Naturaleza de Aragón > Los Tres Reinos de la Naturaleza > Tomo 5 peces
ICTIOLOGÍA O TRAT
el nombre de Merula, sin duda por la semejanza que por su color tiene con la Mirla.
Este Mero, como todos los peces de costa, es de carne blanda y delicada; algo insípida, pero sana y fácil.
Gen. 167. Sceína. La cabeza y las opérculas escamosas. El lomo con un anal ó estuche adonde se recoge la aleta dorsal.
CORVINA.
Esp. 2. Seisena lepisma pinna dorsalis intra dúo folia squamea recondeuda.
Este pez tiene el mismo nombre en gallego que en castellano, es común en nuestra costa, y mas frecuente en el Miño á su entrada en la mar, adonde se cogen muchas con la red llamada Algerife; su carne es dura y seca, y por consiguiente de poco aprecio.
Rondelecio asegura que solo es común en el Nilo, pero lo que llevo dicho, prueba que también se halla en otros paises. En algunas partes suelen salarlo, pero como es tan seco, vale bien poco.
Gen. 168. Perca. Las opérculas escamosas y serratas , en el lomo dos aletas espinosas separadas.
ROBALO.
Esp. 5. Perca labras pinnis dorsalibus secunde radiis 14.
Al Róbalo no le conozco nombre propio en castellano , á no ser que se quisiera adoptar el de Lubina, de que usa el editor de las láminas de animales del Real Gabinete , pero este es tomado de! trances , en cuya lengua se llama Loubine y Loup , porque es muy voraz y destructivo de todo género de peces.
Rondelecio dice que los españoles le llaman Lupo, y que hay dos diferencias, el uno de lomo azulado y vientre blanco con manchas negras , el otro sin ellas, llamado Laneo por la blancura y delicadeza de su carne.
Gouan aplica este pez como Linneo al género de las Percas, y le da en francés el nombre de Loup.
Estas diferencias de nombres que usan los autores franceses, me hace sospechar que entre Lobo y Lobina hay alguna diversidad, y que el primero es propiamente nuestro Róbalo, y la segunda la Robaliza, y que algunos pescadores de esta costa creen con poca razón ser la hembra del Róbalo.
El Róbalo es un pez de cuerpo aovado, la cabeza escamosa, la boca grande, los dientes pequeños y agudos, por mas que Rondelecio le haya creído sin ellos; los ojos grandes y rasgados; las nadaderas del lomo dobles; la primera espinosa, la segunda radiada, y la de la cola cortada rectamente.
Es pescado de altura y litoral, pues suele entrar en los rios y estanques; se mantiene indistintamente de peces, de limo, y de algas, y su carne especialmente de los de altura es excelente, muy blanca y delicada.
A la hembra del Róbalo llaman nuestros pescadores Robaloa, y solo se diferencia en que tiene mas vientre, y es algo mas ancha que el Róbalo.
ROBALIZA.
Esp. 7. Perca nilótica pinnis dorsalibus subdistintis, caudali integra.
Creo que la Robaliza sea el mismo pez que en castellano se llama Lisa, muy conocido con este, nombre en los puertos de Andalucía, á donde algunos la tienen por una especie de Múgil; en Asturias le llaman Lubina, lo que me conlirma en la diferencia que apunto hablando del Róbalo: la que yo he reconocido tenia un pié de largo, el cuerpo algo mas comprimi-
do que el del Róbalo, el color del lomo pardo, y el de los costados y vientre plateado ; la cabeza aplanada y aguda; los ojos azulados, y su iris dorado; las aletas del lomo dobles, la primera compuesta de ocho espinas , y la segunda de una espina y doce radios; la del anus de tres espinas y once radios; las pectorales de una espina y cinco radios , cuyas circunstancias me hacen aplicarla á la sétima especie de este género á la que se aproxima mas que ninguna otra.
La Robaliza frecuenta las riberas, y se introduce como el Róbalo en los rios y estanques, especialmente en verano, que huyendo del calor busca la frescura de las aguas. En su tamaño difiere mucho del Róbalo, pues por lo común no pasa de una tercia , y su carne es muy parecida á la de aquel pez , aunque mas fina.
MERO DE ALTURA.
Esp. 22. Perca scriba pinna dorsali monophtery-gia , spinis undecim cauda bifida. B. y D. »;(ÍP. 17. v. «/b A.»/9 c 16. Varíelas occeani Gallaici.
Si hemos de estar al dicho de los pescadores de esta costa, el Mero no es otra cosa que la Chema, pues con la leve diferencia de llamarlo Cherla, hacen sinónimos estos dos nombres, y conviene en que el Mero ó la Cherla habita en un mismo mar á ciento veinte brazas de fondo, y distante cuatro ó cinco leguas de costa, que vive en cavernas , y que solo se pesca en verano; pero yo en Portugal he comido el Chema en el mes de abril, y esto me hace dudar que sea uno mismo, porque según los mismos pescadores el Mero solo aparece en junio.
Las relaciones que he tenido presentes de Andalucía, Ceuta y Mallorca, hacen pescados distintos la Cherma y el Mero , pero como no explican si el Mero de que hablan es litoral ó de altura, no me sacan de la dificultad.
Nuestro Diccionario dice, es pescado grande y corpulento, de escamas pequeñas, cuello gordo, y color oscuro con seis aletas, una en el lomo , dos junto á las agallas, dos en el bajo vientre , y otro junto á la cola, que carece de dientes; que tiene la lengua muy áspera, y el paladar carnoso, que su carne es muy blanca, tierna y agradable al eusto, y su largo de seis pies, pero se equivoca con Huerta al darle el nombre latino Merula, pues este nombre corresponde al Mero pequeño ó litoral, que es especie de Tordo , como se puede ver en el mismo Plinio, que habla de los dos bajo un contexto.
A mí también me parece que el Mero es distinto de la Chema , y solo reparo, que el Diccionario supone á aquel sin dientes, cuando realmente los tiene en tres ó cuatro órdenes, y aunque menudísimos, bastante perceptibles y punzantes.
En el dibujo del Mero, que publicó don Juan Bautista Bree, como existente en el Real Gabinete de Historia Natural, hallo difiere del que yo he reconocido, en que solo le representa con tres espinas en el lomo, siendo asi que el que yo he visto tenia once.
Tampoco hallo en las especies que Linneo trae en el género Perca , ninguna en quien convengan todas las señales que he visto en el que tuve presente , y aunque al principio dude si le aplicaría á este género ó al de los Esporos, al cabo me determiné por el primero, advirtiendo que su membrana branquial constaba de siete radios, cuando la de aquellos no pasa de cinco ó seis, y que los dientes son enteramente distintos, pues los Esporos los tienen caninos y molares, y el Mero menudísimos y agudos.
Estas consideraciones me obligaron á la descripción que precede con el nombre de variedad del Océano gallego, y que sospecho será común á todo el Hispa-