. Castelserás (Loscos).
N. 23. Malva trífida Cav.

La var. Latifolia Willk. Sert. Forma el tipo de esta especie.

La M. Trifida ocupa en territorio muy extenso, no solamente a lo largo de todo el Aragón central, sino que por debajo se interna en Cataluña (Loscos), y pasando por Aranda (Calavia)!, llega al interior de Navarra en Caparroso (Ruiz Casaviella)! Y ella constituye acaso la M. Alcea Asso, y aun la M. Tournefortiana Echeand, o al menos una de las dos: veo en apoyo de mi parecer la M. trífida en el herbario de mi amigo Sr. Vallier bajo el nombre de M. Tournefortiana, cita que no he añadido arriba por carecer la etiqueta de localidad especial, pero es creíble que procede de Zaragoza la planta de Vallier.

M. Tournefortiana: ciertamente en provincia de Huesca, en Fiscal (Nuet)!
N. 24. Hibiscus Trionum L.
N. 25. Hypericum Caprifolium Boiss.
N. 26. Erodium Subtrilobum Jord.
Pedúnculos no glandulosos.
N. 27. Aplophyllum Hispanicum Spach.

También en Aranda (Calavia)!
Con su aroma particular embalsama el ambiente de las comarcas que habita.

N. 28. Peganum Harmala L. Aranda (Calavia)!
N. 29. Rhamnus lycioides L.
N. 30. Cytisus Fontanesii Webb.
N. 31. Retama sphaerocarpa Boiss. Castellote (Pardo), Aranda (Calavia)! Zaragoza (Boyod)! Graus n.v. <<Retama>> (Comis. Forest).
N. 32. Ononis tridentata L., forma crassifolia, Dufr.

La reunión de ambas especies en una sola, aparece en la obra de mi amigo Sr. Laguna con los trabajos de la Comisión forestal Española: así lo había yo antes creído

N. 33. Medicago Mureae Willd. Var= sinistrorsa Loscos: SERIE IMP. N. 580. M. Murae.
M. mureae var. Dextrorsa Loscos: SERIE. IMP. N. 507. M. tribuloides.

Fuera de la diferente torsión de la legumbre, yo no encuentro diferencia entre las dos plantas citadas: es cierto que, en otra variedad sinistrorsa remitida recientemente por mi amigo Sr. Pardo, he sospechado ver la M. truncatulata, que no he podido estudiarla; pero de todos modos me parecen de pequeña importancia la diferente magnitud y longitud del fruto, así como la mayor o menor longitud y dirección de sus espinas.

N.B.n. 33. M. Muerex: es M. truncatula Gaertn. ( véase PRODR. FL. HISP. N. 3807) y tiene por sinónimos M. tribuloides Gr. Godr., non Willd, M. uncinata W., M. rigidula W.: dicen los Sres. Willk y Lge. Que no han visto de España más que la var. Lomgeaculeata Urb., y distinguen de ellas dos formas, dextrorsa y sinistrorsa: yo veo en las huertas una variedad de fruto pequeño, aguijones muy cortos: en terrenos muy duros y sobremanera común la de fruto más grueso, más globuloso, con espinas rígidas muy largas: yo siempre había sospechado que todas estas variedades y formas se referían por necesidad a una sola especie.

N. 34. Trigonella polycerata L. var. Subpinnatifida Willk. Como la anterior es planta muy diferente del tipo por la forma de sus hojas, en los demás convienen exactamente: es T. pinnatifida Cav.

N. 35. Herniaria fruticosa L.

Aseguran mucho que cura las almorranas.

N. 36. Minuartia campestris Loeffl.

Cinco pétalos blancos elípticos unguiculados. Estambres cinco. Hojas reunidas en la base por una membrana pestañosa en los bordes; una de las hojas derecha aplicada al tallo, más larga que el entrenudo; la otra opuesta lleva las flores en la axila.

N. 37. Bupleurum semicompositum L.
N. 38. Buoleurum opacum Lge et Willk.

No estoy bien persuadido de que eta especie distinta del B. odontites L.

N. 39. Bepleurum fruticescens L.
N. 40. Crucianella patula L. Castellote y Torrecila (Pardo), Castelserás (Loscos), Zaragoza (Álvarez hb.)!
N. 41. Valerianella multidentata Loscos et Pardo.

Actualmente tengo cultivada esta planta en mi huerto para observar las modificaciones que sufre. Es lo cierto que en estado espontáneo existen en Castelserás dos formas entre las V. discoide y V. multidentata, una de ellas muy vecina de la primera por la forma del fruto, aunque más pequeño; otra muy semejante a la segunda, aunque de fruto algo mayor: esta crece en campos secos cultivados y acaso al terreno debe su mayor robustez, al paso que la V. multidentata en lugares muy abrigados abrasados por el sol entre piedras y con mucha frecuencia en vertientes muy inclinados sumamente secos.

Es planta muy escasa.

Finalmente (Junio, 1876), yo tengo la seguridad más completa de la estabilidad de esta especie que acabo de estudiarla sobre la planta cultivada en mi huerto, la cual no presenta la más pequeña diferencia al compararla con la planta espontánea: doy por resulto este problema reputando como especie muy buena la V. multidentata.

N. 42. Scabiosa stellata L., forma Monspeliensis Jacqu.

Tanto la especie como su variedad abundan en Castelserás y apenas pudo citar un solo carácter constante para diferenciarlas: aquí podría yo exponer el resultado de mis observaciones, pero no lo creo necesario.

N. B. n. 42. Scabiosa Monspeliensis.

Varios autores insisten hoy en considerar esta planta como especie distinta de la Sc. Stellata L.

Yo me propuse estudiarlas, pero no quise continuar, habiendo arreglado las notas siguientes:

Sc. Monspeliensis: tallo desde la base ramoso: hojuelas del periclinio profundamente hendidas en su base: flores rosadas, como en la siguiente: cerdas del cáliz doble más largas que la corona, corolas exteriores apenas radiantes.

Sc. Stellata: floración tardía: hojuelas del periclinio enterísimas, más cortas que las flores: pajas agudas, cóncavas

N. 43. Artemisia Assoana Willk.

Leg. Pr. Mosqueruela (Ramón Martín)! V.v. con flores en 5 Jul., 1876, Mosqueruela (Loscos)

N. 44. Jasonia glutinosa DC. N.v. <<Té>>

N. 45. Filago micropodioides Lge.

En la EXICCATA he añadido <<F. germánica L.?>>

A pesar de esto hoy me parece que esta especie es muy buena y bien distinta del F. Germánica L., aunque ofrece muchas formas.

Desgraciadamente los ejemplares distribuidos en la EXICCATA pertenecen casi todos a una forma cogida en año de sequía, con tallos echados en círculo sobre la tierra, con aspecto muy diferente de la especie típica: esta es rara en Castelserás en terrenos muy pingües, y en tal caso, aun habiendo adquirido su completo desarrollo, es más baja, más ramosa y bien diferente por otros caracteres del F. germánica L.: fácil fuera con el cultivo conseguir los ejemplares que pretendo.

N. 46. Onopordon nervosum Boiss.
N. 47. Onopordon corymbosum Willk. SERIE IMPERFECTA, número 1097.

Baños de Segura muy abundante en los montes de Castelserás, Chiprana (Loscos).

N. 48. Cirsium echinatum DC.
N. 49. Cirsium odontolepsis Boiss.

Abunda junto al pueblo de Maicas y en Alacón (Loscos).

N. 50. Carduus Acanthoides (Asso)

Según Costa 1. C. es C. nigrescens Will.: eso mismo había yo creído (SERIE n. 1118-1121).

Es muy común: yo no sé determinar el nombre de esta especie, ni me considero con bastante suficiencia para estudiarla con algún provecho.

N. 51. Centaurea linifolia Vahl.
N. 52 sonchus hieracioides Willk. Prodr. Fl. Hisp. Véase de esta especie cuanto tengo comunicado en 1873 y ha publicado la Soc. Bot. Barc., a saber:

S. hieracoides Wk. (Loscos)
S. n. 753 Asso Syn (Willk)
S. hieracites minor Grisl. Virid. Lusit. P. 77 (Asso).
S. aquatilis Loscos ap. Serie n. 1230 non Pourr (Loscos)
S. pauciflorus Echeand. Fl. Caesaraugustana (Loscos).

Hab. In aquosis totius Aragoniae centralis, etc. Caesaraugustae in Ebro-viejo et Torrero; Catalauniae ad ripas Iberi: in Navarra orientali (Ruiz- Casaviella)!

Soncho marítimo L et aliis suae Sections prompte distinguitur haec species, calathiis plerumque numerosissimis Soncho marítimo quadruplo minoribus, foliis membranaceis supra laete subsinautis, auriculis actis et praecipue venis et venulis usque ad margines foliorum reticulatis translucidis.

Variat foliis coriaceis crassis in duris subalsuginosis Caesar-augustae in Ebro- Viejo sed semper nervulis perfecte translucentibus. (Loscos ad Soc. Bot. Barc, anno 1873).

Siéndome tan familiar esta planta que infesta los planteros de mi huerto, muy fácilmente la distingo de todas sus afines por sus calátides ordinariamente numerosas, hasta 50, cuatro veces menores que en el S. maritimus; por sus hojas vivas en parte todo el invierno, casi siempre enteras, con orejuelas puntiagudas, etc.

N. 53. Sonchus (maritimus AA).sp. nova? Forma integrifolia.

Me considero impotente para escribir con acierto acerca de esta y de la siguiente especie; sin embargo, debo exponer mis impresiones, las causas que me han impulsado a sospechar que pueden ser distintas del S. maritimus L.

1.º Sonchus maritimus L.

Bajo este nombre conozco tres plantas: una que no la he presentado en la EXICCATA, constituye a mi parecer el tipo del S. maritimus L., el cual no lo tengo a la vista y crece abundante junto a las lagunas salobres de Caspe y Chiprana, así como cerca de Zaragoza en Ebro-viejo (Loscos), en compañía del S. hieracioides Willk.

Me parece distinta de las dos siguientes por su color garzo, por sus calátides grandes en número muy reducido, por la forma de las escamas del periclinio.

2.º Sonchus (maritimus AA.) EXICCATA, n, 53

A mi parecer esta planta corresponde a la variedad angustifolius Bischff del S. maritimus L y es frecuente acá y allá en orillas del Guadalope, cerca de Castelserás, etc., (SERIE, página 248, 1. 9)

Se distingue de la anterior por sus hojas verdes, estrechamente lanceoladas, a veces lineares, muy largas, enteras; por sus calátides doble más pequeñas, en número de 4-12 o más terrenos pingües, con escamas del periclinio aovado-lanceoladas, obtusas en el ápice y finamente pestañosas, particularmente las internas, antes de su expansión, así como las brácteas todas verdes con borde membranáceo trasluciente. Aquenios casi lisos, cuadrangulares inferiormente y provistos de cuatro dientes blancos que forman la extremidad inferior de las cuatro costillas principales. Los aquenios constan al parecer de 12 costillas, cuatro de ellas más salientes que llevan cada una, dos o tres laterales reunidas inferiormente en cuatro grupos, tres a tres.

3.º Sonchus (pinnatifidus) praecedentis var.

EXICCATA, n, 54, SERIE, pág. 248, lín. 11.

Esta planta, que parece corresponder a la var. Latifolius Bischff. Del S. maritimus L., habita en Castelserás en balsas de Sancho, al extremo inferior de Val de Sanchisnar.

Se distingue de la anterior por su talla más baja, más ramosa; por sus hojas pinatífido runcinadas, con lóbulos generalmente muy desiguales entre sí; por sus calátides más numerosas aunque de igual magnitud; por sus aquenios arrugados al través particularmente hacia la base, gránulos-ásperos sobre las faces en toda la superficie.

Entre mis apuntes conservo además los siguientes:

El S. pinnatifidus ofrece la mayor parte de los aquenios estériles: aquenios fértiles provistos en su base de cuatro dientes apenas visibles: aquenios estériles columnares angostados encima de la base, dilatados inferiormente en un rodete ordinariamente muy entero.

El S. integriflius, con aquenios casi todos fértiles, provistos en su base de cuatro dientes bien visibles; aquenios estériles frecuentemente muy escasos, engrosados desde el ápice a la base, no angostada, encima de su extremidad inferior.

Hoy por hoy, si todos no vemos en la necesidad de considerar todas tres como pertenecientes al S. maritimus L., no me opongo, porque no encuentro entre ellos diferencias esenciales.

N. 55. S. crassifolius Pourr. N.v. <<Ensaladetas>>

Casi sin tallo en terrenos muy duros y secos, hojas muy carnosas, con algunas flores subradicales.

La planta que he distribuido constituye a mi parecer el S. siemplicissimus Lag., peculiar de terrenos salobres incultos, muy común en el Mas-blanco, cerca de Castelserás: otra variedad Mayor es igualmente muy común en campos cultivados, y se diferencia por sus largos racimos corimbiformes. Es planta muy rígida y los ganados apenas comen los renuevos y puntas floridas.

N. 56. Zollikoferia Resedaefolia Coss.
N. 57. Z. pumila D.C.
N. 58. Hieracium Echioides Lam. Var?

Véase Wilk et Lge. PRODR. FL. HISP.

He visto viva esta planta en los valles, más arriba de Torrecilla, en donde primeramente la descubrió mi amigo Sr. Pardo, y de donde este mismo me remitió raíces frescas que se ha apoderado de una parte de mi huerto casi contra mi voluntad; esta planta, a diferencia de otras congéneres, no varía ni cambia de aspecto por el cultivo; solo si es más o menos grande, más o menos ramosa.

N. 59. Campanula fastigiata Duf.
N. 60. Vinca media Lk, hoffm.
N. 61. Cressa Loscosii trémols.

Cr. Dense villosula, cinereo-viridis; rhizomate multicipite; caulibus erectis districho-ramosis 4- 8-1, foliis parvis, sessilibus, obtusis, integerrimis, uninerviis, subtus punctato-scavatis, inferioribus cordato-ovatis, superioribus ovato.lanceolatis; floribus subsessilibus ad ramulorum apicem spicatpo-capitatis. Corolla ALBA, ápice purpurascens, laciniis recurvatis, obtusis. Sepalis obovato-obtusis, corollae tubo aequantibus. Capsula monosperma calyce DUPLO LONGIORE basi cincta. Radiz PERENNIS.

(Trémols ad Soc. Bot. Barcin. 1873)
(Societas edidit descriptionem, anno 1875)

Cressa Loscosii Trémols.

Planta Gen. novi: Loscos ad Exposit. Viennaens.

Hab. Ad margines foveae LA SALADETA dictae inde Castelserás ad Andorra: die 1 Aug. C. fl. Et fr.

Rizoma tierno, delgado, muy largo, vertical, fibroso debajo de los roamos, dividido superiormente en 2-6 ramas alternas provistas de escamas foliáceas, las cuales desde bajo de tierra producen igual número de tallos o plantas distintas vestidas de ramos todos floríferos alternos, dispuestos horizontalmente en dos hileras desde la base al ápice, siendo los inferiores los más largos y acortados insensiblemente de abajo a arriba; de manera que cada tallo ramoso simula la fronde de un helecho triangular en su contorno; ramos superiores ordinariamente derechos en ángulo más o menos agudo con el eje. Hojas alternas, blanco-vellosas, punteado-excavadas por el dorso, uninerves u oscuramente trinerves en la base, semejantes por su forma, magnitud y nerviación a las de Arenaria Serpyllifolia. Flores casi sentadas en racimos terminales, todas hermafroditas, la mayor parte o casi todas infecundas, con olor fugaz agradable, casi todas solitarias sobre el tallo y ramos en la axila de las hojas, las superiores aproximadas en cabezuelas terminales, provistas frecuentemente de alguna flor fértil. Brácteas dos, opuestas elípticas, aplicadas al cáliz, un tercio más cortas y 2-3 veces más estrechas que los sépalos, provistas de un solo nervio dorsal saliente. Cáliz de cinco divisiones conniventes cóncavas, trasovadas muy obtusas, o muy brevemente apiculadas, persistentes, apenas tan largas como el tubo de la corola. Corola blanca apenas purpurascentes, recta, no retorcida en su estivación, pubescente por fuera, con tubo grueso casi embudado; limbo partido hasta su base con cinco divisiones recorvadas casi ensortijadas, tan largas como la mitad del tubo (a veces le igualan), setulosas redondas y obtusas en el ápice, y por encima manchadas de púrpura en su extremidad.

Cinco estambres con filamentos blancos nacidos en el borde de una corona trasversal, inserta sobre el tercio inferior del tubo de la corola, salientes, alternos con las divisiones del limbo; anteras purpúreas asaetadas, luego pardas, negras al fin. Ovario bilocular con celdillas bilobuladas; dos estilos blancos terminales, salientes con estigmas grandes muy blancos, casi hemisféricos. Fruto monospermo con pericarpio muy delgado membranosos, indehiscente (a lo más rasgado a lo largo), ovoideo-cónico, ceñid hasta su mutad por el cáliz, terminado por la base de los estilos, pelosa a manera de pincel, y coronado además en las flores estériles, pelosa a manera de pincel, y coronado además en las flores estériles por los estilos y la corola marchita: los estilos y la corola en las flores fértiles por los estilos y la corola marchita: los estilos y la corola en las flores fértiles no persisten. Semilla derecha libre.

Habita en La Saladeta que es una hoya salobre hora y media distante de Castelserás en dirección a Andorra, junto al camino, en cuyas orillas abunda en compañía de muchas plantas barrilleras, Arthrocnemum coralloides, etc. Florece en Jul., Ag. Fructifica en Agosto, Oct.

Yo había presentado esta planta a la Exposición de Viena bajo el epígrafe <<Planta Gen. Nov>>, y lo mismo hace a la Soc. Bot. Barc., de donde tomó mi amigo Sr. Trémols los ejemplares que le han servido para determinar su nombre; yo creo que cabe muy bien en el Gen. Cressa, pero falta estudiar el fruto y corola para modificar los caracteres de este Género, que no todos los admitidos hoy le convienen.

Durante algunos años he creído que esta planta tenía raíz anual, pero la naturaleza me demostró la verdad, pues en 1875 ni un solo pie llego a florecer, y creyendo yo perdida la especie para siempre, la vi aparecer muy común en 1876: esto me indujo al estudio de su raíz, cuya longitud extraordinaria, cuya forma y dirección es todavía desconocida, pues nunca he podido averiguarla a pesar de excavaciones profundas: al parecer existen gruesos rizomas trasversales que a trechos dan origen a diferentes individuos.

N. 62. Nonnea micrantha Boiss. Et Reut. N. Caerulea Loscos mss. 1850.

Aunque la planta que yo he distribuido está perfectamente determinada, su nombre no me parece propio en razón de tener flores y frutos mayores que los de N. alba de Aragón: además la N. alba de España no tiene carpillos con el anillo de la base plegado como dicen los Sres. Gr. Godr. Respecto de la N. alba DC., y aunque yo creo que son una misma especie las N. alba de España y de Farmacia, a fin de que los inteligentes puedan resolver definitivamente, expongo a continuación a la descripción de las dos siguientes:

N. micrantha Boiss et Reut.

Flores dispuestas en racimos terminales solitarios o germinados, como en la especie siguiente, muy brevemente pedunculadas; brácteas más largas que la flor, pedicelos más cortos que el cáliz, al fin arqueados hacia fuera. Cáliz entreabierto después de la floración, provisto de cinco lóbulos tan largos como el tubo, muy abiertos y acampanados en la madurez. Corola con tubo casi tan largo como el cáliz, blanco en la base, rojizo en la parte superior, un poco angostado debajo de su mitad, casi tetrágono y un poco inflado en la base, provisto de cuatro pequeños paquetes de los pelos insertos sobre las cuatro faces internas de su base, e interiormente en la parte superior de cinco escamas muy débilmente escotadas en el ápice, oblongas, rojizas, separadas entre sí por los pliegues longitudinales del tubo, bordeadas de pelo blancos muy cortos erizados, finamente tuberculosos en su base, y escurridas sobre el tubo en dos líneas blancas por uno y otro lado de cada escamas limbo de color azul, dividido hasta su mitad en cinco lóbulos denticulados en los bordes. Anteras casi sentadas mucho más debajo de la garanta, alternando con las escamitas internas del tubo. Semillas provistas en la base de un anillo muricado-dentado, negras o morenas, más largo tiempo permanentes que en la N. alba. Hojas verdes y un poco cenicientas, sinuosas en los bordes, un poco firmes y gruesas, no ampollosas por encima, erizadas de pelos rígidos no glandulosos, y de pelos más cortos y glandulosos en el ápice; la inferiores oblongas, las superiores sentadas y redondas en la base. Tallos echados o ascendientes, ordinariamente sencillos. Corolas azules con tubo rojizo que al marchitarse toman color rojizo.

En la Tierra-baja común (Loscos), Marzo, Mayo.

Nonnea alba DC.?

N. alba AA. Aragoniae, Catalauniae, Navarreae.

Flores en racimos terminales geminados o solitarios, rara vez ternados. Tubo de la corola provisto interiormente de cinco escamitas bífidas, o más bien de cinco pares de escamitas redondas, verdes, contiguas, coronadas por largas pestañas en su parte libre.

Cáliz fructífero cerrado y ovoideo-globuloso, al fin azorado, con cinco lóbulos abiertos, más cortos que el tubo. Semillas primero verdosas, luego morenas, caedizas desde luego en la madurez, 3-4 veces menores que en la N. micrantha, provistas en la base de un anillo entero. Hojas delgadas, verdes-amarillentas, más blandas y más estrechas que las de la especie anterior, muy rara vez cenicientas como toda la planta, fuertemente ampollosas por encima. Flores blancas que al marchitarse toman color amarillo.

Es más común que la N. micrantha: Marzo, May.

N. 53. Echium pustulatum Sibth. SERIE. N 1410, Peñarroya: a esta especie común en Castelserás pertenecen todas las que yo he recibido de Aragón bajo E. vulgare SERIE n. 1411. El E. vulgare L. en Bacibé (Timbal).

Son acaso las dos una sola especie?

N. 64. Antirrhinum Barrelieri Bor.

Es notable por sus zarcillos que agarran fuertemente a los tallos vecinos: el A majus L. en Fiscal! Bielsa!

N. 65. Linaria (Lge et Willk. PRODR. FL. HISP. Sub. N. 2673) L. filifolia Loscos et Pardo, SERIE n. 1474.

Común en alrededor de Castelserás.

Flores en racimo ordinariamente pubescente-glanduloso. Corola amarilla, delgada, larga de 15 milímetros con espolón un poco rojizo, apenas arqueado, 2-3 veces más largo que la corola; labio inferior amarillo con dos gibas de color más subido que cierran la garganta, más pálido por debajo, con tres lóbulos redondos el del medio casi escotado; labio superior bífido, con estrías rojizas. Estilo casi tan largo como el fruto. Semillas anchamente aladas con la parte central acorazonada. Tallos estériles con hojas frecuentemente filiformes carnosas y casi mazadas; las demás lineares-lanceoladas con bordes redoblados formando un ancho surco de color garzo.

Yo he hallado un solo individuo que es ciertamente variedad de esta especie a la cual en nada se parece, por sus corolas microscópicas y por sus hojas numerosas muy anchas; acaso esta variedad, en Castelserás rarísima, forma el tipo de la especie para mí desconocida, y en su vista puede determinar rectamente mi amigo Sr. Lange, a quien la tengo remitida.

N. 66. Chaenorrhinum Thymiflorum Loscos, Linaria exilis Coss.sec. Lange.

N. 67. Chaenorrhinum robustum Loscos, ad Soc. Bot. Barcin. Anno. 1873.

Ch. Radice ANNUA: caulibus a basi ad apicem piloso-glandulosis. Foliis caulinis obovatis vel obovato-lanceolatis, oppositis; floralibus sparsis lineari-spathulatis. Pedicellis erectis calyce duplo-longioribus. Capsula calyce satis breviore, loculo máximo irregulariter valvatim dehiscente, valvis deciduis; minimo indehiscente. Caetera ut in Ch. origanifolio cui habitu valde similis, sed caulibus robustioribus, et planta omnino magis piloso-hirta, differt. Societas edidit descriptionem anno 1875.

N. 68. Ceratocalyx macrolepsis Coss.

En Castelserás, cabezo de Santa Bárbara, he hallado individuos de esta especie con flores abortivas, marchitos los estigmas y anteras, y como quemados los labios de la corola, con tubo muy poco angostado encima del ovario. ¿Ha sido ésta la especie indicada en Aragón bajo C. fimbriatus?- Plantas también muy variables por su color blanco-ceniciento, purpurascente, purpúreo subido casi violado, con flores inferiores más o menos pedunculadas.

N. 69. Thymus Loscosii Willk. PRODR. FL. HISP.

Veáse Th. Vulgaris var. foliis linearibus Asso SYNOPS.

Especie muy común en todo el Bajo-Aragón, muy fácil de reconocer por la forma de sus hojas y por sus tallos radicantes.

N. 70. Thymus angustifolius Pers. Th. Serpyllum Asso.

Muy común en Tronchon, Palomita, Mosqueruela, Castelserás en ramblas del Guadalope (Loscos). Junto a los caminos entre Jaca y San Juan de la Peña, 7 Jun., 1870. (Reuter).

El Th. Angustifolius es bien distinto de los Th. Serpyllum y Chamaedrys por la nervación y forma de sus hojas: estas dos últimas especies tienen entre sí mayor afinidad.

N. 71. Micromeria Marifolia Benth.
N. 72. Zizyphora Acinoides L.
N. 73. Nepeta Nepetella Koch.
N. 74. N. Murcica Guir.

Véase sobre las Nepetas la FLORA DE ZARAGOZA.

N. 75. Sideritis montana L.
N. 76. S. Cavanillesii Lag.
N. 77. S. spinosa Lamk.
N. 78. Marribium Alysson L.
N. 79. Teucrium Aragonense Loscos et Pardo. Coloras blancas.
N. 80. Teucrium gnaphalodes Vahl. T. Polium Asso Synops.
N. 81. Plantago Loeffingii L.
N. 82. Polycnemum majus Al. Br. P. arvense Losc., Pard., SERIE IMP.

Brácteas casi doble más largas que el perigonio: fruto casi orbicular, ancho de 1 ½ milím.

Habita desde la Tierra- baja hasta las mayores alturas meridionales, como en Mosqueruela (Martin): ella constituye necesariamente el P. arvense Asso.

N. 83. Atriplex rosea L. var. alba Moqu., A. glauca Asso Synops.

En Zaragoza tras del Arrabal (Loscos).

N. 84. Arthrocnemon coralloides Loscos et Pardo.

Castelserás, abunda en La Saladeta, y más en la hoya llamada Foya Escapular (Loscos) Fl. Y fr. En Ag. Y Set.

N. 85. Salsola vermiculata L. n. v. <<Sisallo>>

N. 86. Thymelaea tinctoria Endl. Passerina hirsuta Asso, n.v. <<Bufaralda, Bufalarga:>> en Samper de Calanda se llama <<Yesca-fría>> a causa de que arde con dificultad cuando está verde, dando fuertes chasquidos. Usarla para teñir lanas de color amarillo.

N. 87. Euohorbia helioscopivides Loscos et Pardo. SERIE INCOF., E. Helioscopia var. In. D. C. Prodr. Esta especie, que fue de todos (exceptuando mi amigo Sr. Willkomm) mal recibida en un principio, hoy se admite como especie propia, sin contradicción a mi parecer.

No solamente abunda en los alrededores de Chiprana en lugares pedregosos muy abrigados, sino que crece también, aunque muy rara, en Castelserás junto a la Cruz Alta, y más particularmente entre piedras, tras del molino harinero de Alcañiz.

Muy poco tiempo se necesita para describir y reconocer esta especie; yo sin embargo, tengo empeño en que los más y los menos inteligentes, tengan ocasión de hallarla en otras partes de Aragón, supuesto que a mi parecer ella habita una zona muy extensa; yo la descubrí primeramente en la provincia de Zaragoza y más tarde en la de Teruel: antes, acaso, la halló en Cataluña mi amigo Sr. Willkomm.

Es una plantita sumamente parecida a la E. helioscopia L., de la cual se distingue por un carácter cualquiera que sea, de los siguientes:

E. párvula, adulta y glaberima; styli usque ad médium BIPARTITI ramis divergentibus demum rectis in fasciculum strictum, etc., etc.

Sus semillas, más pequeñas que en la E. heloscopia, son de color uniforme y carecen de plano caruncular blanco: es planta muy pequeña, pues en años secos, que lo son casi todos en este país, produce un solo tallo largo de dos o tres centímetros con una sola umbela; los más grandes individuos llegan a un decímetro, siendo raro hallar otros mayores ni aun por medio de un cultivo esmerado. Siendo, como es, tan pequeñita esta planta, y escapando sus semillas, como escapan con suma facilidad, no se prestan a poderlas comparar con las de E. heliscopia: era de todo punto indispensable hallar en la flor otros caracteres diferenciales sin aguardar al fruto maduro, tan difícil de conseguir.

La E. helioscopia, como todos saben, es planta mayor, ordinariamente pelosa, con estilos apenas bífidos, al fin arqueados-connivenes formando hacecillo muy laxo; semillas provistas de plano caruncular blanco.

N. 88. Euphorbia falcata L (E. caesaraugustana Echeand. Hb) Cfr etiam Asso Enum.

Var. rubra Boiss. (E. rubra Losc. Pard. Serie)

En Castelserás, vulgares, la 1.ª en lugares cultivados, la 2.ª en lugares estériles (Loscos).

N. 89. Asparagus aphyllus L. Asso! Echeand! Loscos! A. acutifolius Loscos ap. SERIE núm. 1948 non L.

Abunda en todo Aragón, Zaragoza, en Las Casetas (Loscos) n.v. <<Esparguera>>

De esta especie proceden todos los espárragos silvestres que se comen en Aragón y se llaman <<Espargos>> no del A. acutifolius como dije malamente en la SERIE, pues ni el A. acutifolius Asso (A. marinus Cl) ni el A. acutifolius Loscos (A. aphyllus L). pertenecen al A. acutifolius L., planta que, a mi parecer, no ha sido vista todavía en Aragón.

N. 90. Narcissus juncifolius L. N. Jonquilla Asso.

En Arada (Calavia)! Bielsa (Campo)!

N. 91. Cyperus globosus All.

N. 92. Carez mairii Coss. Var. SERIE, pág. 428, lín. 9

Apareció rara en Castelserás (Loscos) en orillas de la Acequia nueva, y hoy se propaga en abundancia.

Mi amigo Sr. Reuter ha confirmado sin reparo el nombre de la C. Mairii propuesto en duda por mi amigo Sr. Willkomm; bastante difiere en efecto de la C. mairii Gr. Godr., según se puede ver en la descripción siguiente.

Espiguillas femeninas derechas aproximadas, ovoideas, con bráctea inferior envainadora. Tres estigmas.

Ordecillos fructíferos muy pequeños, abiertos, lampiños, verdosos, convexos sobre las dos fases, oscuramente nerviosos, atenuados en pico corto, pestañoso en los bordes, bidentado, con dientes pestañosos por su borde interno, hojas ásperas en los bordes y faces, recorridas por debajo con dos surcos paralelos, uno a cada lado del nervio medio. Tallos derechos rectos, muy delgados, oscuramente trígonos, lisos, solamente ÁSPEROS en el ápice. Florece en Mayo; fr. Junio

N. 93. Lygeum Spartum L. n. v. <<Esparto>>.
N. 94. Alopecurus Salvatoris Loscos.

Hab. En terreno pantanosos de suelo arenosos al margen del Guadalope más arriba de Castelserás, rara, May., Jul. 1873 (Loscos). Yo la cultivo en mi huerto, en donde vive penosamente por causa del terreno duro y falto de constante humedad.

A. glaucescens, panícula cylindrica obtusa; glumis acutis basi subconnatis, carina ciliatis; glumella dorso glabra EXARISTATA; limbo foliorum superiorum vagina inflata breviore. Radice pereni stolonifera.

Panojas blanda, cilíndrico-oblonga, obtusa, muy densa, larga de 3-5 centímetros, blanco-verdosa, con ramos formados de algunas espiguillas; glumas libres casi hasta su base, blancas, agudas mochas, uninerves o casi trinerves con nervios verdes, punteadas algo lustrosas y casi lampiñas por los lados, largamente pestañosas sobre la quilla: glumilla trinerve, lampiña y desnuda sobre la quilla, o rara vez provista más arriba de su mitad de alguna pestaña muy tenue inclusa. Hojas vivas en invierno, planas, ásperas en los bordes y por encima, muy lisas por debajo, garzas como la caña; la superior con vaina inflada 2-4 veces más larga que el limbo, con lígula muy corta redonda; las hojas de los renuevos estériles muy largas. Cañas derechas, estranguladas en los nudos por u rodete negro. Raíz vivaz, larga, delgada, tierna, ramosa, rastrera, blanca, articuladas, parduzcas.- Pl, hasta de un metro, Mayo, Julio.

N. 95. Stipa barbata Desf.

N. 96. Stipa Lagascae R. S. (Loscos).

Habiendo distribuido esta especie en la EXICCATA, no quiero extenderme en comentarios acerca de ella.

. 97. Stipa parviflora Desf.

Esta especie es la más común en Aragón; ella habita en las cercanías de Castelserás, señaladamente en el cabezo de Santa Bárbara, siempre acompañada de las dos precedentes, así como de las St. Juncea y St. Barbata: también en Navarra (Ruiz Casaviella)! Y en Cataluña (Compañó)!

Al nombrar esta especie en la SERIE yo no estaba bien seguro de su nombre, habiéndola agregado la frase que puede verse en la SERIE IMPERFECTA, y tanto que en mis apuntaciones la tuve bajo St. Aragonensis, y digo así: difiere a mi parecer de la St. Parviflora por su glumilla pubescente en toda su superficie: de la St. Capillata por su panoja muy abierta; por la pubescencia de la glumilla inferior; por su lígula muy corta, tomentosa por los lados, etc.: de la St. Lagascae por sus glumas y artistas doble más cortas, por el indumento de la glumilla y de las lígulas.

Hoy todos los autores están conformes con que la planta en cuestión es St. Parviflora: mi amigo Sr. Willkomm, obrando cuerdamente, no se ha servido contestarme: mis amigos Sres. Compañó, Reuter, Ruiz Casaviella, afirman que sí lo es St. Parviflora.

En su vista determinarán los compradores de la Exiccata.

N. 98. Piptaherum multiflorum AA. Non Gr. Godr? Agrostis rubra Asso, Echeand. Hb.!

En Zaragoza es esta planta abundante (Loscos), Navarra (Ruiz)! Cataluña (Trémols)

Difiere del P. multiflorum Gr. Godr. Por sus anteras erizadas en el ápice.

Ni tampoco es anual como han dicho algunos autores, de cuyas inexactitudes he tomado yo pie para dudar de que sea P. multiflorum, a pesar de que todos los autores convienen en que realmente lo es.

N. 99. Schismus marginatus P.B.

En Zaragoza (Ballarin)!

N. 100. Wangenheimia Lima Trin.

APÉNDICES A LA EXICCATA. I

N.2. Fumaria cespitosa.

El Sr. Costa en el SUPLEMENTOS DE PLANTAS de Cataluña, 1876, admite una variedad leucantha (F. leucantha Viv), y otra que se refiere a la F. cespitosa: me parece poco menos que imposible determinar con acierto, en vista de la planta seca que no manifiesta la forma de los pétalos en la cual se funda, por ahora, su carácter más esencial.

N. 4. Erysimum repandum.

Mi amigo Sr. Costa, SUPLEMENTO 1. C., cree que la planta de Aragón pertenece acaso al E. kunzaenum Boiss et Reut., y añade este autor que, aunque no tiene hoy datos bastantes para resolver, siempre ha sospechado que el E. kunzeanum acaso sea variedad del E. repandum L.

II. SUSCRITORES A LA Centuria primera de la SERIE EXCICCATA: edición 1. ª, 1875.

Exiccatas.
Instituto de segunda enseñanza de Teruel 				1
Sr. D. José Pardo, farmacéutico de torrecilla				1
Sr. D. Ramón Martin, farmacéutico de Mosqueruela 			1
Exposición de Filadelfia						1
Sr. D. Juan Ruiz Casaviella, farmacéutico de Caparroso (Navarra)	1
Sr. D. Máximo Laguna, Escorial						1
Sres. Willkomm y Lange							1
Sr. D. Narciso Carbó, Barcelona						1
Sr. D. Federico Trémols, id						1
Universidad Literaria, id						1
Dr. Gonzalez (D. Francisco), Lérida					1
Mr. H. Groves, Florencia						4
Mr. Emile Burnat, Vevey (Canton de Vaud), Suisse			1
Mortier, Corcelles, Suisse						1
Mr.O. Debeaux, Perpignan, pharmacien militaire				1
Mr. Adolphe Méhu, Villefrancge (Rhône)					1
Hervier Basson, Saint- Etienne (Loire)					1
Mr. L´abbé Garroute, Agen (Loire et Garonne)				1
Amblard, Agen (id. Id)							1
Mr. franchet, botaniste, Cour-Cheverny					1
Mr. Martin, President du Tribunal de Romorantin, Loire et Cher		1
Mr. Dubois, Verificateur du domains, Blois, Loire et Cher		1
Mr. Gandoger, Arnas (Rhône)						2
Mr. N. Grissebach, Professeur de botanique, Göttingen (Prusse)		1
Dr. Louis, archevêque de Haynald, Kalocsa (Hongrie)			1
Dr. F. A. Finger, Francfort sur Mein (Allemagne)			1
Dr. k. Keck, Aistershaim engare de Grieskirchen (Haute Autriche)	5
Willkomm, Praga (Autriche-Bohemie)					6
Mr. Th. Delacour, Paris							3
Mr. le Dr. Gillot, Autien (Saone et Loire)				1
Mr. L´abbé Tillet, France						1
Mr. L´abbé Chaboisseau, id						1
Roumeguére (Casimir), Toulouse (France)					1
Timbal-Lagrave, Edw., id. Id.						2
SUMA TOTAL							       50

Suscritores a la segunda Centuria.
Instituto de 2.ª enseñanza de Teruel					3
Juan Ruiz Casaviella, de Caparroso (Navarra)				1
Willkomm							       10
Th. Delacour (Paris)							1
K. keck									1
N. Carbó (Barcelona)							1
H. Guillot								1
Hervier Basson								1
(Se continuará.)

III. Sr. Director del SEMANARIO FARMACÉUTICO.

Muy señor mío: Con el permiso del Sr. Compañó ha publicado El Turolense, periódico de Teruel, con fecha 1.º de Febrero, la carta que adjunta remito impresa, para que de ella haga usted el uso que mejor le parezca.

Algo me ha faltado decir en ella.

El Sr. Compañó, a quien no conozco de vista, es individuo de la Sociedad Botánica Barcelonesa, la cual ha sabido comprender mi patriotismo y subvenir en parte a mis necesidades: en su viajes de comisión al extranjero trató con otras personas (en Toulouse), y les hizo ver que yo era un miserable, abandonado de algunos hombres de mí país: hicieron tal impresión las palabras del Sr. Compañó, que desde luego unos y otros trazaron el plan de arbitrarme recursos materiales a beneficio de mi laboriosidad, proponiéndome la venta de colecciones de plantas de Aragón; tal es el origen de las Exiccatas. Mas como yo tenía un céntimo para principiar, el Sr. Compañó, que no es rico, me dio cuánto dinero necesité para formar y vender la primera Centuria.

Desde luego cundió mi proyecto, y muchos nombres cubrieron la suscrición antes de haber llegado todos los prospectos a su destino, con tan buena suerte, que algunos nombres distinguidos no han podido conseguir la edición primera por haberse agotado antes de estar preparadas para venderla.

Castelserás 1.º de Enero de 1977.- Sr. D. Manuel Compañó.

Muy señor mío: Recibí ayer su muy apreciable, a la cual contesto de la manera mejor que me sea posible, pues acaso no podré explicarme cumplidamente después de tan prolongado silencio y siento por lo que aprecio a V. o por lo que V. me aprecia, que no esté V, bien enterado de todo cuanto se refiere a la Exiccata.

Yo le creía a V, en relación algo íntima con el Sr. Chaves (1): yo creía que V. atendería en primer lugar a recoger allí sus propios intereses: pues bien; enmiende V, ahora esa falta; escriba usted al Sr. Chaves a favor de V. la cantidad que a su usted le pertenece reintegrarse, y al mismo tiempo decirle que retenga a su favor los gastos de comisión, etc.

Nada sé; tengo por cierto que no ha sido premiada la Exiccata en Filadelfia: poco importa: esas contrariedades me obligan más y más (2).

El año pasado fue malísimo: cogí 50 plantas para 2.ª edición de la Centuria 1.ª, aunque los ejemplares en general no son buenos, y acaso tendré que cambiar algunos.

Este es un país extremado: en años muy buenos todo es abundante, grande, limpio, bueno: en años malos todo es raro o muy

(1) D. Antonio Chaves, jardinero del Botánico de la Universidad de Barcelona, encargado único en España para vender la Exiccata, según hemos publicado en el prospecto.

(2) Previendo lo sucedido, el autor añadió la nota siguiente: <<Alterum opus ejusdem generis exhibui in Expositione Viennaensi, verumtamen censores, ob temporis defectum; nequerunt judilium ferre de ipso>>.
Loscos ad Expositionen Filadelphiae.


Pequeño, sucio, sin flores: por desgracia cada diez años es aquí uno bueno, cuatro medianos, cinco malos; el año actual debe ser muy bueno si no cambia.

Me ha sido preciso luchar con un año malísimo (1876); <<fui de expedición a Caspe y Chiprana, año peor que aquí>> marché a los límites de Valencia, 34 horas: allí me faltó todo recurso y me sobraron plantas que coger: de allí me traje 12 plantas para la Centuria 2.ª (de la cual estoy hablando); pero aunque no cogí más dejé trazado en el plan para completar la 2.ª Centuria, por hacer estudiado el terreno donde se hallan las plantas que necesito: otras expediciones haré, señaladamente a Beceite, etc.

Nada me acordaba: tengo sobrado valor moral y material, pero debo 220 duros que no pudo pagar.

Tengo cierto que si por ostentar el nombre de mi país, y acaso por amor propio como dirían hombres descreídos, yo daré la 2.ª Centuria y la 1.ª también en el año actual, ya me despediré del mundo científico dando a otros las gracias, pero no es posible continuar de una manera tan penosa, tan fatigosa; mas antes quisiera yo indicar quién ha sido el iniciador de mis trabajos; quién es el agente que mata todas mis aspiraciones: agradecido a unos, disgustado de otros, habré cumplido un deber descubriendo la verdad.

Visto mi desamparo, mi impotencia en mi expedición a la región montaña (1876), me dirigí a la Excma. Diputación de Teruel, la cual me ha dado 100 duros para atender a los gasto de 2.ª Centuria.

Casi la totalidad de los españoles que conocen mis asuntos en parte, creerá acaso que yo he de hacerme rico con tales ingresos, siendo para mí nuevos compromisos que me obligan a continuar una vida llena de miseria y de penalidades, y solamente un deber imperioso me refuerza a no abandonar mis trabajos: grande dicha sería para mí que cada uno, en esta provincia, comprendiese sus deberes.

Para la 2.ª Centuria tengo que abandonar mi casa cuando quiera y por tiempo que quiera: necesito moverme con entera libertad, y como yo dependo y vivo de mi profesión, si he de gozar como hasta hoy de una conducta moral y profesional absolutamente intachable, tengo que mantener aquí por término de un año como ahora lo mantengo, un Licenciado en Farmacia, lo cual representa contra mí una pérdida segura de 8.000 rs: no quiero acordarme de la pérdida de todos mis trabajos materiales. Trabajos que me ocupan incesantemente doce meses al año; más yo quisiera que todos los que no entienden, acertaran a medir el valor de mis sacrificios; para mí no lo son, y los desempeño a gusto y por deber: ojala durante toda mi vida pudiera continuarlos: quien siempre gana y nunca pierde es Aragón, la provincia de Teruel, y esto basta para que mientras yo pueda trabajar me dé por satisfecho.

Usted acaso no sabe que estoy publicando una obra de Botánica, de lo cual remití el pliego 1.º a D. Vicente Martin de Argenta, redacción del Seminario Farmacéutico, y habiendo parecido bien me pidieron otros que fueron bien recibidos y se imprimen: en el 4.º pliego ya publicado principié la Exiccata Centuria 1.ª, y tras de ella continuará otro tratado aprobado ya por la redacción, de manera que todos unidos formará un tomo regular, y como la obra ha sido toda improvisada, aunque toda original, llevará las huellas de su improvisación.

El Sr. Chaves me ha remitido lista completa de suscritores a la también ha ofrecido el mismo remitirme otra lista de suscritores que no han podido conseguir la obra por haberse agotado la edición la 1.ª finalmente me ha ofrecido remitir los nombres de los que han suscrito a todas las Centurias hechas y por hacer; todas tres listas se imprimirán si llega a tiempo, como espero.

Usted no ha querido nunca permitirme intercalar su nombre en mis asuntos y he respetado siempre su parecer, aunque estoy persuadido de que conviene proceder de otra manera: yo publicaría esta carta si mereciese la aprobación de V., no solamente para darle las gracias, sino para esforzar la mejor en adelante, o en caso contrario, anunciado con anticipación mi despedida.

Soy de V. su más atento amigo y seguro servidor.

Francisco Loscos.

IV.

Quiero por fin enumerar sumariamente las desventajas que ofrecen las Exiccatas, según he podido estudiar por experiencia propia: una ventaja he logrado en beneficio de la ciencia presentando a la discusión los nombres de plantas críticas, cuyo resultado ha de ser seguramente beneficioso para la FLORA DE ARAGÓN, en cuyo estudio intervienen muchos naturalistas distinguidos: otra en honra de Aragón, ostentado su nombre al lado de plantas muy raras en los herbarios y gabinetes de Europa: otra en beneficio mío por haber conseguido el principal objeto de arbitrar recursos materiales para poder continuar mis trabajos.

Sin embargo, la desventaja que me ofrecen las Exiccatas jamás se hallará recompensada con los bellos resultados que acabo de exponer: que convienen mucho las Exiccatas no se puede negra, pero no es tarea propia de una sola persona a quien se obliga a perder los meses y los años en trabajos manuales de los cuales no debiera incumbirle más que su dirección.

Muchas personas inteligentes acertarán creyendo que yo pretendo la dirección de tales empresas: sea quien fuere el dirección de tales empresas: sea quien fuere el director, me parece injusto abandonar la exposición de mi proyecto.

Al principiar la Exiccata, yo he tenido que abandonar todo estudio sobre lo muchísimo que falta de la vegetación aragonesa, interrumpiendo particularmente mis relaciones con varios criptogamistas distinguidos, de quienes hubiera yo conseguirlo grandes frutos según tendré ocasión de probar con bellas muestras al final de este libro.

Dos años antes me había yo dedicado a la Criptogamia; Musgos, Hongos, Algas, de cuyas remesas que hice a diferentes naciones ni siquiera he tenido valor para reclamar contestación, después de avenirme con el título y oficio de vendedor de plantas, faltándome tiempo para oir las reclamaciones o para servir las justas exigencias de mis favorecedores.

La formación de Exiccatas debiera correr a cargo de una comisión compuesta al menos de tres individuos, uno en clase de director, otro muy práctico en coger, secar, preparar y distribuir las plantas en pliegos, más un tercero que sirviese de auxiliar: todos subvencionados por quien le corresponde de obligación.

He dicho. Loscos.

V. CENTURIAS 1.ª Y 2.ª.

Conocido es el origen de la Exiccata de Aragón; el número de ejemplares vendidos de la centuria 1.ª, y la lista de suscritores a la edición 1.ª: a la terminación insertaremos otra lista de las personas que citaron comprarla después de agotados todos los ejemplares.

De manera que para servir sus deseos me obligué a preparar 2.ª edición, atento exclusivamente al servicio de la ciencia y a la ostentación de las riquezas de mi país, contando con una pérdida segura, pues nunca el exceso de suscritores alcanzaría a cubrir los gastos de mi empresa; y para mayor desgracia, todas las plantas de la Centuria 1.ª abundan más o menos cerca de Castelserás, excepto la Artemisia Assoana que la he visto solamente en la región montana: todas pueden acopiarse con poco trabajo y pocos gastos; más no así en los dos últimos años que si el uno fue muy malo, el otro ha sido muchísimo peor.

Hay aquí plantas tan vulgares que ellas constituyen el alimento principal de nuestros hogares, tales entre otras la Fumana hispidula, Cistus Clusii que no he podido recogerlas sin flores por causa de la sequía; ni el Antirrhinum llamado <<Conejetes>>, ni otras hasta 18 que han sido suplicadas por otras especies raras para completar la edición 2.ª el Cystisus lo adquirí en los montes de Caspe; la Euphorbia helioseopioides en Chiprana; La Reseda Phyteuma en Val de Fabara; la Valerianella multidentata que me obstiné en adquirirla, me costó ocupar tres hombres de buena vista, durante dos días, para que recorriesen paso a paso todo el Rincón-caliente al pie de Pui-moreno, habiendo logrado reunir a tanta costa, 50 individuos mezquinos de esta planta que es una de las más raras del mundo: por fortuna halle abundantísima, en esta expedición, la E. helioscopioides en lugares salobres, entre junqueras y orillas de sembrados en Rincón-caliente y todo el valle de Val-muél, y antes la cogí cerca de Chiprana en la Cueva del Gallo y todo el pie de Sierra de Vizcuerno, así como en estas expediciones hallé el Teucrium campanulatum en campos áridos y muy secos de Val de Santa María en Chiprana, orillas de balsas junto al pinar de la Mangranera en Castelserás y junto a un balsete al pie de Pui-moreno: lo mismo del Tamarix Anglica y T. Africana.

Tal es el resumen abreviado de los trabajos y gastos hechos en beneficio de la edición 2.ª, siendo también una explicación del prospecto circulado recientemente que puede verse a continuación:

PROSPECTO.

Desde la publicación de mi primera centuria hace dos años, me ha sido imposible concluir una segunda edición de ella, a pensar de los mayores esfuerzos, porque nada hay seguro en este país, el más rico del mundo en años lluviosos, y viceversa en años de sequía.

El 1876 fue malísimo para todo el Bajo Aragón y en 1877 han pasado ocho meses continuos sin llover.

Aunque agobiado por tales contratiempos, con un trabajo ímprobo he logrado ofrecer hoy a la venta cincuenta especies, cuya lista su publicación a continuación.

He visitado inútilmente una tras otra todas las localidades, en donde yo he visto abundantes en años lluviosos las demás especies, para completar la segunda centuria, y entre las siguientes: Delphinim Loscosii Costa, Hutchinsia Aragonensis Losc, et, Pard., Arenaria minutiforia Loscos, Trifolium (duodecim nerve) Losc, et Pard., Eloeoselinum Loscosii Lge., Reuutera puberula Wilk., Valerianella Martini Loscos, Hieracium Aragonense Schle. H. opothulatum Schle, H. Loscosianum Schle, Orobanche Santolinoe Losc, etc, Pard., Allium purpureum Losc., A. Pardoi Losc., Potamogeton sp, nov, Loscos, y otros.

Varios suscritores a la primera centuria no pudieron recibirla en 1875, por haberse agotado en seguida la primera edición, y para satisfacer sus deseos, he procurado hacer la segunda, pero con tan mal suerte, que no he logrado adquirir algunas especies que aquí son hasta vulgares, y para completar la centuria me he visto obligado a añadir diez y ocho especies espontáneas en la provincia de Teruel.

La lista de la primera centuria así reformada, es la que a continuación.

Castelserás 6 de Agosto de 1877.

FRANCISCO LOSCOS.

CENTURIA PRIMERA.

>> Delphinium pubescens (Loscos).
1 Hipecoum grandiflorum Benth.
2 Fumaria caespitosa Losc.
3 Eruca vesicaria Cav.
5 Sisymbrium hirsutum Lag.
6 Assonum Losc et Pard.
7 Alyssum Granatense B. R.
8 Serpyllifolium Desf.
9 Menioccus Linifolius Desv.
>> Biscutella, sp. Nov?
>> Senebiera pinnatifida D.C.
12 Helianthemum squamatum Pers.
14 Reseda Phyteuma L.
15 Aragonensis Losc. Pard.
16 Erecta Lag 18 Silene (arvensis) Loscos.
19 rubella L.
>> Alsine (Asso, Synops, n, 387)
21 Spergularia diandra Heldr.
22 Malva Aegyptia L.
23 trifida Cav.
>> Lavatera triloba L.
24 Hibiscus Triloba L.
25 Hypericum Caprifolium Boiss.
26 Erodium subtrilobum Jord.
27 Aplophyllum Hispanicum Spach.
28 Peganum Harmala L.
29 Rhamnus lycioides L.
30 Cytisus Fontanesii Webb.
31 Retama sphaerocarpa Boiss.
32 Ononis tridentata L.
33 Medicago Murex var.
>> Tamarix Anglica Webb.
>> Paronychia nívea D. C.
>> Herniaria (annua) Lag.
35 fructicosa L.
37 Bupleurum semicompositum L.
39 fructicescens L.
40 Crucianella patula L.
>> Valerianella eriocarpa Desv.
41 multidentata Losc. Pard.
42 Scabiosa stellata L. var.
>> Senecio Lagascanus D.C.
44 Jasonia glutinosa D.C.
45 Filago micropodioides Lge.
47 Onopordon corymbosum Willk. 48 Cirsium echinatum D.C.
49 Odontolepsis Boiss.
51 Centaurea Linifolia L.
52 Sonchus hieracioides Willk.
53 (integrifolius).
54 (pinna-tifidus).
55 crassifolius Pourr.
56 Zollikoferia Resedaefolia Coss.
57 pumilia D.C.
58 Hieracium echioides Lam.var.
59 Campanula fastigiata Duf.
60 Vinca media Lk. Hoffm.
>> Erythraea Barrelieri Duf.
61 Cressa Loscosii Tremols.
>> Lycopsis arvensis L.
63 Echium pustulatum Sibth.
64 Chaenorrhinum Thymiflorum Loscos.
>> Digitalis obscura L.
68 Ceratocalyx macrolepsis Coss.
69 Thy,us Locossi Willk.
71 Mircromeria Marifolia Benth.
>> Calamintha Acinos.
72 Zizgyphora Acinoides L.
73 Nepeta Nepetella Koch.
74 Murcica Guir.
>> Suderitis hirsuta L.
75 montana L.
76 Cavanillesii Lag.
77 spinosa Lam.
78 Marrubium Alysson L.
79 Teucrium Aragonense Losc. Pard.
80 gnaphalodes Vahl.
81 Plantago Loeffingii L.
82 Polycnemum majus Al. Br.
83 Atriplex rosea L. var.
84 Arthrocnemon coralloids Losc. Pard.
85 Salsola vermiculata L.
86 Thymelaea tinctoria Endl.
87 Euphorbia helioscopioides Losc. Pard.
>> platyphyllos L.
>> Nicaeensis All. var.
>> Asphodelus cerasiferus Gay.
89 Asparagus aphyllus L.
90 Narcissus Juncifolius Lag.
91 Cyperus globusus All.
92 Carex Mairii Cos. Var.
93 Lygeum Spartum L.
94 Alopecurus Salvatoris Loscos.
95 Stipa barbata Desf.
96 Lagascae R. Sch.
97 parviflora Desf.
98 Piptatherum multiflorum. A.A.
99 Schismus marginatus P.B.
100 Wangheimia Lima Ttrin.

CENTURIA SEGUNDA.

1 Adonis microcarpa D.C.
2 Nigella divarcata Beaupr.
3 Delphinium Hispanicum Willk.
4 Erysimum australe Gay.
5 Sisymbrium crassifolium Cav.
6 Boleum asperum Desv.
7 Lepidium subulatum L.
8 Reseda bipinnata Willd.
9 Melandrium macrocarpum Willk.
10 Gypsophila Hispanica Willk.
11 Dianthus prolifer L.
12 brachynathus Boiss.
13 Sagina Loscoii Boiss.
14 Aremaroae sp. nov.
15 Linum suffruticosum L.
16 Hacer: sp. Nov.
17 Ulex recurvatus Willk.
18 Cytisus patens L.
19 Coronilla glauca Asso, non L.
20 Tamarix Africana Poir.
21 Queria Hispanica L.
22 Aizoon Hispanicum L.
23 Saxifraga paniculata Cav.
24 Bifora radians Bieb.
25 Aster Willkommii Schz.
26 Silybum eburneum Coss.
27 Centaurea Sensana Chaix. 28 Cephalariaeflia Willk.
29 Podospermifolia Losc et Pard.
30 tenuifolia Duft.
31 Serratula flavescens Poir.
32 Leontodon Hispanicus Merat.
33 Scorzonera Pinifolia Gou.
34 Taraxacum tomentosum Lge.
35 Fraxinus rosirata Gus.
36 Rochelia stellulata Rchb.
37 Linaria hirta Mch.
38 Chaenorrhinum crassifolium Lge.
39 Vernonica Assoana Willk.
40 Thymus Marichina L.
41 Calamintha rotundifolia Willk.
42 Rosmarinus (serotinus) Loscos.
43 Sideritis Ilicifolia Willd.
44 Marrubium supinum L.
45 Teucrium Pseudochamaepitys L.
46 Suaeda fruticosa Forsk.
47 Euphorbia Isatidifolia Lam.
48 pauciflora L. Duf.
49 Potamogeton cylindricus Loscos.
50 Ruppia Aragonensis Loscos et Pard.

En el SEMANARIO FARMACÉUTICO de Madrid, y bajo el título de Tratado de plantas de Aragón, el Sr. Loscos ha publicado una completa descripción detallada de las contenidas en la primera Centuria de su EXICCATA, juntamente con la lista de señores suscritores.

VI.

Son bien conocidos los gastos y utilidades pecuniarias que ha producido la 1.ª edición, a saber:

Vendida por valor de 129 duros

Cinco Exiccatas que van a cobrarse 25 –

Gastos de recolección y otros 96 –

A las utilidades deben agregarse 100 duros que me dio la Excelentísima Diputación de Teruel, todo lo cual compone la suma de 254 duros con destino a ulteriores trabajos.

Los trabajos ulteriores, referentes a 1876 y 1877, han ocasionado los gastos siguientes:

Dinero gastado por mí 150 duros

Por el Sr. Chaves, sin contar comisión 28 –

Un Licenciado farmacéutico ocupando mi oficina durante 10 meses 200 –

Gastos de comisión, etc., no se conocen.

De manera que pasan de 400 duros los gastos hechos para las plantas que hoy anuncio en venta, y como he dicho, cogidas con malísima fortuna, pues toda la naturaleza parece haberse empeñado en contrariar mis esfuerzos, de donde resulta, a pesar de todos ellos, que mis colecciones están formadas de muchos ejemplares medianos, algunos malos y pocos del todo buenos; pues no valen la inteligencia y la actividad contra un suelo erizado de palos secos.

Es muy notable sin embargo, que muchísimos botánicos se apresuran a comprar mis plantas, pagándolas a precio sumamente caro, pues en países muy lejanos suelen costar, según experiencia propia, siete duros y medio cada cajita de 50 especies; por lo cual no se explica fácilmente la causa de semejante proceder, aunque presumo que hay en todos los suscritores, además de un verdadero amor a la ciencia, el noble empeño de sacarme a flote, ofreciendo generosamente su valiosa recomendación a los naturalistas de España, y acaso también a las Autoridades de Aragón.

A mi parecer no es peligroso declarar que el Catálogo de plantas de Aragón, y muy particularmente de la provincia de Teruel, es uno delos mejores y más completos del mundo por el número de calidad de las especies que le forman; pero yo sé muy bien, así como otros inteligentes suponen lo muchísimo que falta y es muy hacedero, para darle el mayor grado hoy posible de perfección, teniendo a nuestro favor el auxilio de todos los hombres más distinguidos de Europa de quienes yo me considero agente a su servicio; y es a la verdad chocante que cuando para todas las empresas se busca de preferencia un hombre sin el cual es imposible dar paso para formar o para realizar un proyecto, aun cuando el dinero sobra, en el presente caso sucede todo lo contrario, con bien fundada extrañeza de las personas entendidas.

El Turolense, periódico de Teruel, en el núm. 264, correspondiente al 17 de noviembre, al tratar de la grande utilidad de mis empresas, se extiende oportunísimamente y de propia cuenta, en consideraciones de las cuales no quiero privar a los lectores Dice así:

<

En nuestros campos hay una abundancia notable de plantas cuya utilidad es inmensa para la medicina, la economía doméstica, el tinte, la horticultura, etc., y cuya distribución conviene hacer notar a aquellos que sostienen determinadas industrias para las cuales usan como materias primeras diferentes clases de vegetales.

Estas ideas que están más arraigadas en el extranjero que en España motivan la preferencia con que allí son mirados ciertos estudios, que así aquí no son desconocidos son por lo menos escasamente recompensados.

La ingrata tarea que voluntariamente se han impuesto el señor Loscos, los Sres. Zapater de Albarracín y algunas otras personas de nuestra provincia por dárnosla a conocer botánica, zoológica y mineralógicamente considerada, son tanto más de estimar cuanto que solo les guía un amor acendrado a la ciencia y un cariño intenso a su patria.

Por eso nosotros no cesaremos de excitar con todas nuestras fuerzas a la Diputación provincial para que dispense protección decidida a aquello sabios, pues de ellos y de sus trabajos es donde podemos sacar incalculable provecho y honra sin tasa. Sepamos todos mostrarnos a la altura de la época en que vivimos, y seguro no tendremos como ahora por que lamentarnos de nuestro atraso:

Sr. Director de El Turolense.

Castelserás 3 de Noviembre de 1877.

Muy señor mío: Me alegro de que V y muchos otros españoles se hallen informados de los azares de mi vida, según el anuncio de mi Exiccata, seguido de observaciones tan atinadas que es absolutamente imposible decir más y mejor con tan pocas palabras: doy a V las gracias por todo.

No me quejo; pues como V sabe, recibí 100 duros de la Excelentísima Diputación de Teruel para poder continuar mi obra; más coger las 50 plantas que hoy ofrezco en venta, he gastado de mi bolsillo más de 150 duros, a los cuales se pueden añadir otros 50 por comisiones, prospectos, etiquetas, et., y otros 200 para mantener en mi oficina durante ocho meses, un Licenciado en Farmacia que me permitía practicar numerosas expediciones botánicas por Aragón; al todo 400 duros.

He logrado coger 100 ejemplares de Exiccata centuria 2.ª, que si todos se venden y cobran, lo cual es muy improbable, producirán 250 duros; es decir que, vendiendo a medida de mi deseo, perderé 150 duros en esta empresa. No cuento la edición 2.ª de la Centuria 1.ª porque debe producir muy poco, y gracias a los botánicos extranjeros principalmente, que aguardan mis colecciones, no solo por el interés que les ofrecen, sino porque hay en todos un verdadero empeño de sacarme a flote, remediando el proceder indolente (como diría mi amigo Sr. Raix) de algunos hombres de mi país, con la precisa circunstancia de que entre mis amigos los hay que no son ricos, y sin embargo tienen que pagar mis plantas doble o triple más caras de lo que aquí cuestan, por causa de los portes, de tal manera que en ciertos países mis 50 plantas deben costar la fabulosa suma de 150 rs.; tal proceder, tales excitaciones de su parte avivan y afianzan mis convicciones hasta un punto que no es dado a todos comprender.

Según he publicado en otra parte, muy escasos suscritores he tenido en España, y unos 60, o acaso más el extranjero, en donde se aprecia este asunto de muy distinta manera: por desgracia hay aquí, según parece, el empeño de obligarnos a la moda de otros países, más cultos, en los cuales el individuo, si lo merece, es protegido por la clase social a que pertenece, por los círculos o sociedades científicas, o por las universidades si fuere catedrático: más es preciso conceder que en España se hunde sin remedio el individuo que no se halle protegido por el Gobierno, si la fortuna por acaso no le da la mano cómo puede suceder.

Soy de V, su más atento y seguro servidor.

FRANCISCO LOSCOS.

No acertaré a continuar los apuntes indicados de mano maestra por mi amigo Sr. Director de Él y otras, son hijas legítimas Turolense; procuraré en lo posible limitarme a la Botánica sin aplicación a otras ciencias y artes que son directamente de mi incumbencia: cualquiera comprende, sim embargo, su utilidad indispensable, como que ella compone medio mundo, a veces poco conocido y a veces desconocido enteramente: La Medicina, Agricultura, Floricultura, Selvicultura, y otras, son hojas legítimas de la Botánica, de la cual se hallan ingratamente emancipadas, siendo la corriente del materialismo que audazmente invade las sociedades presentes. Pero ninguna de etas ciencias y artes ha dado un paso adelante, ni lo daría más allá sino a fuerza de un ímprobo trabajo, sin el cariño auxilio de ser buena madre que, aunque ordinariamente se limita a indicar sus deseos, a veces manda imperiosamente a sus presuntuosos dependientes, particularmente cuando ella es decididamente protegida por el auxilio eficaz de buenos gobiernos.

Para conseguir el objeto que pretendo, tengo el gusto de proponer a mi modo la verdad sin consideraciones de ningún género, pues nada debo ni nada me deben: jamás en asuntos botánicos ni forestales, he sido aquí ni allí consultado por nadie, a pesar de que bien saben los individuos, Corporaciones y Gobiernos que así propios no se bastan, y para satisfacer a las necesidades de la sociedad, porque a todas horas conviene recibir con agradecimiento, y más bien llamar en apoyo de sus demandas a las personas especiales que pueden ser de utilidad. Vacaciones no debiera haber para nadie: unos han sido comisionados para estudiar los Establecimientos de Piscicultura de: otros para indagar el medio de aniquilar o aminorar los efectos del insecto que devasta los bosques de..: otro para estudiar la vegetación de los Pirineos centrales: otro para el estudio botánico de las Baleares, etc. No son, no han sido aceptadas estas comisiones por mandato especial, sino muy a gusto de los que han efectuado, viendo premiados sus esfuerzos con la satisfacción completa de su amor propio por los servicios en beneficio de toda la humanidad, de la cual se consideran verdaderos amantes y protectores natos, aun en el caso de que vivieran entre gente ingrata y desconocida a sus favores: el hecho es; el hecho ha sido que se imprimen cuidadosamente sus Memorias y, si no se venden, se regalan profusamente a diferentes naciones, haciendo alarde, aunque el descuido, del grado de cultura que alcanzan los países en donde se halla adoptado tan excelente proceder.

La pujanza de los Gobiernos y la sabiduría de los Naturalistas españoles realizaron en otros tiempos colosales y beneficiosas empresas, de cuyos resultados hoy se aprovecha toda la humanidad, habiendo sujetado la práctica rutinaria y exclusiva de muchas localidades, a los preceptos de la ciencia, que son comunes y utilizables a todas las naciones del mundo: de tiempos anteriores existen libros y bellas láminas, que no conozco de autores españoles, los cuales, a causa de su gran precio y falta de mercado, se venden en el extranjero solamente. Más no se crea que faltan hombres sabios en la España de nuestros días: hay muchos que no quieren meterse en libros de Caballería, entretenidos intencionalmente en bellos discursos y proyectos cuya realización acaso no se verificará jamás; y tengo por cierto que cambiaría nuestro miserable aspecto si fuesen atendidas sus observaciones.

Bellas muestras tenemos del mérito científico de muchos compatricios contemporáneos que dejan a un lado su bienestar y reñidos con el egoísmo, han publicado obras que hemos de agradecerles enteramente propios y extraños: no quiero decir más en honra de sus autores. LOS RAMILLETES de mi amigo Sr. GRAELLS; los trabajos de mis amigos que componen la Comisión Forestal española, y otras, son buena prueba de cuanto he dicho: por desgracia suma, aún estas mismas obras se continúan con demasiada lentitud, acaso a disgusto de sus propios autores, y de otros que las aguardan con vivo deseo de estudiarlas.

Láminas de plantas nuevas no tiene; sino muy escasas, la provincia de Teruel, pudiendo tenerlas acaso en mayor número que ninguna otra provincia de España: quiero de este modo consolarme, ya que nunca se practiquen mis observaciones.

Heme extendido demasiado en este asunto, acaso contra mi voluntad, estimulado por mis buenos deseos: los lectores corregirán benignamente mis defectos.

No creo que haya farmacéuticos tan despreocupados que no piensen alguna vez en la falta influjo que sobre ellos ejerce el Reglamento para la asistencia facultativa a los enfermos pobres, por la amovilidad a que todos nos sujeta, aun a los más honrados: circunstancia tal que no es difícil a los Ayuntamientos practicar por sí y ante un arreglo a la ley, aun cuando sea en posición a todo principio de equidad; reclama al concurso imparcial de la prensa española que solamente para los Maestros de primera enseñanza tiene palabras de compasión, sin considerar que no todos los farmacéuticos pueden pensar tranquilamente en asuntos ajenos a la manera directa de poder vivir.

El Reglamento vigente faculta a los Ayuntamientos o Juntas para dejar cesante a un profesor de conducta moral y profesional intachable, pudiendo nombrar titula a otro establecido fuera del pueblo, en perjuicio de los pobres.

Posible es intenta semejante proceder aun cuando sea muy difícil hallar quien se preste a tales exigencias, contrarias enteramente al espíritu de la misma ley que así lo autoriza con poca premeditación: debe respetarse en beneficio de los pobres la inamovilidad del profesor si lo merece; más, en caso contrario, muchas leyes deben existir para privarle de su empleo.

Autoriza el Reglamento para rebajar el precio de las Titularidades hasta el punto de haberlas de renunciar por no perderlas servir honrosamente: faculta para admitir pobres en número indefinido y sin oír reclamaciones del profesor agraviado: para alterar listas de pobres una o más veces durante el año, sin atender que las alteraciones recaen en favor de individuos que se hallan contratados con el profesor, atentando sin consideración a sus intereses legítimos, y esto aun en el caso de que sean calificados de pobres, personas que no le pretenden ni acaso lo desean: faculta para negar al farmacéutico la lista de pobres, pretextando tácitamente que se halla en obligación de despachar todas las recetas que llevan el calificativo de <<pobre>>; basta el afecto que solamente el Médico y los pobres conozcan la referida lista: faculta para dejar plantado al profesor en el día último de su contrato, pudiendo recibir el aviso de su despedida acaso de otro más audaz o menos inteligente: también faculta al profesor, siquiera sea persona de buena educación, para despedirse indecorosamente, es decir, sin anunciar su despedida.

En suma, este Reglamento, a diferencia de otras leyes equitativas, puede castigar (léase castiga) con todo su rigor aún a las personas más amantes de cumplir con sus obligaciones: en lugar de facilitar la concordia y el amor, tan necesario, y que yo tanto ansío entre pueblos y profesores, multiplica las ocasiones de un desquiciamiento que a nadie menos que a los mismos pueblos conviene.

VI. CENTURIA 1.ª EDICIÓN 2.ª.

Ya conocen los lectores el tratado completo de esta Centuria y las dificultades que han imposibilitado reproducirla, habiendo sido preciso añadir 18 plantas extrañas para completar el n. 100 de las 2.ª, y de las cuales me ocuparé a continuación.

Muchos suscritores a la edición 1.ª que también lo son a la Centuria 2.ª han manifestado resueltamente su vehemente deseo de comprar también estas 18 plantas: eso no puede ser ahora por cuanto de ellas no restan sobrantes, después de completar con ellas la edición 2.ª: dos cosas, sin embargo, voy a contestarles: es la primera, que esas 18 plantas han de formar parte indispensable de la 2.ª Centuria cuando yo cuente con medios para continuarla y acabarla: es la segunda, manifestarles con verdad y franqueza mi situación precaria, lo cual hará de todo punto imposible la realización de mis deseos.

Siento mucho reproducir en este tratado algunas cosas ya publicadas en otros anteriores; más es preciso proceder así para mejor las entiendas los suscritores, quienes con frecuencia desean conocer la historia y sinonimia completa de las plantas que componen las centurias: los demás lectores disimularán estas repeticiones que a muchos favorecen sin dañar a nadie.

Delphinium pubescens DC (PARDO y LOSCOS, SERIE N. 63): D. Consolida ECHEAND. Non L, nec Asso: D. Hispanicum? (REUTER in Litt): D. Loscosii? (Costa in litt)

He indicado también en la FLORA DE ZARAGOZA que el D. pubescens, SERIE n. 63, ha sido fraccionado en dos especies que son D. pubescens DC., y D. Loscosii COSTA, las cuales se nombrarán separadamente en el CATÁLOGO GENERAL.

Es planta ordinariamente más baja y más ramosa que el D. Loscosii, con flores de color rojizo más vivo y cajas tres veces más pequeñas.

Habita en sembrados y campos estériles, más y más frecuente en la parte más baja de Aragón, más y más rara en la región montana, como en Bordon y Mirambel.

Fácilmente se comprende la causa que ha inducido a presentar en la EXICCATA esta especie, de nombre problemático con sentir mis amigos Sres. COSTA y REUTER, debiendo añadir que muchas otras figurarán en adelante por causas iguales o semejantes que no habrá necesidad de repetir: servir para cada una está advertencia general.

Biscutella sp.nov? (REUTER in Litt) B. laevigata L, var, (LOSCOS y PARDO, SERIE n. 190).

Mi amigo Sr. TEXIDOR me dice que, en sentir suyo, pertenece exactamente a la B. laevigata; lo mismo he creído siempre. Sin embargo, yo sospecho que el parecer de muchos botánicos se halla muy discorde para reconocer o no como legítimas las numerosas variedades y formas agregadas hoy a la especie en cuestión, procediendo unos y otros acaso con alguna exageración un favor de las opiniones que sustentan: así unos establecen muchas especies nuevas acaso no todas bien fundadas, mientras otros las rehúsan por creerlas inadmisibles: yo reclamo calma y profunda meditación.

En el Bajo-Aragón existen al menos dos especies bajo el nombre de B. laevigata, una de ellas es la que hoy distribuyo en la EXICCATA, y otra en todo muy semejante a ella por su aspecto, pero difiere esencialmente por las valvas del fruto, no orbiculares si no inclinadas a la forma elíptica, redondas, enterísimas superiormente y nulamente cortadas cerca del estilo: abunda esta última en cercanías de Beceite entre peñas junto al río, Jun. 1877, de donde la poseo en abundancia, pero no en cantidad bastante advertir que me ha sido muy sensible.

Senebriera pinnatifida DC. Permanece espontánea en mi huerto hace algunos años, de semillas remitidas de Navarra por mi estimado amigo Sr. RUIZ CASAVIELLA: quiero que forme parte de la FLORA DE ARAGÓN; pues no es aventurado creer que también habita en los campos del Alto- Aragón.

Álsine: Arenaria laricifolia Asso, SYNOPS. N. 387: LOSCOS y PARDO, SERIE n.324, Véase Asso 1.c. Stellaria laricifolia SCOPOLI FL. CARN. Tab. 18. Folia congesta, setacea. Provenit en el Avellanar del Collado circa Badenas, en Segura.

LOSCOS y PARDO nombran esta especie en la SERIE, bajo Alsine setacea M et K.

Más tarde yo la hallé en Segura y me pareció muy semejante a la A. Jacquini Koch.: últimamente la encontré abundante, en primeros de Julio 1876, en cercanías de Mosqueruela en cerros áridos, pedregosos y en medio de caminos entre piedras, dejando el encargo de cogerla en ejemplares buenos y abundantes a mi amigo SR. MARTIN, con el precioso objeto de difundirla formando parte de la Centuria 2. ª; pero desgraciadamente no han sido satisfechos mis deseos ni en este punto, ni en otro alguno relativo a dicha población, lo cual he sentido tanto como los lectores pueden suponer. Para remediar estos defectos en 18 de Junio de 1877 salí hacia Mosqueruela en demanda de las muchas especies rarísimas allí observadas en el año anterior, Potentylla Pensylvanica, Euphorbia Graeca; Scorzonera albicans, etc., etc.; pero mi asombro creció de todo punto cuanto más y más arriba por la espantosa sequía de ocho meses continuos sin llover: llegué a Cantavieja en demanda de la Arenaria n. 382 Asso, SYNOPS., que de paso <> como yo y otros botánicos habíamos creído, la cual había hallado en el año anterior y tengo por cierto que constituye especie nueva; más en manera alguna no puede encontrarla en su localidad especial en grados húmedos al borde el camino muy poco más arriba de la Tejería, y bajando desde aquí por un extenso prado muy feraz, lo gallé casi enteramente seco a pesar de que en el cauce del centro se presentaron nuestras siempre escasas de muchas especies raras que no podrían formar EXICCATA por el ímprobo trabajo, y a veces por la absoluta imposibilidad de acopiarlas en número suficiente de ejemplares; en este prado tuve al fin la suerte de coger dos ejemplares magníficos del Cynoglossum officinale L., y otras muestras de especies raras.

En vista de tan espantosa sequía, determiné en Cantavieja retroceder y no llegar a Mosqueruela, y el acto me consolé con la idea de publicar media Centuria solamente, cuya determinación se realizaría fácilmente aprovechando tan solo las plantas que yo tenía cogidas y secas en mi casa.

Yo no he recibido la colección de plantas distribuidas en 1876, por la Sociedad Botánica Barcelonesa, e ignoro si mi amigo señor MARTIN presentó en ella la Alsine según le aconsejé: acaso si la haya presentado, y en tal caso sus ejemplares buenos pueden disimular y suplir a los míos, que no lo son por hallarse generalmente mutilados por el ganado en medio de los caminos.

Determiné y efectué mi retroceso a Castelserás, a donde llegué el día 24, viéndome precisado a pernoctar en la Venta del Diablo por un horroroso pedrisco que a mi vista descargó el 23 sobre las Contiendas de Calanda.

Lavatera tribila L. frecuente en los montes de Valdealgorfa, Caspe y Alcañiz, en valles algo salobres.
Tamariz Anglica WEBB. Véase FLORA DE ZARAGOZA: Junto a las aguas dulces en Castelserás escaso
Paronychia nívea DC, muy común.
Herniaria cinérea DC. H. annua LAG.: SERIE n,734-735: muy común.
Valerianella eriocarpa DESV. De esta especie, idénticamente lo mismo que de la Senebiera pinnatifida.
Senecio Lagascanus DC. La cogí en Mosqueruela, así como la Alsine, y volviendo en su busca la hallé también en Cantavieja, pero en número insuficiente de ejemplares para la Centuria 2.ª habita en Torrevieja (Pardo) y en Peñarroya (Loscos) y se nombra equivocadamente en la SERIE n. 1005 en parte, bajo el nombre de S. Tournefortii.
Erythraea Barrelieri Duf. Es al menos bienal: consta en la SERIE n. 1366 bajo E. gypsicola: la cogí en parte cerca de Castelserás y en la Sierra de Bizcuerno.
Lycopsis arvensis L. de esta especie lo mismoque de las Senebiera y Valerianella: véase la FLORA DE ZARAGOZA.
Digitalis obscura L.
Calaminta Acinos. He presentado esta especie en la EXICCATA sin tener conocimiento perfecto de su legitimidad. Varía mucho y alguna de sus variedades se da la mano con la C. Alpina. Unas veces sus tallos son rectos y derechos con ramos abiertos, o apretados superiormente, en hacecillo piramidal: otras con tallos abiertos, más o menos desparramados y a veces echados en tierra: sus hojas olorosas o casi inodoras, verdes lampiñadas o blanquecinas vellosas, estrechas y agudas, o más anchas y obtusas: su raíz más o menos vivaz. Yo creo que bajo tres aspectos pueden estudiarse las variedades aragonesas de esta especie: unas como asimilables a la C. Alpina; otras como que constituyen la C. Acinos, y otras que acaso forman especie propia. Como quiera que sea, ya lo he dicho, no tengo perfecto conocimiento de la C. Acinos. Crece abundante señaladamente en campos y viñas de Peñarroya cerca la Virgen de la Fuente.
Sideritis hirsuta L. muy común.
Euphorbia platyphyllos L. serie. N 1788: Véase la FLORA DE ZARAGOZA.
Euphorbia Nicaeensis ALL.
Asphodelus cerasiferus GAY.

También me ha comunicado mi amigo Sr. Texidor, respecto de esta Centuria, que la Silene arvensis conviene compararla con la S. stricta L, que habita en Portugal.

VII. Centuria 2.ª.

Describir una expedición desgraciada vale tanto como describirlas todas, y así me limitaré a decir, que con el objeto de acabar la Centuria 2. ª salimos de Castelserás el día 2 de Junio de 1877, tres hombres y dos caballerías cargadas de tablas y papel en demanda del Potamogeton de Caseras (P. capillaris Loscos), debiendo rectificar aquí que no fue, como dije, el 15 de Junio, sino el día 3 cuando llegamos al río Algas, y descansando algunas horas en el Más del Labrador, a la salida de este pueblo hallé en abundancia, a los lados de la carretera, el Rosmarinus serotinus cargado de numerosísimas flores, en una época tan adelantada que no era posible encontrar flores, ni frutos del R. off en todo el Bajo-Aragón: a pesar de todo su aspecto ye extraordinaria robustez, a pesar de sus numerosísimos cálices purpúreos que comunicaban a casi toda la planta este color, yo la tomé simplemente como una variedad notable del Romero, limitándome a coger dos ejemplares muy buenos cuyo estudio practiqué hacia fin de Julio, siendo grandísima mi sorpresa al observar las brácteas cóncavas muy persistentes, y la forma de los dientes del cáliz, y habiendo determinado admitirla como especie propia, rápidamente volví a cogerla en fin de Julio en ejemplares malos, ya pasados, tales como se ven en la EXICCATA: de los ejemplares primeros regalé uno a la Escuela de Ingenieros por conducto de mi amigo Sr. Laguna de El Escorial; el otro lo guardo para el Herbario Nacional de Teruel, o para HB. DE ARAGÓN.

Pasando adelante vi, si mal no recuerdo, esta misma especie abundante en los collados del río Algás lindantes con Cataluña.

Pernocté el día 2 en Calaceite, y el día 3 después de misa primera, por ser domingo, pasé de mañana al río Algas, y aquí fue mi primer disgusto viendo frustrado el objeto principal de mi expedición, pues recorriendo el cauce del rio en todas direcciones, durante muchas horas, no logré ver ni un solo ejemplar del Potamogeton capillaris, plantas allí cogida en abundancia y descrita numerosamente en la SERIE n. 2007 en el año 1864: sin duda siendo como es planta tierna y delicada, flexible como una alga capilar, fue arrastrada por alguna pequeña avenida del río sin dejar ningún vestigio de su existencia anterior: es una planta comparable por su tenuidad con la Zanichellia palustris.

El primero que en 1864 cogió esta planta es mi practicante MANUEL GRAU, y en este año hice de ella la descripción que a continuación reproduciré, tomada de la SERIE: preparé de ella con el mayor cuidado unos 20 ejemplares que distribuí, primero a mis amigos Sres. WILLKOMM y COSTA, al HEBRERIO DE ARAGÓN, al HB. DE TERUEL, y uno que me quedaba lo di a mi amigo Sr. REUTER: este señor el primero contestó que esta especie pertenecía al P. trichoides, y más tarde mi amigo Sr. COSTA ha repetido lo mismo en el SUPLEMENTO al CÁTALOGO de pl. de Cataluña.

De aquí nace el empeño formal que he tenido de presentar esta especie en la EXICCATA, para dilucidar enteramente esta cuestión: sin embargo, en dos bibliotecas existe en donde pueden verla los que dignen favorecernos con sus determinaciones.

Ya he dicho que yo no cuento con ningún ejemplar de esta especie, para en su vista acomodarme o no a la decisión de mis amigos Ser. REUTER y Costa, pero en lugar queda la descripción minuciosa que publiqué en la SERIE, La cual me parece que en manera alguna no se ajusta ni conviene al P. Trichoides, como pueden ver los lectores, pudiendo añadir que sus hojas son delgadas, membranáceas: en lo demás es a la letra como sigue:

Espigas subcuadrifloras. Pedúnculos fructíferos blanquecinos, apenas inflados en toda su longitud y apena más gruesos que el tallo, poco más que doble más largos que las espigas fructíferas muy cortas (seis milímetros), frecuentemente interrumpidas por el aborto de algunos carpillos: estos son muy pequeños (dos milímetros de largo sobre uno y medio de ancho), muy convexos sobre las fases y sobre el exterior que es liso y no festonado; borde interno irregularmente convexo, provisto hacia su mitad de una giba saliente, terminados por el estigma situado en el centro del carpillo. Hojas lineares-cetáceas, muy estrechas (medio milímetro), sentadas, no abrazadoras por la base, insensiblemente puntiagudas desde la pase al ápice, enterísimas y no ásperas, bajo el lente, en los bordes, provistas de tres nervios muy finos, el del medio saliente y bien visible, los laterales no salientes y difícilmente visibles: hojas florales lineares, obtusas y no mucronuladas, pero igualmente estrechas que las otras y del mismo color y consistencia. Tallos filiformes-capilares, muy ramosos, cilíndricos.

Difiere del P. rufescens por sus pedúnculos inflados, sus carpillos no comprimidos ni lenticulares, sus hojas inferiores no atenuadas en la base.

Del P. nitens por sus hojas inferiores simplemente sentadas, todas muy estrechas.

Del P. gramineus por sus pedúnculos apenas más gruesos que el tallo. Planta muy delgada con carpillos mucho menores que los del P. trichoides, del cual además se distingue por su color parduzco-claro: puede verse en el Museo de la Sociedad aragonesa.

En el mismo rio Algás hallé abundantísimo, el 3 de Junio, el número 2006 de la SERIE, llamado malamente P. trichoides, el cual constituye también especie propia, y lo he presentado actualmente en la EXICCATA, como verán más adelante los lectores, bajo el nombre de P. cylindricus LOSCOS.

Frustrado en Caseras mi principal objeto, pasé el día 3 a pernoctar a Cretas, donde tuve el gusto de pasar algunas horas en compañía de mis antiguos amigos y comprofesores D. VICENTE AÑON y FRANCISCO GUTIERREZ.

El día 4, al salir de Cretas, en terrenos arcillosos vi en abundancia junto al camino la Euphorbia pauciflora, pero toda sin flor ni fruto a causa de la sequía, cada vez mayor en dirección a los Puertos; también en los campos la Calamintha rotundifolia y C. Acinos, que ambas se generalizan más arriba en el Puerto de Beceite: llegué al mediodía a Valderrobres y bajé al río Matarraña, en cuyas ramblas debía coger ejemplares caulescentes de la Centaurea podospermifolia, pero no hallé ninguno; desde aquí pase a dormir en Beceite ocupado incesantemente en adquirir a duras penas 150 individuos, casi todos unicéfalos y sin tallo de la Centaurea, pero aunque mezquinos, aceptables por ser bien característicos para la EXICCATA. Más debajo de Beceite, junto a la fábrica primera que se encuentra, se hallan la Centaurea y la Biscutella, de la cual atrás hice mención.

Desde Beceite salimos el día 5, acompañados de un Guardia rural, en dirección al Puerto, siendo más pronunciada la sequía cuanto más arriba, de manera que poco notable puedo indicar hasta la Masada de la Manzanera, en donde hicimos alto para recorrer detenidamente sus alrededores, en los cuales hallamos abundantes la Saxifraga paniculata y Arenaria Loscosii TEX., a pesar de tanta sequedad.

De mañana marchamos los cuatro expedicionarios en dirección a San Miguel de Spinalbá, perteneciente a Valderroches, siempre acompañados en el ascenso de la Arenaria y de la Euphorbia verrucosa, SERIE, n. 1792, la cual es común de abajo a arriba en toda la provincia de Teruel, y me parece bien determinada, así como mi objeto en Caseras era coger el Potamogeton, en Beceite la Centaurea, en San Miguel la Draba Hispanica que yo había visto muy común sobre peñas inmediatas al edificio, andando en compañía de mi amigo SR. PARDO, sobre todo junto al sendero de la izquierda machando hacia el Barranco del Teix; al llegar a estos lugares no encontré el menor vestigio de la referida planta, aunque yo no hubiera contentado siquiera con algunas semillas maduras: a pesar de tan espantosa sequía no deje de rebuscar sobre las peñas, en las cuales hallé no muy escaso el Astragalus depressus, más una variedad abundante del Thymus vulgaris, notable por sus tallos todos completamente echados en tierra y serpeando para llenar los huecos del terreno: también había junto al edificio unos cardos muy grandes con numerosas calátidas como sentadas, más no lo quise admitir en mi herbario, por demasiado voluminosos, y más particularmente porque supuse que pertenecían al Onopordon acuale, limitándose a tomar en la memoria algunos caracteres con objeto de comprobar, y de mi comprobación resulta que no siendo O. acaule como ahora creo, no sé qué planta es: ¿será del Gen. Carlina?

En San Miguel nos abandonó el Guardia contra mi expresa voluntad, alegando que no conocía el terreno en adelante. Visto el poco fruto de aquellas alturas, determinamos pasar camino recto a Peñarroya, y en lugar de subir por la izquierda a la parte superior del Barranco del Teix, lo atravesaremos de frente, en cruz, hallando su estrecho cauca lleno de yerbas marchitas y bordeado de árboles y arbustos casi secos, siendo el más vistoso el Cytisus heterochrous allí abundante y bien adornado de flores que se ven a grandes distancias; más adelante abunda a grande altitud el Teucrium aureum en terrenos muy áridos y pedragosos: después entramos en los barrancos de Peñarroya, entre cuyos pinares al pie de los cabezos abunda la Arenaria, acompañada a veces de la Centaurea que es rara.

Llegamos el mismo día 6 a la Balsa de San Miguel, que apenas tenía agua, y se hallaba ocupada enteramente por el Ranunculus Baudotii GODR.

Finalmente llegamos a Peñarroya, siendo allí recibidos y obsequiados con el cariño especial de aquel pueblo culto, de todos mis antiguos amigos, del inteligente joven médico D. EDUARDO JIMENO, del respetable joven Alcalde D. JOSÉ TEMPRADO, del estudiosos Don JOSÉ LATORRE, del simpático JOSÉ GIL., y de todos.

En Peñarroya, a donde me había conducido en primer lugar el deseo de coger una planta, estuve dos días, y en el primero, día 7 recorrí la llanura cultivada junto a la Virgen de la Fuente, en cuyos sembrados y viñas acopié la Bifora, y bajando al río, en abundancia la Centaurea tenuifolia que antes había visto común sobre peñas junto a los Baños de Segura: en la tarde del mismo día y en dirección contraria cogí el Oro y la Euphorbia pauciflora en el cabezo de la Umbría: el día siguiente, 8, marché al Mas de Catola, al pie de la Toza, para coger el Delphinium Loscosii, muy abundante otras veces en aquellos ribazos cubiertos actualmente en verde yerba; más no puede encontrar de él ni un solo individuo, acaso por ser época muy temprana, pues el terreno no estaba demasiado maltratado por la sequía.

A mi regreso del Mas de Catola observé en grandísima abundancia el Cytisus en los vertientes de La Toza, y como no traía cosa alguna de esta excursión, nos ocupamos tres hombres durante algunas horas en coger todos cuantos Hieracios hallamos sobre las peás al pie de La Toza y encima del sendero. Breves momentos he podido ocuparme de su estudio, habiendo logrado separar solamente los H. Aragonense y H. spathulatum, ambos abundantes y muy variables aún dentro de tan pequeña localidad, pero fáciles de reconocer y reducir a la forma típica muy bien descrita por mi amigo el malogrado Sr. Scheele, la cal por fortuna no es rara en mi colección, así como otras asimilables a ella en lo esencial por su aspecto; pero la gran mayoría de los individuos de la citada colección, así como otras asimilables a ella en lo esencial por su aspecto; pero la gran mayoría de los individuos de la citada colección que como he dicho no he tenido tiempo para estudiarla, o bien forman especies propias que no conozco, o algunas constituyen variedades nuevas aunque muy desemejantes, lo cual no me parece improbable, de las dos especies arriba citadas. Es cosa muy fácil aclimatar de raíz, en el huerto, las especies del Gen. Hieracium, y aunque al momento cambian con el cultivo, suelen sujetarse fácilmente a una sola forma, y des este modo las especies en cultivo pueden diferenciarse con bastante facilidad; más en estado espontáneo no solamente varían en diferentes climas y cabezos, sino en una reducida localidad, como sucede en una de las cuatro fases de La Toza.

Concluido mi objeto, tomé el día 8 por la tarde el camino de Monroya, en cuyos sembrados vi en abundancia la Béfora, y descansé en casa de mi antiguo amigo D. Juan Comós, quien en otro tiempo me remitió varios Hieracios que hoy viven en mi huerto.

El día 9 regresé a Castelserás, sin hallar en tan largo trayecto ninguna planta que merezca particular mención.

Por los gastos y sacrificios son comparables a esta todas las 10 o 12 expediciones practicadas en dos años, sin contar las pequeñas excursiones de dos días que varias veces empleé en coger una sola planta; la Gypsophila Hispanica, por ejemplo, me costó cuatro días adquirirla por causa de hallarla primero sin flor, y en fruto 20 días más tarde: así de otras.

A primer avista, aún a pesar de tanto trabajo, de tanta actividad, parece que el resultado de cada día ha sido muy escaso por causa bien conocida de la sequía, aún dado el caso de haber gastado en mis viajes con suma largueza, sobre todo 1877, siquiera todo fuese de prestado, para no hallarme jamás arrepentido de no haber procedido con el debido desprendimiento para conseguir mi objetivo, como debí haberlo efectuado en 1876, no fiando al cuidado de nadie estos asuntos, y acopiando en Mosqueruela los materiales necesarios a mi empresa, aunque en aquella localidad hubiera yo gastado mucho dinero y mucho tiempo: esta es una falta de que me confieso engañado, y arrepentido en descargo de mi conciencia.

A pesar de tantas desventuras, no es dudoso declarar con seguridad, que si la suma total de mis trabajos representados en la EXICCATA, no me satisfacen, no así al considerable número de suscritores que conocen el verdadero mérito, el paso agitando que adelante ha dado la FLORA DE ARAGÓN: para suma desgracia no veo nadie en la actualidad que pueda, ni menos que quiera encargarse de continuarlos, pues yo, si mi suerte no mejora, aunque fuera con escándalo de propios y extraños, los he abandonado para siempre.

Finalmente doy las más rendidas gracias a mi estimado amigo D. VICENTE MARTIN DE ARGENT, que con desprendimiento muy raro en nuestros días ha tomado bajo su dirección la impresión difícil y muy costosa de mis manuscritos, no sin haberlo yo solicitado antes, aunque en vano, de varias corporaciones y empresarios de España aferrados a sus intereses, a su problemático patriotismo y escaso amor a la ciencia.

Véase a continuación la Centuria 2.ª.

CENTURIA 2.ª.

Para evitar repeticiones advierto que, ordinariamente para la mayoría de las especies que componen esta Centuria, deben consultarse tratados anteriores, y muy particularmente la FLORA DE ZARAGOZA, en cuya obra se han impreso muchas digresiones referentes esencialmente a algunas especies de que voy a ocuparme a continuación:

N. 1. Adonis microcarpa DC. FLORA DE ZARAGOZA n. 3: así de otras.
N. 2. Nigella divaricata BEAUPR.
N. 3. Delphinium Hispanicum WILLK. D. Ajacis SER. INCONF.: D. orientale, SERIE IMP. D. Consolida Asso.

Mi amigo Sr. WILLKOMM me comunicó hace algunos años que pertenece a una especie nueva, no publicada todavía, la cual existe en su herbario bajo D. Hispanicum.

A FRANCISCO CARBÓ (a) Valencia, dejé en Cantavieja encargo de cogerme semillas que aún no las he recibido.

Es planta de flores muy vistosas que crece más de un metro y suele ser doble más alta que el D. Loscosii y cuádruple que el D. pubescens. Es peculiar de varias provincias y ocupa la parte central de la región montana de Teruel, llegando muy rara vez por el Guadalope hasta Castelserás: falta al parecer en toda la parte oriental y aún en los Puertos que a ella pertenecen.

N. 4. Erysimum australe GAY.
N. 5. Sisymbrium crassifolium CAV.

Frecuente y a veces común en todo el Bajo-Aragón: en mi huerto la tengo hace muchos años y renace constantemente de su raíz vivaz.

Yo sospecho que el S. plyceratium Asso acaso corresponde al S. crassifolium: también observo que la planta de Aragón tiene, al parecer, caracteres propios del S. contortum CUTANDA, FLORA DE MADRID, a saber: << planta bienal, casi lampiña, silicuas retorcidas y enroscadas contra el eje de una manera extraña:>> por el contrario el S. crassifolium CUTANDA l.c. no conviene con la planta de Aragón, que ni es canescente, sino casi lampiña, ni es anual, etc., como mi amigo Sr. Cutanda escribe del S. crassifolium que se cría en el Retiro y otras partes cerca de Madrid.

¿Qué relación existe entre los S. contortum y S. crassifolium? ¿Son acaso una misma especie? A mi amigo Sr. WILLKOMM y me contestó que pertenecía al S. crassifolium: todavía poco satisfecho, la remití, pasados algunos años, a mi amigo SR. BOISSIER, y sin tener antecedentes míos de ningún género, me dijo que la especie en cuestión correspondía al S. crassifolium.

O bien ella es muy variable, cosa que en Aragón no sucede, o ha sido confundida con otra; ello es lo cierto que yo apelo por última vez al conocimiento y dictamen de los suscritores a la EXICCATA, que ellos se encargarán de contestar.

N. 6. Boleum asperum Desv.

Yo sé que hay algún botánico que pretende hacer un estudio radical de esta curiosa especie: acaso se trata de hallar alguna otra muy afine.

N. 7. Lepidium subulatum L.
N. 8. Reseda bipinnata WILLD. Véase FL. DE ZARAG.
N. 9. Melandrium macrocarpum WILLK., idem.
N. 10. Gypsophila Hispanica WILLK.
N. 11. Dianthus prolifer F.

Ciertamente es planta vulgar, pero me parece oportuno su exhibición para algunos que no la conocen bien, por ser asunto en si algo difícil, puedan diferenciarla con facilidad (Véase FL. DE. ZARAG.) del D. velutinus GUSS.

N. 12. Dianthus brachyanthus BOISS. Muy común en ribazos cerca de Mosqueruela, 5 Jul. 1876.
N. 13. Sagina Loscosii BOISS. Véanse tratados anteriores de esta especie.

Es planta enteramente anual.

N. 14. Arenariae sp.nov?

Mi amigo Sr. TEXIDOR ha encontrado en esta planta una especie nueva que ha prometido describir más tarde bajo A. Loscosii TEX.

N.B. La A. modesta, SERIE n. 331, abraza tres especies, cuya sinonimia, que debe cambiarse en parte, es la siguiente:

A. modesta DUFR. Var. Assoana, corresponde simplemente a la A. modesta DUFR. VAR, muy común en Castelserás y parte baja de las provincias de Teruel y Zaragoza hasta el Ebro, en Chiprana, pero rara: a su tiempo distribuyó este especie entre los socios la Soc. Bot. Barcelonesa: acaso ella forma la A. saxatilis Asso.

A. Loscosii TEX, SERIE n. 331 en parte: Peñarroya al pie del cabezo de la Umbría, Beceite, etc., 1865 (Loscos HB. DE ARG.). Aunque no pertenece describir esta especie, la he sembrado en mi huerto, pues no he tenido tiempo para practicar de ella un estudio detenido.

A ciliaris LOSCOS: esta es la tercera especie formada a expensas del n.331 de la SERIE: a ella refiere Asso en la SYNOPS., n. 382 y a ella, aunque malamente, agregaron LOSCOS y PARDO la variedad Assoana de la SERIE, la cual no pasa de ser A. modesta DUFR., var, kingepedunculata LOSCOS.

Hab. Algunos individuos los cuales cogí uno que poseo, al borde del camino en pardos húmedos, pocos pasos más arriba de la fuente inmediata a la Tejería de Canavieja, 6 Jul., 1876, con flor: mis apuntes de aquel año expresan así: <<No la describo porque es mi intención cogerla de nuevo y traer de ellas semillas para mi huerto;>> pero ya he dicho en otra parte que en este punto se frustraron enteramente mis proyectos en 1877; basta decir por ahora que tiene sépalos uninerves, bonitamente pestañosos, inferiormente en los bordes (ciliaris), así como las hojas.

La SYNOPSIS de Asso es obra muy rara y no al alcance de todos los suscritores; por ese motivo transcribo las descripciones y notas pertenecientes al n. 382 de dicha obra, para que con auxilio de ellas podamos todos ocuparnos en esclarecer y resolver este problema de tan sumo intereses para la FLORA DE ARAGÓN.

Arenaria: Asso, SYNOPS. N.382.

A. foliis linearibus, inferne ciliatis, caulibus ramosis.

An Alsine foliis ovato-lanceolatis, ciliatis, petalis calyce majoribus Haller. Helv. N, 876, t. 17?

Provenit en la Palomita, cirva Fortanete, Cantavieja.

Planta spithamaea. Caules subhirsuti, ramosi. Folia linearia ejusdem latitudinis, inferme ciliata. Flores albi in petiolis unifloris. Petala calyce majora. Planta media inter A. multicaulem et ciliatam Linnaei, ut utrasque conjugat tamquam meras varietates.

Foliorum figura ab Alsine Halleriana superius allegata nonnihil recedit; sed Icon apposite habitum nostrae stripis optime repraesentat.

Mi parecer es que A. ciliaris arriba propuesta conviene con la descripción de Asso, más no con la A. ciliata L., a la cual se refiere efectivamente la cita de HALLER aducida por Asso: lo que no me atrevo a sostener es, aunque todo induce a creerlo así, si la Arenaria de Asso es o no la misma A. ciliaris LOSCOS, pues no he recorrido detenidamente las diversas localidades que ella habita, y en su vista me fuera muy fácil decidir.

N. 15. Linum suffruticosum L.

También es esta planta muy vulgar, por algunos han manifestado deseos de adquirirla de Aragón: ella sustituye en toda la parte paja y central (L. tenuifolium Asso) al L. tenuifolium L.; éste, que a la verdad ofrece caracteres sobresalientes para mantenerse como especie propia, tiene otros, fundados en su menor robustez y tierna consistencia, los cuales quizá se deben atribuir a la influencia del clima elevado que ella habita.

N. 16. Hacer sp. Nov.

He presentado esta especie en la EXICCATA por una equivocación lamentable causa del retroceso que ella imprime a mis estudios; más no importa: las aclaraciones a que me veo obligado, necesariamente de uno u otro modo redundarán en beneficio, proponiendo desde hoy una base sobre la cual nosotros, o más bien otros, puedan edificar dando remate a un punto muy interesante a la FLORA DE TERUEL.

Ejemplares de ella, cogidos en Puerto de Valderrobres por el Sr. PARDO, que el primero que la descubrió, y por LOSCOS, se remitieron en 1862 al Sr. WILLKOMM, quien la nombró Hacer Opulifolium VILL. (WK, ap., SER. INCONF., 1863), más yo juzgué tiempo perdido el emplearlo en comprobar el examen de un botánico en cuyo saber descansa toda mi confianza.

En 1865 cogí en Peñarroya un Acre que remití al Sr. COSTA, quien en 1874 lo nombra como forma del A. Monspessulanum L. (COSTA SUPL. CAT. CATAL)

Marché de Peñarroya en 1866 sin llevarme de esta localidad ningún ejemplar que pudiera servirme de auxiliar y como punto de comparación para las dudas que pudieran surgir en adelante, conservando solamente en la memoria algunos caracteres referentes al fruto, habiendo antes remitido esta especie bajo A. Opulifolium VILL. Al Instituto de Teruel, y al HERBARIO DE ARAGÓN.

Pero bien pronto experimenté los inconvenientes de mi proceder en 1874 el Sr. COSTA publicó de Peñarroya el A. Monspessulanum, entrando yo en vivos deseos de terciar en este asunto, trabajando por adquirir ejemplares de que me había yo desembrazado incautamente.

Luego vino a reemplazar esta falta, uno que desde Mosqueruela me remitió el SR. MARTIN y que lo tengo guardado cuidadosamente en mi herbario después de haberlo estudiado con el más vivo interés, dando por resultado su examen:

1.º Que era igual al de Peñarroya (muy mal!)

2.º Que no era A. Opolifolium VILL.

3.º Que distaba mucho del A. Monspessulannum por sus hojas muy grandes (8 centímetros de anchura) con tres lóbulos muy anchos provistos de margen ondulosa con festonada, y muy particularmente por sus sámaras sin ala, más estrechas, más abiertas y separadas sus cocas superiormente, en línea casi recta, por su seno muy obtuso.

Al momento determiné presentar en la EXICCATA la especie de Mosqueruela bajo <<Hacer sp.nov>>; pero no pudiendo adquirirle en 1877, recurrí a Peñarroya, en donde sin previo examen por la premura del tiempo, la cogí y distribuí con dicho nombre, en número suficiente de ejemplares.

Mi amigo Sr. LAGUNA me notificó en Noviembre de 1877 que a juicio suyo la planta distribuida pertenecía al A. Opolifolium Vill., a pesar de ser esta especie muy variable, como lo prueba su sinonimia complicada que él cita con extensión desde el A. Italicum LANTH (1871), hasta el A. Granatense BOISS. (1838).

En este preciso momento por primera vez me dediqué a estudiar la planta de Peñarroya, así como de todos sus congéneres, cuyo resultado es el siguiente:

GEN. HACER.

(Véase además la SERIE IMPERFECTA).

A. Pseudoplatanus L. montes de Hecho (Comis. Forest). Zaragoza en los paseos cultivada (Loscos).

No es cierto que sea de Fiscal esta especie, como dije en la SERIE, pág. 512, en su lugar se hallan en dicha localidad dos otras que veremos más abajo.

A. Neapolitanum TEN. SERIE. N 420.

A. Opulifolium VILL. Pirin. Arag. Frecuente, nv <<Aciron>> (Comis. Forest) Fiscal! Bielsa! Peñarroya!

A. Monspessulanum L. Pirin. Arag. Moncayo, n.v. <<Aciron>> (Comis. Forest) Vista de Jaca dada por (WK. HB. DE ARAG) y de Navarra (Ruiz) y de Castilla (Laguna).

A. campestre L. Pirin. Arag. N.v. <<Aciron, Escarron>> (Comis. Forest). Fiscal (Nuet)! Peñarroya rara al borde de una balsa camino de Hervés (Loscos).

A. Platanoides L. Bielsa rara junto al camino subiendo a Menér, Junio (Campo)! Benasque partida de Senarta, n.v <<Aciron>> (Comis. Forest)

He presentado con extensión las especies aragonesas de este género por lo mucho que todas ellas interesan a nuestra FLORA FORESTAL, y de aquí, como he dicho, el beneficio que resulta de su enumeración.

Réstame tan sólo decir que la de Mosqueruela con mucha dificultad puede admitirse como variedad latifolia del A. monspessulanum: los que pretendan estudiarla, no a mí, sino a D. RAMÓN MARTÍN debe distinguir sus demandas.

N. 17. Ulex recurvatus WILLK.

Tarde recurrí a coger esta especie a pesar de los avisos de mí amigo Sr. PARDO: florece en invierno.

N. 18. Cytisus patens L.

Este elegantísimo arbusto, árbol en miniatura, debiera formar parte indispensablemente en los jardines de Aragón, no solamente por su indisputable elegancia, sino porque es admitida por los botánicos entre las especies más raras.

Todavía no he calculado a que extirpe Assoana puede corresponder la planta en cuestión.

N. 19. Coronilla glauca Asso non L.!

Muy común en cabezos del Bajo-Aragón hasta Cataluña: véase SERIE n. 615, la variedad Australis. No creo de necesidad exponer los varios nombres que ha recibido según los diferentes botánicos que se han ocupado de su examen, circunstancia tal que me obliga a presentarla entre las especies raras. Mi parecer es en suma que bien puede pertenecer a la C. juncea L., opinión exclusivamente mía, sobre la cual demando la atención.

N. 20. Tamarix Africana POIR, n.v. <<Tamariz>>.

Paréceme que tiene flores blancas, a diferencia de otros Tamarices que las tienen róseas y doble más pequeñas.

N. 21. Queria Hispanica L.

Como todas las especies de la rejón montana, recorre toda la longitud del Guadalope, hasta mucho más debajo de Castelserás.

N. 22. Aizoon Hispanicum L.

Lugares salobres de Castelserás y todo el Bajo- Aragón: Chiprana en ribazos muy común, así como en Alcañiz en Val-muel: es planta muy jugosa y difícil de secarla en herbario, pero no tanto, ni con mucho, como el Sonchus crassifolius: ésta tiene que secarse casi al aire libre, casi sin presión alguna.

N. 23. Saxifraga paniculata Cav.

Nota tomada del CATÁLOGO GENERAL.

En cuanto a la S. paniculata Cav. Que realmente debe serlo, yo creo que pertenece toda ella (SERIE n. 776) a la S. pentadaetylis, y también que la de Peñarroya, Castellote (S. paniculata Cav in WK. PRODR. FL. HISP., n, 3182), así como la de Tolocha (Wk. PRODR. Obs. Sub., n. 3191), forman una sola especie que puede ser como he dicho, S. pentadactylis LAP.: también habita en Fiscal (NUET)! Cantavieja, común (Loscos)

N. 24. Bifora radians BIEB.

N. 25. Aster Willkommii SCHZ.

También en orados junto a la Tejería de Cantavieja, escaso, 6 Jul., 1876 (Loscos)

N. 26. Silybum eburneum Coss. DUR.

Yo la llamé primeramente S. Hispanicum distinguiéndola del S. Marianum por las ecamas del periclinio, terminadas por una punta muy larga enteramente desprovista de espinitas en los lados de su base; por semillas leonadas no negras; por sus vilanos más frágiles al parecer.

Hab. En lugares salobres en todo el monte de Castelserás y de Alcañiz toda la planta es comestible, particularmente sus hojas privadas de espinas.

N. 27. Centuria Seusana CHAIX.

Común al margen de sembrados y prados en toda la región montana desde Beceite (Serie N. 1133) hasta la Palomita (Loscos). A esa misma especie corresponde la C. semidecurrens (SERIE n 1134) y probablemente también la Montana Asso, plantas las tres que acaso no difieren específicamente de la C. montana L.

N. 28. C. Cephalariafolia WILLK.

Común en todo el Aragón meridional desde el Ebro hasta las altas montañas: véase la FLORA DE ZARAGOZA.

N. 29. C. Podospermifolia LOSC. Et PARD.

Debe considerarse como planta valenciana, aragonesa y catalana, porque cree en el Toral del Rey, a donde confluyen exactamente los tres reinos. Véase la SERIE: la planta caulescente es muy notable por la hojas del tallo muy largas, lanuginosas, enterísimas al parecer; es planta muy rara en las orillas del Matarraña debajo de Valderrobles.

La que distribuyo en la EXICCATA ofrece ejemplares malos en general, pero sus calátides bastan para distinguirla, teniendo conocimiento previo de su manera de crecer; una a seis calátides.

Como sentadas sobre el cuello de la raíz; o bien con uno a seis tallos hojosos alargados hasta uno o dos decímetros: esta variedad sería muy fácil obtenerla por medio del cultivo.

N. 30. C. Tenuifolia DUFR.

Valencia y Aragón bastante frecuente: Peñarroya ramblas del río, común: Baños de Segura en rocas, abundante (Loscos).

N. 31. Serrtula flavescens POIR.

Véase la SERIE: sus hojas se ennegrecen fácilmente al secarlas en herbario: sus flores blancas toman tinte amarillento: ama vivir entre viñas.

N. 32. Lontodon Hispanicus MERAT.

Véase la SERIE: es a veces muy ramosa y multicéfala.

N. 33. Scorzonera Pinifolia Gou.

En terrenos arcillosos; abunda más y más hacia los límites de Cataluña, en donde alguna vez ocurren individuos con flores purpurascentes.

N. 34. Taraxacum tomentosum LGE.

Constantemente al borde de los caminos.

N. 35. Fraxinus tostrata GUSS.

Véase FLORA DE ZARAGOZA.

N. 36. Rochelia stellulata REHB.

Cantavieja, Trochon, común.

N. 37. Linaria hirta MCH.

Peculiar de la región baja, común.

N. 38. Chaenorhinum crassifolium LGE.

Véase su descripción al principio de mi TRATADO DE PLANTAS, página 16: región media y montana sobre peñas, común.

N. 39. Veronica Assoana WILLK.

Región baja y medio: abunda cerca de Santolea en la Venta del Regalito.

N. 40. Thymus Mastichina L.

Cerca de Caspe en la partida Percuñar abundante entre alamedas del Guadalope.

N. 41. Calamintha rotundifolia WILLK.

Muy extendida por toda la región media montana (véase FLORA DE ZARAGOZA), así como en la Tierra- baja. Acá y allá formando rodales.

N. 42. Rosmarinus (serotinus) LOSCOS.

Véanse atrás los principios de la EXICCATA.

N. 43. Sideritis Ilicifolia WILLD.

Véase FLORA DE ZARAGOZA.

N. 44. Marrubium supinum L.

Véase FLORA DE ZARAGOZA.

N. 45. Teucrium pseudochamaepitys L.

Montes de Maella lindantes con Caspe, abundante: sin embargo, fuera de tres localidades en donde abunda, Molinetes de Chiprana, Pui-moreno, yo no la he visto en otra parte.

N. 46. Suaeda fruticosa FORSK.

Lagunas salobres de región baja, muy común.

N. 47. Euphorbia Isatidifolia LAM.

Muy común, pero solamente en Chiprana y Caspe junto al Ebro: aparece en El Bojar, Reino de Valencia (SERIE n.1790).

N 48. E. pauciflora DUFR.

Hab. Una zona cada vez más extensa, según mis últimas observaciones.

N. 49. Potamogeton cylindricus LOSCOS, SERIE IMPERFECTA n 2006, bajo P. TRICHOIDES.

Apenas necesito describir esta especie que presento como nueva: ella goza de todos los caracteres que corresponden al P. pectinatus L., del cual se distingue a primera vista por s tallos cilíndricos.

Es muy común en aguas de todo el Bajo- Aragón, y Cataluña en el río Algás: provincia de Zaragoza en el Regallo de Chiprana: inunda las acequias de Castelserás y cuesta mucho dinero desalojarla en varias épocas, sobre todo en Octubre, estando en esta época cargada de frutos maduros, y la planta en su completo desarrollo se ve agrupada en pequeños montones al exterior de las acequias.

Pertenece a la misma Sección que el P. cylindricus L, y ofrece los caracteres siguientes:

Tallos alargados hasta 15 decímetros, gruesos en su base como cordones delgados (de 3- 4 milím.) nada de filiformes, llenos, correosos, perfectamente cilíndricos, rojizos, con ramificaciones superiores filiformes, hojas de color verde vino, lineares, cetáceas, anchas de un milímetro, convexas por debajo, acanaladas por encima (o las inferiores casi planas), fistulosas y recorridas interiormente a lo largo por dos canales capilares, uno a cada lado del nervio medo, y atravesados por pequeños nervios alternos los de uno con los del otro lado de la hoja, y probablemente forman tabiques que interrumpen a trechos los canales por su parte interior; este último carácter no le tengo bien averiguado.

Orejuelas de la vaina derechas.

Flores con anteras blancas, ascendentes, más largas que el perigonio.

Pedúnculos fructíferos nacidos en la parte superior, largos de 7-10 centímetros, ordinariamente más largos que la espiga interrumpida, larga de 3 centímetros y formada de unas flores casi opuestas por pares, siendo los inferiores apartados y los superiores aproximados.

Carpillos, casi todos abortivos, semicirculares, casi tan anchos como largos, 5 milímetros de largo por 4 de ancho.

Es planta sumergida, con la parte superior flotando imperfectamente.

N. 50. Ruppia Aragonensis Losc et PARD.

Esta es la última, y a mi parecer la más interesante especie de cuantas he presentado en las EXICCATAS, y el mérito de su adquisición prueba la grande importancia de la Botánica, sin cuyo auxiliar, como he dicho, las ciencias y artes que de ella dependen no dirían un paso adelante sino a fuerza de un ímprobo trabajo, a pesar de su arrogancia y presunción; cualidades que califican de ordinario a mucha parte de la generación presente, a la cual satisfacen exclusivamente las utilidades que en la práctica le ofrecen especuladores ingratos a la ciencia, a la que deben sus mentidos secretos; más ella como cariñosa madre, olvidando todo resentimiento, se dirige resueltamente al beneficio común que se promete, pasando adelante sin mirar a atrás, como los charlatanes, primero se apoderan de sus despojos que, después en manos de personas más entendidas, pasan a ser verdaderas conquistas que redundan en beneficio de toda la humanidad: tal es el fin que el botánico se propone en soledad de los valles, arrastrando todo contratiempo, sin acordarse nunca de los peligros que acaso le acechan, de los nublados que algunos hombres incrédulos, a causa de su mala educación científica amontonan, para hacerlos estallar en su día sobre su limpia reputación; sin cuidarse de su familia que reclama con muy fundados derechos, los que no solamente le niega alguna parte de la sociedad en que vive, sino que ésta se extiende a veces a vituperar secretamente todos sus actos y le condena al aislamiento, como perturbador de las leyes que rigen a las personas de educación y buen sentido.

Triste realidad.!

Al despedirme, acaso para siempre, de la Botánica y de los botánicos que hoy entran en la carrera de su vida laboriosa, no pretendo exagerar méritos propios o defectos para ocultar los míos, si méritos pueden llamarse sufrir con entereza los desvíos que produce la ignorancia acaudillada a veces por una…: si ésta al menos por saldo de cuentas dispusiera pagar la deudas de quien todo lo ha gastado en beneficio de la causa pública, creo que sería bien merecida satisfacción a sus desinteresados trabajos y disgustos.

No se creía, sin embargo, que me retiro voluntariamente, arrepentido de mi proceder o cansado de mis fatigas: ni veo necesidad de razonar en tal sentido, continuando tan triste historia, ya por demás explicada, para que a ella se amolden los que quieran en adelanta dedicarse al penosos ejercicio de trabajos pocas veces reconocidos y nunca bien recompensados.

Supone algunos que la exageración de ajenos defectos constituye el único fundamento para acreditar méritos propios, y que lo esencial sería presentar en proyecto la manera de remediar aquellos: escuelas existen que se honrarían mucho de verse en ocasión de proponer y resolver en este punto, correspondiendo al principal objeto de su fundación.

Alejado yo del mundo científico, continuaré aunque con rumbo inseguro sin atender al menoscabo de mi pequeña reputación, pues no todos los agobios gozan de condición tan ventajosa que les permita poner a prueba su buena fama, procurando imprimir a su lenco inconveniente, su carácter de convivencia general. La escasez de recursos debe ser la causa principal que limita generalmente el progreso de algunas Sociedades: yo creo que contando con ellos todas podrían alcanzar el fin que se proponen, pues concedo a cada uno de sus individuos la noble emulación y los mejores deseos por el engrandecimiento de la Sociedad a que pertenecen en gracia de su aptitud y probada laboriosidad.

A las sociedades corresponde manifestar sus necesidades, cuyo remedio no deben buscar en las clases sociales ni en impuestos vejatorios con exposición de cambiar las loables aspiraciones de individuos, pues todos ellos contribuyen seguramente a medida de sus fuerzas, al cumplimiento de todos sus deberes; y aun siendo así, no todos tienen la dicha de poder ostentar el fruto de sus tareas, pues hay corporaciones cuyas actas apenas se conocen fuera de su propio recinto; otras que limitan a la indicación de notables descubrimientos cuya aplicación se reserva para tiempos más felices; otras indican y describen; otras indican, describen y pintan, y acaso algunas, llegando al último grado de perfección, ofrecen láminas iluminadas: bellísimo proceder, a veces poco imparcial, reservado exclusivamente en favor de personas bien determinadas.

Sin anuencia ni consentimiento de nadie quiero permitirme por fin decir alguna cosa en particular de la Sociedad Botánica Barcelonesa, cuyo elogio bien merecido encomiendo a personas más autorizadas; es una de las más activas de España, honor de Barcelona, la que más directamente marcha hacia el fin que se propone, que es el acopio de materiales necesarios para la formación la FLORA ESPAÑOLA.

Esta sociedad languidece, suspende sus trabajos y se prepara a morir sin legarnos las causas de su muerte.

Cada uno de sus individuos gasta próximamente 100 rs, anuales en beneficio de ella, sin contar los grandes trabajos a que todo se hallan obligados en particular: todos cumplen a gusto, y frecuentemente con exceso, sus respectivas obligaciones; sin embargo, languidece y muere a disgusto de todos los socios; hecho que yo explico de la manera siguiente:

La Junta de la Sociedad es esclava de un deber que no puede absolutamente desempeñar sin faltar a otras obligaciones propias y más precisas; necesita más y más recursos que no puede recargar a los socios, con objeto de pagar a una persona inteligente que se ocupe exclusivamente de recibir, ordenar y distribuir las colecciones; de recoger, escribir, redactar e imprimir, con anuencia de la Junta, el resultado, etc., etc.

Bien que muera la Sociedad; pero yo creo convendría explicar las causas de su muerte para ver si aparece humano remedio, y para que nunca se achaque al egoísmo de sus socios tan lamentable suceso.

Habita la Ruppia comunísima, en Las Saladas, que son dos balsas reunidas frecuentemente en una sola por el aumento de sus aguas enteramente saturadas particularmente de sulfato sódico, las cuales se hallan situadas cerca de Chiprana entre la carretera de Zaragoza y los Baños de Fonté: estas balsas que no tiene desagüe, reciben las últimas aguas del Guadalope después de regadas las huertas de Caspe y Chiprana en un trayecto cultivado de cinco horas o más.

La naturaleza de sus aguas excluye casi toda suerte de animales y plantas, formando rara excepción el desmedido afán de numerosas aves acuáticas que de día, y más particularmente de noche, concurren de todas partes de Aragón en busca de cierto bienestar que yo traté a toda costa de inquirir, practicando muchas excursiones al efecto, desde Chiprana en donde yo me hallaba establecido: durante el día numerosas aves reunidas en el centro de la balsa, fuera del alcance de mi escopeta, se sumergían alternativamente con todo afán, en ademan seguro de coger algún alimento en el fondo de las aguas, al cual volvía yo la vista sin poder distinguir en él ninguna cosa de provecho: lo más notable me pareció que, estando yo de noche en la espera, durante Diciembre y Enero, bajo un frío de cuatro grados, oía concurrir numerosas bandadas ordenadas según sus especies, de muy diversos puntos, unas del Ebro, otras de la Estanca de Alcañiz, etc., y no podía persuadirme de que ellas se reuniesen por otro interés que el de comer, particularmente no siendo forzadas a dejar su residencia habitual en horas tan intempestivas.

Sin resultado luché así contra la Naturaleza en mis primero años hasta que, tras de una día tempestuoso en Diciembre de 1854, andando en compañía de mi pariente, hoy difunto, D. RAMON ORRIT, observamos que las aves preferían reunirse en una de las orillas de la balsa, en cuyo sitio mató mi compañero de un tiro tres enormes gansos que allí mandan <<del cuello azul>>, y siendo día de mucha calma quedaron flotando muertos a gran distancia de la orilla, viéndome por esta causa precisado a pernoctar en la próxima venta, hoy deshabitada: en la mañana siguiente, habiendo soplado un poco viendo del Norte, recogí los tres gansos en la orilla, y desde luego abrí el buche de uno de ellos para continuar la averiguación de un secreto que ya me parecía demasiado pesado y difícil: el buche apareció enteramente lleno de unas semillas tan extrañas para mí, que desde luego las hubiera reputado por exóticas, importadas de otros países; más al volver la vista sobre la balsa vi sus orillas bordeadas de una faja negra formada por los cerrillos de la Ruppia, las cuales, arrastradas por el viento Sur de días tempestuosos, se hallaban reunidas para atestiguar la existencia de una planta muy interesante, para mí desconocida.

De su estudio inferí que pertenecía a una especie nueva a mi parecer, remitiéndola en grande cantidad a mi amigo Sr. WILLKOMM bajo el nombre de R. Aragonensis; este transmitió las semillas, si mal no recuerdo, al Sr. DURIEU, quien atestiguó que pertenecían efectivamente a una especie nueva muy interesante, y en vista de este dictamen las describió minuciosamente y publicó el Sr. Willkomm en la SERIE IMPERFECTA.

Después de 1854 vine a Castelserás sin haber visto la planta viva en Las Saladas, a donde volví con tal objeto en 1.º de Junio 1863, hallando allí la Ruppia abundantísima en flor y fruto joven, y cogiendo de ella muchos ejemplares los remití todos al Sr. WILLKOMM que los estimó en todo su valor, haciendo yo en vista de ellos la descripción que publiqué en la SERIE n. 2011.

Antes y después de este tiempo he tenido grande empeño de saber si la Ruppia existe o no en otras balsas de la Tierra baja, habiendo dedicado inútilmente mis esfuerzos sobre la famosa Estanca de Alcañiz, en donde hallé en 1863 muchas especies raras en el fondo de sus abundantes aguas, pero nunca con ellas la Ruppia, y siendo cierta la falta de esta especie en la Estanca, lo cual es para mí dudoso y aún increíble, indispensablemente consistiría en la distinta composición de sus aguas, pues semillas allí no deben faltar, a veces abundantes, transportadas por las aves de Las Saladas de Chiprana.

No tengo necesidad de ponderar el grande interés que ofrecería su aclimatación en otras balsas, en Madrid por ejemplo, aunque a ello se oponga la vulgaridad de las gentes que ven en aquellas o en otras diversos pastos abundantes, permanentes y muy del gusto de las aves que a ellas concurren: eso miso sucede precisamente en la Estanca de Alcañiz, que se halla obstruida de Potamogeton y de otras yerbas que se ofrecen al gusto de las diferentes especies que anidan en ella. Sin embargo, yo tengo por cierto que con un buen sistema de cacería en Las Saladas y sin otro cebo que la Ruppia, sería muy fácil hacer sentir a muchos los deplorables efectos de su incredulidad.

La mayor de las dificultades puede consistir en la aclimatación de esta planta, acaso imposible en aguas dulces, pero yo puedo engañarme, y en la práctica se debe buscar el desengaño. No a los botánicos, sino a otros que no quiero nombrar, pertenece ensayar en la práctica de mis observaciones, para cuyo resultado, si fuere favorable, el botánico demanda agradecimiento nada más.

Para aclimatar la Ruppia, y sobre todo para facilitar su propagación, me parece conveniente esparcir las semillas, que naturalmente deben serlo en pequeña cantidad, hacia la parte del Norte o de donde soplan los vientos más constantes en el país, pues siendo como son más pesadas que el agua, al aire será un buen agente para diseminarlas arrastrándolas por todos los rincones de la balsa.

He concluido.

Loscos.



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Series Esiccata Florae Aragonensis. Tratado de Plantas de Aragón. Francisco Loscos Bernal. Instituto de Estudios Turolenses de Excma. Diputación Provincial de Teruel. 1986. Botánica, vegetales, Zaragoza, Aragón, Naturaleza, plantas, vegetales.

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