Zoología. Peces. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 5. Página 312.

Buffon Los Tres Reinos de la Naturaleza

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estos peces de pequeñas dimensiones, y como habitan en fondos de rocas, entre las cuales se guarecen durante la baja mar , y por otra parte son muy rápidos en sus movimientos , es sumamente difícil cogerlos, y ademas, aunque su carne es generalmente blanca y sabrosa, no presentan á los pescadores ningún aliciente para dedicarse exclusivamente á su pesca.

Pero los naturalistas encuentran en esos pequeños seres fecundo asunto de meditaciones y de curiosísimas observaciones. Una particularidad común á la mayor parle de ellos, la de ser vivíparos, ha excitado en todos tiempos la curiosidad de los fisiólogos, y hasta la fecha no se sabe cómo la fecundación puede verificarse en ese género de animales. Los naturalistas dicen que la hembra queda fecundada interiormente á consecuencia de una cópula : el mismo Cuvier parece admitir esa idea, pero no la anuncia sino con mucha circunspección.

Difícil es concebir después de haber examinado los órganos interiores de ambos sexos como el acto de la cópula puede llegar á realizarse. Obsérvase generalmente en los machos de esos egobias ó blenias algunos aparatos particulares cerca de los órganos de la generación, pero esos ap ratos ó disposiciones particulares se encuentran también en especies que no son viWparas, y alguna vez se presentan mas com-pli 'adis aun que en las que lo son.

Se han considerado esas partes como análogas á los apéndices machos de las rayas y los escualos, que sirven en la unión de los sexos para la fecundación de la hembra en lo interier. Mas esos órganos, lo diremos per segunda vez , existen en las especies vivíparas'asi como en 'as que no lo son, y generalmente no se encuentran formados masque de papilas ó de láminas muy plegadas dispuestas cerca del orificio por donde sale la freza y del que sirve para la secreción de la orina. Muchas veces el órgano no es mas que un simple tubérculo, ó hablando con mas propiedad una larga papila colocada al lado de la salida del canal que comunica con el testículo. Suponiendo que esos órganos puedan , por el espasmo venéreo , adquirir un estado de erección capaz de producir una cópula ; es difieíl imaginar cómo podrá la disposición de los órganos de la hembra prestarse á ese acto. La abertura exterior del ovario nunca presenta esos apéndices ó creslas. Es ademas tan pequeña que no puede ser vista sino después de minuciosas investigaciones. Es un simple poro abierto detrás del ano, y situado de-lanle de otro orificio todavía mas pequeño, y propio de la vejiga urinaria.

El macho tiene ese orificio rodeado de papilas enteramente iguales á las que existen en la abertura del ovario; pero no hay ejemplo de haberse visto esas notables papilas alrededor del ano. Hay ademas que tener presente que la condición de ser vivíparos no exige esa disposición de tener un tubérculo ó una especie de órgano destinado á la cópula. Los pecilios, en la familia de los ciprinos, y ciertos siluros son vivíparos sin tener por eso los machos nada parecido á ese supuesto órgano genital de los gobioideos.

Cree Mr. Valenciennes que seria muy conveniente hacer muchos experimenlos sobre el particular, pues en su concepto por mas que todos los autores lo hayan repetido , no hay cosa menos probable que esa cópula, y si en realidad se verifica, tampoco puede darse asunto de mas difícil explicación, atendido el organismo de las partes externas.

¿Pero en ese caso, cómo se verifica la fecundación del ovario de la hembra? Tal vez podría creerse que se consuma por medio de una justaposicion de ambas cloacas, y que las papilas no servirán mas que para su completa aproximación. Ni aun partiendo de esa suposición se concibe la manera con que semejante justa posición pueda consumarse.

Los gobios y las blenias de Linneo forman dos sub-

divisiones en la familia que el contiuuador de esta historia compuso con los géneros que se separaron de los de Linneo; sin embargo no puede (¡jarse entre ambas la línea de den arcacion.

El establecimiento de esta familia pertenece enteramente á Cuvier, pues sus predecesores habian cambiado muy poco los géneros de Linneo. Las especies que el naturalista sueco reunía en el 6/enius de la duodécima edición, han servido ya de tipo para muchos de nuestros géneros , como se ve efectivamente en las blenias, tal cual se entienden en esta historia, en los clinos.—Cirribarbos Zorarcés yMurenoideos, y hasta por un carácter tomado de la organización de las ventrales se añadióá ellos un verdadero gado, el ticis.

Gmelin sin cambiar nada en el género añadió especies que referimos á nuestras salarias, y Mr. de Lacépéde colocó en él otras muchas tomadas de Commerson , que también son salarias, y un pez que mon-seur Bosc habia observado en la Carolina y del cual formamos un género distinto con el nombre de Chas-modes.

Este caos empezó á desembrollarse en la primera edición del Reino Animal, cuando se establecieron los géneros salarias y clinos á expensas de las blenias de Linneo, y en la segunda edición por otras divisiones sacadas en parte del presente trabajo y á las cuales aun hay que añadir otras. Cuvier formó por de pronto dos grupos : el de los blenoidens que tiene seis radios en la membrana branquióstega , y el de los Gobioideos que no tiene mas que cinco.

Van á darse á conocer las divisiones establecidas en cada uno de esos grupos al hablar por de pronto de los Blenoideos.

Un carácter común á un gran número de ellos consiste en la composición de Tas aletas pares inferiores , que no tienen mas que dos radios flexibles , y están por lo común insertadas bajo el cuello delante de las pectorales.

Cuvier reservó el nombre de blenias á los que á esos caracteres unen el tener di ntes largos, iguales, fijos y apretados en cada mandíbula , y muchas veces un largo canino en la extremidad de esa fila. La cabeza de es ios peces es corta y obtusa; su frente está adornada de un tentáculo ó de franjas, diversamente colocadas y configuradas, y sus oidos están bien abiertos hasta debajo el cuello. Dio el nombre de folis á dos de estos peces que no presentan tentáculos en la frente Esta división es ciertamente de escaso valor. En seguida formó uu pequeño grupo, denominándolo blenequis, con las especies que presentan el mismo sistema de dentición que bis blenias, pero cuya abertura branquial no desciende hasta debajo del cuello, y se reduce á una simple abertura, situada en la parte alta y anterior de la pectoral, y finalmente con el nombre de chasmoaes formó otro grupo que ademas de tener las agallas organizadas como los precedentes , presenta un sistema de dentición diferente y que consile en una sola fila de dientes fijos y regulares colocados en lo anterior de una boca de mas extensión.

Hacia ya mucho tiempo que Cuvier habia separado de estos últimos peces los salardas , cuyos dientes finos y unidos presentan la notable circunstancia de moverse independientemente unos de otros en la encía, por lo cual han sido exactamente comparados con las teclas de un piano.

Todos esos géneros tienen el cuerpo desnudo y cubierto de una abundante mucosidad También habia observado otros peces que tienen las agallas semejantes á nuestras blenias; los dientes dispuestos en una sola fila en cada mandíbula y el paladar liso, pero se distinguen á primera vista por su cuerpo cubierto de escamas, y Cuvier les dio el nombre de myxodcos. Tienen como los clinos numerosos radíos espinosos en la dorsal y muy pocos blandos.