Tomo 5 peces. Página 638. en Aragón.

Tomo 5 peces. Página 638.

Los Tres Reinos de la Naturaleza Tomo 5

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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión

fin.

janza con la de nuestra Sphygrena barracuda. Las diversas piezas de la mandíbula inferior deben ser tan distintas como las del Aulope. Los autores no indican mas que seis ó siete radios en la membrana branquióstega. El opérculo es pequeño y por el contrario el interopérculo muy largo. La dorsal es alta y se extiende desde el opérculo hasta el primer radio de la anal, presentando su borde arqueado y convexo porque sus radios céntricos son mas altos que los pri-ros y los últimos. La adiposa es bastante grande y corresponde al último radio de la anal. Las ventrales, situadas casi en el centro de la dorsal, tienen los radios externos mas largos que los internos. La primera especie de este género se llama

ALEPISAURO FEROZ.

(Low y Bernett.j

Tiene este pez el cuerpo muy prolongado, y su mayor altura se mide en la nuca. Con arreglo á lo que se deduce del diseño, la altura estará representada doce veces en la longitud individual. La de la cabeza está contenida en la séptima de la del cuerpo. La configuración de esta parte superior del cuerpo es comprimida y su cima estrecha plana é irregularmente estriada. Cuéntansele seis radios en la membrana branquióstega y en algunos siete. Sus ojos son grandes y su diámetro representa un sexto de la longitud de la cabeza.

Las pectorales son largas, puntiagudas é imitan algo la figura de una hoz. Las ventrales están mas próximas á las pectorales que á la anal y tienen la misma configuración que aquellas, pero son la mitad mas cortas. Los primeros radios de estas aletas son duros y otro tanto sucede con los de la dorsal. El primer radio tiene una cuarta parte mas de elevación que todos los demás que van elevándose sucesivamente hasta el décimo cuarto y desde alli menguan del mismo modo hasta el último, cuya altura es solamente la mitad de la del primero. La anal tiene la forma de una hoz. La caudal es ahorquillada.

La piel es lisa y sin escamas. A lo largo de la línea lateral y en cada uno de sus lados se ve una serle de puntos azulados que se parecen en cierto modo á las manchas de las Escopelas, y justifican el puesto asignado á este género Alepisauro. El dorso del pez debe estar teñido de pardo, mezclado de amarillento y en los costados se reflejan visos plateados. La parte superior de la cabeza es parda como el dorso; las dorsal azul claro en los bordes. Los radios son mas oscuros que la membrana y las pectorales, la ventral la anal y la adipesa lo son aun mas que ellos.

La longitud del ejemplar remitido á la Sociedad

Zoológica era de cinco pies, y habia sido cogido en

la isla de la Madera.

ALEPISAURO AZUL.

(Valenc.)

Según el diseño presentado por Mr. Webb, se distinguen los individuos de esta especie de los de la anterior en la situación de los ojos, en que la dorsal es de igual altura hasta el rayo trigésimo, en cuyo espacio tiene un tercio mas de altura que el cuerpo. Las pectorales no tienen la configuración de hoz, y las ventrales corresponden al último radio de la dorsal. La adiposa está situada sobre los primeros radios de la anal. Este pez está cubierto de una piel lisa y sin escamas y teñida de un hermoso azul con visos de color de rosa y de verde bronceado en el vientre. La longitud de un individuo arrojado por el oleage

, á las playas de la gran Canaria era de cinco pies y tres pulgadas. Los radios anteriores de la dorsal median pié y medio, y según el observador á quien se debe el diseño puede decirse que el hígado de este

i pez es pequeño y de color verdoso y el intestino forma un largo repliegue.

Al terminar la historia de la interesante y numerosa familia de los salmonoideos debe añadirse que ninguna de sus especies carece de adiposa. La trucha y el salmón cabezas de fila, por decirlo asi, de ese gran grupo atraen por su semejanza á todos los salmonoideos que tienen el arco de la mandíbula superior formado por los intermaxilares y maxilares. Las variaciones que se notan en el sistema de dentición nos hacen pensar al observar la tribu de los caracinos en la familia de los ciprinoideos sin dientes por los curimatos, y en la de los sollos y Eric-trinos por los Hidrocinos, Piabucinos y Leposinos.

En otros géneros presentan los caracteres de muchos Clupeoideos por la dentadura abdominal de los terrasalmos y por la estructura de la mandíbula de los Gonostomos y Escopelas. Estos pececillos tienen manifiestas analogías con las Aterinas y algunos otros Percoideos. Predisponen estas semejanzas á observar como la naturaleza tan fecunda establece inesperadas combinaciones de formas tomadas de los Peraí en la ventral de los Sauros y de los Escorpenoideos, Cirrítos y Queilodactilos, géneros de tres familias distintas en los radios sencillos de las pectorales de los Aulopes.

Los Escomberoideos están representados en los Alepisauros que tienen gran semejanza con los Lepi-dopos y Tersitos, conservando el tipo característico de los Salmonoideos.