Naturaleza de Aragón > Museo pintoresco de Historia Natural. > Los tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 3
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de octubre de 2023 última revisión
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AVES DE RAPIÑA. 101
pues hasta de allí á tres ó cuatro horas ninguno se asomaba a la puerta de su madriguera, tal era el terror, que los gritos del que habia sido víctima, comunicaba á todos los de aquel circuito, y para conseguir otros, era indispensable alejárselo bastante para que los gritos del misero paciente no se hubiesen llegado á oir.
»En cuanto el Daman queda prisionero, condúcele el ave vivo todavía sobre la plataforma mas cercana, y allí parece como que disfruta el placer de desgarrar los costados del pobre animalillo que aun exhala quejidos dolorosos cuando ya está medio devorado. Al ver á esta ave de rapiña destrozar y desgarrar al Daman, mas bien se le creería animado por la cólera que acosado por el hambre.
«Fácil es reconocer sobre las rocas teñidas de sangre, todo los lugares donde esta ave cruel y sanguinaria, ha inmolado una víctima: por lo demás, este carácter feroz del Bacha es bien análogo al terreno ingrato y estéril donde la naturaleza parece haberle establecido y condenado á vivir, pues nunca le he descubierto en los distritos risueños y fértiles que recorrí durante mi primer viaje. Unas costumbres tan montaraces anuncian un ave criada como el Águila y todos los seres crueles para vivir aislados: así pues, el Bacha vive siempre solo, aun en aquellos momentos en que hasta los animales mas esquivos, aguijonados por el amor, se reúnen para multiplicar su especie. Solo por entonces es cuando por la necesidad de reproducirse, busca el macho á una hembra, con la cual únicamente se asocia para pasar en su compañía la estación de los amores que en estas aves no comienza hasta diciembre, y solo dura el tiempo indispensable al desarrollo de dos ó tres hijuelos que nacen en una caverna profunda, entre las rocas, sin tener otro nido que un pequeño haz de ramas secas cubiertas con una capa de musgo y de hojas marchitas amontonadas sin ningún orden y sin mucho concierto. El Bacha es de la talla de nuestro Buso, á cuya ave se parece, en cuanto á su configuración general, pero por lo que respecto á otras particularidades, difiere mucho, tanto por sus caracteres como por sus costumbres: es mas ágil, menos macizo y mas oblongo, en una palabra, está mejor organizado para la caza. Tiene por carácter distintivo, un moño de plumas largas que adornan su cabeza, colgando á uno y otro lado, cuyo moño despliega horizontalmente como una cota redondeada. Dichas plumas, á excepción de la de la extremidad que es negra, son sumamente blancas. La parte superior de la cabeza está cubierta de plumas negras en su extremidad y blancas exteriormente, pero el blanco que se descubre en muchos parajes, hace menos ingrato á la vista el plumaje monótono de esta ave, cuyo color generalmente es por do quiera de un moreno terroso, mas oscuro sobre las alas y la cola y mas débil en las partes inferiores del cuerpo. Desde el pecho hasta las piernas, todas las plumas están sembradas de numerosas manchas blancas, casi circulares y otras parecidas se ven sobre el nacimiento del ala. Las plumas que cubren el reverso de la cola y el bajo vientre, están rayadas de blanco y moreno, y las coberteras de las alas terminan en blanco: la cola tiene una ancha faja de un blanco leonado, y todas sus pennas tienen un brillo blanco en su extremidad. El pico es de color de plomo y su base amarilla así como la piel casi desnuda, del cerco del ojo. Los pies, los dedos y las garras tienen un matiz negruzco, y el iris es de un moreno rojo intenso.
«La hembra es mas vigorosa que el macho, y sus manchas blancas son menos aparentes y menos candidas, pues tiene algunas tintas de leonado. Solo alcancé á ver siete individuos de esta especie, y de ellos no pude matar mas que cuatro, dos machos y dos hembras. Nunca acaeció que hallase estas aves en la llanura, y muchas veces las oi, pero sin verlas: por lo demás son muy feroces y huyen en cuanto se acerca el hombre.»
Circuí (Cuv.)
Son aves de Rapiña de formas largas y delgadas; un collaron de plumas auriculares circunda el cuello y le da cierto aspecto bastante parecido al de los Mochuelos. Su pico es mediocre, delgado, está comprimido sobre los costados, y el reborde de la mandíbula superior ligeramente hinchado, pero carece de dientes. El espacio comprendido entre el ojo y las narices, está cubierto de pelos ásperos implantados sobre la cera. Las narices que son oblongas, están redondeadas y abiertas en sentido longitudinal. Los tarsos son muy largos. están provistos de escamosidades por delante vestidos hasta la articulación y sus dedos armados de uñas medianas. La cola es ancha y redonda.
Los Busardos están esparcidos por todo el globo y se alimentan de Aves, de Insectos, de pequeños cuadrúpedos y de Peces. Anidan sobre los árboles, y la postura de algunas especies es de cuatro huevos. Los pequeñuelos ven al salir del cascaron, toman por A mismos el alimento y comen dentro del nido, que solo abandonan cuando se hallan en disposición de volar.
Buffon ha descrito el Busardo de los pantanos ó Harpaiva y el Subuso ó Ave San Martin. Todas las demás especies, casi le han sido desconocidas y son extranjeras.
Falco pygargus (Lin.); Circus gallinarius (Vieill.); Falco cyaueus (Temni.)
Su tamaño es algo mayor que el de una Corneja ordinaria, y su cuerpo á proporción menos grueso y mas airoso: tiene las piernas largas y delgadas, en lo cual difiere de los Halcones, que las tienen cortas y recias, y aun del Alcótano, que según Belon, las tiene mas cortas todavía que ellos: pero en este carácter se parece á la Atahorma y al Pigargo. Solo, pues, tiene de semejante con el Alcótano la costumbre de despedazar con el pico todos los animalejos que coge y de no tragárselos enteros, conforme lo hacen las demás aves de rapiña grandes.
Por lo demás esta ave es bastante común en Francia, como también en Alemania é Inglaterra. Edwards dice que cuando la descubrió daba vueltas alrededor del tronco de unos árboles viejos, y que de cuando en cuando parecía que los golpeaba con el pico y las garras, continuando sin embargo en dar incesantes vueltas, de lo cual no pudo comprenderse el motivo hasta que la abrieron después de muerta, pues se le hallaron en el estómago cosa de veinte lagartijas destrozadas ó cortadas en dos ó tres pedazos.
Comparando esta ave con lo que dice Belon de su segunda Ave San-Martin, no quedará la menor duda de que entrambas son una misma, y aparte de las relaciones de tamaño, figura y color que en ella se observan, el hábito natural de volar abatida y de buscar ansiosa y constantemente los reptiles pequeños, seguramente pertenecen menos á los Halcones y otras aves nobles, que al Alfaneque, á la Arpella yá las demás de este género, cuyas costumbres son mas groseras y parecidas 1 las de los Milanos.
Falco cineraceus (Mont.)
Ha sido descrito por el ornitologista inglés cuyo nombre lleva, y distinguido del Sumiso con el cual
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Los Tres Reinos de la Naturaleza.
Museo Pintoresco de Historia Natural.
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Museo pintoresco de Historia Natural. Zoología, animales, aves. Publicado a mitad del siglo XIX. Zoología o Reino Animal. Buffon Historia Natural los Tres Reinos de la Naturaleza
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