Naturaleza de Aragón > Los tres Reinos de la Naturaleza > Tomo 1
Autor: Francisco Javier Mendivil Navarro Fecha: 6 de junio de 2024 última revisión
en la grande obra de Spix, tratando de los Monos del Brasil, un hecho de que este viajero nos dice haber sido testigo presencial, y que puede hacer adoptar una opinión enteramente contraria. Habiendo herido mortalmente á una hembra, la vio continuar llevando á la espalda su hijuelo hasta que se vio apurada por la pérdida de sangre; sintiéndose entonces cerca de espirar, reunió las pocas fuerzas que le quedaban para lanzar su precioso fardo sobre las ramas vecinas, y cayó muerta casi al mismo tiempo; hecho que, añade Spix, supone una especie de reflexión. Ocxmelin, autor de la Historia de los Aventureros, observa también que las hembras son notables por su adhesión á sus hijuelos, y que no es posible proporcionarse individuos jóvenes sino matando á sus madres. El mismo autor añade que los Ahulladores saben ayudarse y socorrerse mutuamente para pasar de un árbol á otro ó para cruzar un arroyo; y que cuando un individuo está herido se ve á los otros reunirse alrededor de él, poner los dedos en la herida como para sondearla, y entonces, si la sangre corre en abundancia, tienen cuidado algunos de mantenerla cerrada, mientras otros llevan hojas que machacan y aplican diestramente en la abertura. «Puedo decir, añade Ocxmelin, que he visto esto muchas veces, que me ha causado admiración.» Los Ahulladores, como la mayor parte de los Monos viven reunidos y habitan ordinariamente en los árboles; aun hay quien pretende que jamás se bajan de ellos. Afirma Spix que son monógamos, pero las observaciones de Azara demuestran lo contrario. Saltan con facilidad de una rama á otra, y se arrojan sin temor de alto á bajo, muy seguros de que no llegarán á la tierra, y de que se asirán donde quieran á favor de su cola, á la vez larga, muy flexible y robusta. Se alimentan de diversas especies de frutas y de hojas, y se asegura que también comen algunas veces insectos. Muy lejos de temer la vecindad de las grandes masas de agua, como lo hacen muchos Monos, se complacen en habitar las selvas mas inmediatas á los rios y á las lagunas, lo cual se ha comprobado igualmente en el Paraguay por Azara, en el Brasil por Spix, y en la Guyana por un observador que Buffon cita sin nombrarle, y que es muy verosímilmente el viajero Laborde. Según este último, se hallan comunmente Aluatos en los islotes llenos de árboles de los grandes prados anegados de agua, y jamás en las montañas de lo interior. En fin, Mr. Humboldt, cuya autoridad bastaría por sí sola para establecer este hecho, lo ha comprobado igualmente en muchos puntos de la América Española. En los valles de Aragua, al Oeste de Caracas, en los llanos de Lapuréy del Bajo-Orinoco, y en la provincia de la Nueva Barcelona, se hallan Ahulladores en todos aquellos parages donde la palmera americana ó el árbol del sagú cubre con su sombra charcos de agua estancada. Por consiguiente, no debe causar admiración, que aunque la mayor parte de los Monos pertenecen esclusivamente á las regiones continentales, se hallen Ahulladores en algunas islas. Tal es, según el viajero Legentíl, la de S. Jorge, situada á dos leguas del continente. En fin, terminando lo que concierne á las costumbres de los Ahulladores, diremos que son animales tristes, pesados, perezosos, feroces y de un aspecto desagradable. Es raro, por esta razón , y además sin duda por causa de su voz, que se trate de domesticarlos, y es mas raro todavía que se consiga. Parece, en efecto, que se acostumbran muy difícilmente á la vida doméstica, y esto nos esplica, porque jamás se les trae vivos á nuestros climas, á pesar de las frecuentes relaciones mercantiles de la Europa con muchas de las regiones americanas donde son mas comunes.
Este género, como se ha podido observar por lo que precede, está esparcido en casi toda la América meridional.
El número de las especies ya conocidas, ó al menos indicadas por los autores, es bastante considerable. Mr. de Humboldt y Mr. Geoffroy admitían seis, y después de la publicación de sus trabajos han sido anunciadas algunas otras por muchos escritores, como Kuhl y Spix, pero es muy posible que el número de las especies verdaderas sea mucho menor que se ha pensado. Es cierto que los Ahulladores están sujetos á un gran número de variedades dependientes del sexo y de la edad, y también es probable que muchas de estas variedades hayan sido erigidas en especies, como es costumbre que suceda siempre que solo se tiene á la vista un corto número de individuos.
Se le ha dado algunas veces el nombre de Ahullador rojo, nombre, que no podemos adoptar, porque conviene igualmente á muchas especies. Se distingue de la mayor parte de sus congéneres en la desnudez casi completa de su rostro, donde se observan solamente pelos muy cortos por debajo de los ojos entre las órbitas y en la linea media. El cuerpo es por encima de un color aleonado dorado brillante, que hacia la base de la cola y cerca de los muslos y de las espaldas pasa á ser encarnado vivo. La barba, las mejillas, los brazos, y la parte superior de las estremidades abdominales son de color de castaña claro; y el resto de los miembros, la parte superior de la cabeza y de la cola son deun color de castaña intenso que tira un poco á morado. Los pelos de la parte anterior de la cabeza nacen de la frente, y se dirigen de adelante hacia atrás, y desde dentro afuera. Otro centro de pelos se observa hacia el fin del cuello, y existe en efecto un punto, partiendo del cual los pelos del lado derecho se inclinan á la derecha, y los del izquierdo á la izquierda: los del espinazo ó los posteriores se inclinan hacia atrás, y los del cuello ó los anteriores hacia adelante. Los pelos del cuello y de la parte posterior de la cabeza, se dirigen también precisamente en sentido inverso á los de la parte anterior, de lo que resulta en el punto donde se encuentran, una cresta transversal, y de forma semicircular. Los pelos de las mejillas se inclinan hacia adelante y hacia abajo; los de la cola, los de los miembros posteriores y de los brazos descienden: los de la superficie externa del antebrazo ascienden al contrario que en el Hombre; caracteres notables que se hallan en todos los Ahulladores, aunque desigualmente pronunciados. La longitud de un individuo adulto medido desde el extremo del hocico hasta el origen de la cola es casi de dos pies, y esta es un poquito mas larga. Los individuos jóvenes tienen el cuerpo uniformemente de un encarnado oscuro. Esta especie habita la Guinea, donde se conoce con el nombre de Mono colorado.
Esta especie parece haber sido confundida con la precedente, de la que difiere menos en el matiz, que en la disposición de sus colores. La última mitad de la cola y la parte superior del cuerpo, desde el origen de aquella hasta un poco atrás de las espaldas, son de un color aleonado dorado muy brillante; la extremidad de la cola es de un color de castaña bastante claro, y el resto del cuerpo, toda la cabeza y los miembros, son de un color de castaña muy intenso, principalmente en estos últimos donde toma un tinte violado. La cara es un poco menos desnuda que en la especie precedente, de la cual se distingue muy
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