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Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de octubre de 2023 última revisión
ICTIOLOGÍA O TRATADO DE LOS PECES. 91
Lepidoleprus.—Carnosos.—Polyodon , Acipenser. Siphias.— peces sensuales.— Pellejeros, —Murena.—Nasales.—Chumera. —Linguales.— Petromyzon.—Auriculares. — Raia. — Oculares. —Squalus.
No debemos juzgar estos ensayos bajo el punto de vista metafísico, ni apreciar la solidez cíe las bases en que se apoyan ; á los metafísicos, que no á los naturalistas, corresponde hacerlo; pero en cuanto á los resultados á la vista está cuan mal se conforman con las verdaderas relaciones de los seres, y aunque el ultimo se separa de ellas menos que los anteriores, jamás será posible en un método natural colocar el xilias al lado del esturión, el Sepidolepro junto á la loricaria, etc.
Por otra parte, bien se comprende que hubiera sido necesaria una gran casualidad para que los géneros, (a los cuales los baldan establecido los autores precedentes, se prestasen á distribuciones de tan acompasada simetría. Por eso en mas de una ocasión se vio Oken obligado á reunir varios en uno solo, ó á subdividir otros en muchos, conforme puede notarse en su tercer ensayo que no comprende mas que sesenta y cuatro. No siempre son acertadas sus reuniones; pues, por ejemplo, cuando funde los holicentros (soghos) con los canteros, con el nombre de Cichla, es evidente que no consulta ni las relaciones aparentes, ni las verdaderas analogías.
ARTICULO XVlII
Investigaciones anatómicas y fisiológicas sobre los peces durante el siglo xix. Autcuricth, lieotTroy-Saint-Hilaire, Rosenthal. Spix, Hojanus, Carus, Schulze, Weber, Van-der-Hoeveii, Bakker , Meckel, Arsaky, Kuhl, Fenner, Serré. Dcsmoulins, Sir Everando Home, Itathke, Tiedeman, Rudolpbi, Biot, Configliac-ihi, Humboldt, l'rovencal, Erman, Kourcroy, Che— vrenl.
En el artículo anterior hemos visto que la Filosofía de la naturaleza, de Oken poco ó nada contribuyó á perfeccionar, bajo el punto de vista de los métodos, la Historia Natural de los peces; pero en cambio debemos manifestar ahora que dio margen á investigaciones anatómicas que le proporcionaron hechos útiles.
La osteología de esta clase se hallaba apenas bosquejada á principios del siglo xix. En 1800 fue cuando Juán Enrique Federico Autenrielli, principió á buscar la analogía de las partes del esqueleto de los peces con las de las clases superiores, presentando sobre su aparato hióidico en particular muchas ideas emitidas mas adelante como nuevas. En 1807 Geoffroy Saint-Hilaire comparó los huesos que sostienen la aleta pectoral con los del hombro, del brazo, del antebrazo y del carpo de los animales superiores, y dio á conocer las variedades y los usos del hueso delgado situado detrás del hombro. Estudió también el aparato que lleva la membrana branquial, considerándole como formado por la reunión de ciertas partes del hioides, del esternón y de los cartílagos de las costillas. En cuanto á los opérculos, los consideraba entonces como parietales desprendidos del cráneo.
El hábil osteólogo Federico Rosenthal fue poco feliz en punto á analogías (1811). Casi al mismo tiempo emitía Cuvier sus ideas (1812 1817) sobre la osteología de la cabeza de esta clase. Hacía algunos años también que los señores Rurtin y Duméril habían hecho ver las relaciones del cráneo con las vértebras; y en 1807, Oken habia pretendido aplicar esta idea á la estructura dé la cabeza de los animales, siguiendo los principios de su Filosofía de la naturaleza. La consideró como compuesta de tres vértebras, pero sin examinarla mas que en los cuadrúpedos. Spix desenvolvió esas tendencias (1817) modificando los por menores en su «Cephalogenesis síve capitis osseí structura, formatio et signilicalio per omites aiiiiiialiuin classes, etc. » En esa obra apuntó por vez primera que las piezas operculares corresponden á los huesecillos del oido. Casi lo propio admitía sobre los huesos operculares (1818) Geoffroy Saint-Hilaire quien desenvolvió también la idea que habia emitido ya considerando el aparato dé las branquias como análogo del esternón, del hioides, de la laringe, de la traquea y de sus bronquios. Luis Hermann Bojanus (1818), C. W. tt Fenner (1820), Ed. Arendt (1822), Carlos Gustavo Carus (1818) y Schultze (1818) emitieron ideas mas ó menos originales; el último estudiando la osteogenia de las vértebras, y el penúltimo considerando el aparato branquial como el único análogo del tórax.
En 1820, propuso Ernesto Enrique Weber la idea, apoyada el año siguiente por Bojanus, de que los huesecillos del oido son los que, en la carpa, el siluro, etc., se hallan situados entre el cráneo y la parte superior de la vejiga natatoria, y que comunican en efecto con la cavidad que contiene el laberinto. Pero en 1824 y 1820 persiste Geoffroy en su opinión sobre los opérculos, da una teoría general de la composición de la vértebra que supone constan de nueve piezas ó mas bien de doce, y la misma cabeza es una serie de siete vértebras, conteniendo por consiguiente ochenta y cuatro huesos Janus Van-der-Hceven (1822) y Gerbrandi Bakker (1822), en Holanda, consideran el aparato opercular, como propio de los peces; mas por lo que toca á los hióidico y las branquias, casi se conforman con las ideas de Geoffroy. J F. Meckel (1824) no adopta la fusión del esternón con el hioides, ni la desmembración de la mandíbula inferior para formar los opérculos, y en general no se cree obligado á encontrar hueso por hueso las mismas piezas en todos los animales. Da algunas pruebas en corroboración de que no existe tal concordancia.
De esta suerte, la osteología de los peces, nacida en cierto modo en el período actual, ha llegado en el mismo á gran perfección.
Su miologia no ha sido objeto tan predilecto de estudio, pues solo Carus, y sobre todo Cuvier, fija en ella su atención.
Mas se ha trabajado sobre su neurología. Díganlo sino los estudios de Webér (1807), de Apostole-Arsaki (1813), de Kuhl (1820), de Fenner (1820), de Serré (1824) y de los señores Magendie y Desmoulins(1825).
Los órganos de sus sentidos fueron también objeto de interesantes observaciones por parte de los señores Scemmeríng, Massalien, Jurine, Everardo Home, Weber, Otto y Heusinger sobre el ojo; de Pohl; Geoffroy sobre el oido; de Duméril y Geoffroy sobre el asiento del olfato; de Bailly y Geoffroy sobre la naturaleza y el mecanismo de los filamentos que lleva sobre la cabeza la balderaya; y de este último autor sobre el saco branquial de la misma balderaya.
En cuanto á la esplacnología torácica y abdominal de los peces, hay que buscarla mas bien en monografías anatómicas que en tratados especiales. Con efecto, se poseen muchas descripciones particulares, entre las cuales citaremos las de los señores Duméril, Rathke, sobre todo, Home, Blainvflle, Ticdeinanii, Doellinger y Fohsnann (1827). Este último ha estudiado muy al por menor los vasos linfáticos de los peces y sus relaciones con las venas.
Las secreciones de los peces y los órganos que las verifican, han sido estudiados con sumo cuidado. Al conocimiento que teníamos ya por Hunter y por otros de los órganos eléctricos de la tresnielga y del gimnoto, añadió Geoffroy el de los órganos que ejercen el mismo poder en el siluro, y Rudolphi otra descripción mucho mas circunstanciada. Hunboldt se valió del gimnoto para hacer repetidos y preciosos experimentos. Tenemos sobre la vejiga natatoria las observaciones de la Bodse y las de Cuvier; sobre el aire que contiene, las
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Biblioteca ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Tres Reinos de la Naturaleza.
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su forma, instinto, costumbres, virtudes ó aplicaciones á la agricultura, la medicina y las artes en general, comprendiendo mayor número de géneros que en todas las obras publicadas hasta el día.
Patrimonio natural de Aragón, Buffon, Los Tres Reinos de la Naturaleza, Zoología. Peces. Los Tres Reinos de la Naturaleza. Tomo 5. Página 91., Asociación Cultural Aragón Interactivo Multimedia. Fauna Silvestre en Aragón, peces, anfíbios, reptiles, aves, mamíferos, ecología, zoogeografía, Agua, humedales, río, montaña, piedra Naturaleza, Flora, Botánica, Geologia, Zoologia, Ciencias Naturales.
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