Naturaleza de Aragón > Tratado de Plantas de Aragón
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 19 de junio de 2024 última revisión
PUBLICADO EN LA Clínica, 1-8 AGOSTO DE 1880.
En diferentes páginas de este libro se ha indicado la preferente necesidad de realizar ciertos proyectos cuya utilidad ha sido recomendada al juicio de la opinión pública, habiendo omitido de intento algunas particularidades relativas a importantes personas y sociedades españolas de quienes hemos recabado infructuosamente el cumplimiento de ciertas pretensiones: así han pasado más de 30 años en estériles demandadas, acreditadas sin embargo por una firme convicción y mantenidas a costa de privados intereses; y para comprender hasta dónde se hubiera llevado el perfeccionamiento de nuestra Flora nacional, basta notar que el Catálogo de plantas es en su género una obra muy completa a pesar del inútil clamoreo por hallar algunos medios para continuar su estudio: hemos unido nuestra causa a la causa pública de Aragón, y a nombre suyo presentado quejas fundadas que no han tenido contestación.
Aunque perdida en parte mi salud, acorralado por falta de recursos y por lo mismo privado violentamente del trato de casi todos los botánicos, no quiero renunciar al derecho que me asiste de manifestar la recién confirmación de mis proposiciones principales, a pesar de que no fuera necesario ni hubiera yo intentado el artículo presente, porque bastaban antecedentes publicaciones; más el tiempo, a quien he recomendado dilucidar el interés de mis actos, se anticipa repentinamente a suministrarnos la nueva historia que necesariamente ha de abarcar nuestros asuntos y juzgarlos en término muy breve.
Nunca tan embarazado me he visto como al presente al haber de ocuparme por necesidad de calificar el mérito de ciertas obras, porque me falta el valor científico para aquilatar su precio, y no es fácil tocarlas bajo mi mano sin ocasionar a su reconocida bondad algún deterioro involuntario: tal es el motivo que contra mi deseo me impide extenderme sobre ellas en merecidos elogios; conocida la buena intención, mi silencio pudiera ser acaso mucho más importante que cuanto pudiera yo decir a su favor.
Me refiero al prospecto (Prospectos) circulando recientemente, según el cual, el Sr. Willkomm va a publicar inmediatamente descripciones y láminas iluminadas de todo lujo y tan exactas como el citado autor lo tiene acreditado, de las plantas nuevas recientemente descubiertas en España e islas Baleares, y cuyas muestras presentó en 1878 al Congreso internacional de París, en donde fueron muy admiradas: esta obra se publicará por hacecillos en 4.º mayor, conteniendo 10 láminas cada uno, o 5 láminas plegadas en folio: se darán a luz cuatro o seis hacecillos en cada año, y el primero aparecerá durante el próximo otoño; diez hacecillos formarán un volumen, y cada uno de aquellos costará 15 francos.
Yo ignoraba hasta hoy los propósitos del Sr. Willkomm a causa de no hallarme, desde algunos años hace, en relaciones directas con él; de lo cual se infiere que para emprender su obra no ha tenido necesidad de mis nuevos servicios.
Es de creer, sin embargo, que durante nuestros cambios de plantas el Sr. Willkomm entresacó muchas semillas de especies raras de Aragón, preparándose con anticipación al mejor éxito de su obra, y que contando hoy con abundantes materiales, no ha tenido necesidad de nuevas adquisiciones para dicho objeto. Puede suceder también que si las láminas se publican dispuestas, en parte, en serie sistemática, siempre habría lugar de añadir en adelante no pocas especies muy raras que, ni por semillas ni por otro medio, ha tenido ocasión de propagarlas el Sr. Willkomm: me limito a citar por ejemplo las Draba, Zapateri, Saxifraga Blanca, Cressa Loscosii, etc., etc.
En el caso primero, el Sr. Willkomm publicaría cierto número de láminas y dejaría de publicar otras que no por eso dejarían de publicarse más o menos tarde, resultando diversos libros interesantes, ninguno de ellos completo, ninguno aragones: por eso dije en mi artículo tercero y sobre la Flora de Zaragoza…; y de aquí resultará que han de publicarse muchas láminas de plantas aragonesas, las cuales aparecerán más o menos tarde dispersas en varias colecciones, a manera del botín que diferentes naciones han ganado en batalla contra un población cuyos maravillosos despojos ostentarán y cuyo mérito tratarán de engrandecer sus propios enemigos: creo que al menos debemos agradecer su proceder…; podremos decir que todo lo hemos perdido, menos los dineros.
Las plantas nuevas recientemente descubiertas en Aragón no bajan de 50 y debieran haberse publicado aquí reunidas en un libro, repitiendo por tercera vez que <
Triste cosa es que yo haya de traspasar los límites de la prudencia, más es preciso saltar por todo, porque las buenas formas no han producido hasta hoy mucho bueno.
Mi conducta no debe ser a nadie sospechosa de parcialidad, pues al presente no me liga al Sr. Willkomm ningún género de relaciones; pero quiero adelantarme a proponer remedio a nuestra situación, cumpliendo el que conceptuó mi último deber.
Desde luego se infiere que antes de emprender el Sr. Willkomm la publicación de su magnífica obra, tiene asegurado su buen éxito con el apoyo de numerosos naturalistas distinguidos reunidos en el Congreso de Paris, a quienes ha mostrado las muy admiradas privas de su acreditado pincel.
No quiere decir que en España faltan buenos pinceles, pues me consta bien que los hay, así como no faltan buenos directores; pero mientras entre nosotros queda todo el proyecto a merced de los escasos recursos, en otras partes se lleva las obras a término feliz, siempre que no falte un hombre para ejecutarlas.
Animado de miras patrióticas y siendo Aragón inaccesible a mis pretensiones, recurrí a la Sociedad Botánica Barcelonesa, a D. Mariano de la Paz Graells, apoyando mis demandas con excelentes regalos de semillas, raíces vivas y planas en herbario, todo acopiado, envasado y trasportado a mis expensas a fin de conseguir la misma publicación que hoy efectúa el Sr. Willkomm, bajo las mismas formas, aunque de menor extensión: generalmente alegaron todos la falta de recursos, excepto el Sr. Graells que me comunicó su confianza de obrar en parte, más o menos tarde.
Otra circunstancia que manifiesta mi imparcialidad es la de que no soy suscritor a la obra del Sr. Willkomm porque no tengo dineros al efecto, y vendrá a suceder en este asunto que teniendo buena vista, no llegaré a ver mis propias obras.
En la parte tercera del TRATADO DE PLANTAS haré ver el funesto resultado tangible de tanto desconcierto, no para remedio del presente porque no lo espero, sino para enseñanza del porvenir: suele morir aquí de mala muerte las más nobles aspiraciones, y en lugar citado trataré de investigar las causas de tantas desdichas: la independencia y desamparo en que me veo me permiten ventajosamente aconsejar la conveniencia general, lo cual en ocasiones puede ofrecer inconvenientes en este desquiciado país.
En Zaragoza, Barcelona y Madrid he regalado profusamente mis libros, así como las Diputaciones de Aragón: aunque fuera caso nuevo, parecía de razón que éstas suscribieran a favor mío a la obra del Sr. Willkomm, pues en otras naciones suscriben no solamente las bibliotecas o Universidades, como sucede en España sino también los Ministerios, aun tratándose simplemente de obras botánicas, y por mí mismo no sería cosa nueva que en Aragón suscribieran las Diputaciones, etc., no solamente para honrar al autor, de quien tan grandes beneficios hemos recibido, sino para obligarle con nuestro agradecimiento a la manifestación de nuestras riquezas naturales y de nuestro adelantamiento a nivel de los países más civilizados; circunstancias ambas de supremo interés, cuya digna ostentación hoy depende de su buena voluntad.
Desde las columnas de La Clínica pido a las Diputaciones y Escuelas de Aragón que concedan una pequeña subvención (100 duros) para invertirla en veces excursiones, transportes y comunicaciones de los botánicos aragoneses, y D. Bernardo Zapater, de Albarracín, y Doña Blanca de Catalán, de Valdecabriel, con el preciso objeto de ganar la benevolencia del Sr. Willkomm en favor de las cosas de Aragón, pues el servir completamente a nuestros deseos no es imposible ni acaso muy difícil, aunque no puede negarse, como he dicho, que depende exclusivamente de su voluntad.
Acerca de la mía nada tengo que añadir: en el acto remitiré este artículo impreso al Sr. Willkomm a fin de obligarle con mis escasas fuerzas, y para que en adelante pueda obrar con perfecto conocimiento de nuestras necesidades y deseo de remediarlas.
Si quieres ampliar tu información sobre la naturaleza en Aragón puedes empezar recorriendo sus variados paisajes
Se puede empezar conociendo la fauna también la flora los hongos la geología de su territorio y el uso del agua en Aragón.
Para deleitar la vista, puedes fijarte en la colección de fotografías de animales pequeños
Puedes sumar cultura y naturaleza en sus Parques culturales
Para profundizar puedes estudiar la Historia Natural para avanzar en las ciencias naturales o su extenso Bestiario que se desarrolla en sus monumentos históricos.
Botanica |
Dinosaurios |
Ebro |
Moncayo |
Monegros |
Ordesa
Claves |
Índice Alfabético |
Libros |
Legislación |
Diccionario
Tratado de Plantas de Aragón. Francisco Loscos Bernal. Parte segunda final. Parte segunda final. Plantas de Aragón. Francisco Loscos Bernal. Instituto de Estudios Turolenses de Excma. Diputación Provincial de Teruel. 1986. Botánica, vegetales, Zaragoza, Huesca, Aragón, Naturaleza, plantas, vegetales.
Copyright 1996-2024 © All Rights Reserved Javier Mendivil Navarro, Aragón (España)
Aclaraciones o corregir errores por favor escríbenos
Aviso Legal. Esta actividad de la Asociación Cultural Aragón Interactivo y Multimedia (AIM) te presenta la riqueza natural de Aragón y el resto del mundo para que la consideres como un valioso patrimonio.
Para saber cómo utiliza Google la información de sitios web o aplicaciones de este sitio puedes visitar: Política de Cookies.