Dr. en Geografía por la Universidad de Zaragoza.
Profesor de la Universidad de Zaragoza. Consultor de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
1- Factores principales que determinan el clima de la cordillera
2- Características generales del clima del Pirineo aragonés
3- Situaciones atmosféricas más características
1- FACTORES PRINCIPALES QUE DETERMINAN EL CLIMA DE LA CORDILLERA
1.1- La latitud
Debido a su localización, el Pirineo está afectado por los vientos del Oeste, procedentes del Océano Atlántico y que en ocasiones arrastran frentes de lluvias. No obstante, esta corriente de vientos fluctúa de N a S a lo largo del año: en invierno circula normalmente más hacia el Sur, lo que permite que afecten a la Cordillera, por lo que los frentes asociados a ellos provocan lluvias abundantes. En verano se desplazan hacia el N, por lo que afectan menos, permitiendo así que las altas presiones (el anticiclón) dominen la atmósfera, por lo que domina el tiempo más seco. En primavera y otoño se producen cambios de tiempo bruscos, con alternancia de buen tiempo y tiempo revuelto, por lo que también suele llover bastante.
1.2- Localización entre dos mares
La Cordillera se extiende aproximadamente de O a E desde el Cantábrico hasta el Mediterráneo, lo que permite que las masas de aire procedentes de ambos mares influyan en su clima, pero lo hacen con diferente intensidad:
El Pirineo aragonés se localiza en el sector central de la Cordillera y tiene una orientación meridional. En él las masas de aire atlánticas van perdiendo influencia a medida que avanzan desde el O hacia el E, y por lo tanto el clima va continentalizándose en este sentido.
Paisaje nevado en el valle de Benasque © Javier del Valle
2- CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL CLIMA DEL PIRINEO ARAGONÉS
2.1- Las precipitaciones
El Pirineo aragonés es, en general, una montaña bastante lluviosa, especialmente en las cabeceras de los valles: los sectores altos de los valles de Ansó, Hecho y Canfranc reciben una media de unos 2.000 mm al año. Estas cifras también se alcanzan en zonas concretas muy favorables de otros valles, como Tena o Bujaruelo, pero en general la lluvia es algo menos abundante a medida que nos desplazamos hacia el E, aunque manteniéndose en cifras elevadas (1400 mm en Pineta, 1240 en Benasque y en torno a 1700 mm en los Llanos del Hospital).
La cantidad de lluvia desciende rápidamente hacia el sur. Así, Jaca y Sabiñánigo reciben entre 800 y 900 mm anuales de promedio, y Aínsa unos 1000. La precipitación vuelve a aumentar algo en el Prepirineo, sobre todo en el Occidental (sierras de Sto Domingo, S.J. de la Peña y Loarre) y en el central (Guara), donde se superan los 1000 mm.
Las estaciones más lluviosas son el invierno en el sector O y la primavera y el otoño en los sectores central y oriental. El verano es la estación más seca, pero en ocasiones pueden caer precipitaciones intensas de tipo tormentoso.
2.2- La temperatura
La temperatura media desciende rápidamente con la altura, a razón de 0,6º por cada 100 m de ascenso aproximadamente. Por ello, la temperatura depende mucho del factor topográfico.
En conjunto, podemos definir al Pirineo como una montaña relativamente templada, lo que ha facilitado el asentamiento de la población y ciertas actividades económicas. La temperatura media (tm) anual en Candanchú es de 5,2º y los meses con este valor por debajo de 0º son diciembre, enero y febrero. En Jaca la tm anual asciende hasta 11,1º y ningún mes tiene valores medios por debajo de 0º. El mes más frío suele ser enero, y el más cálido julio. En ocasiones se registran valores mínimos muy bajos, próximos a -20º, pero muy esporádicamente, sólo cuando se producen invasiones de aire ártico o siberiano en invierno.
2.3- Diferencias espaciales en precipitación y temperatura
Las características medias descritas hasta ahora varían mucho entre unas zonas y otras. Estas variaciones espaciales principalmente son:
Nieblas en el puerto de Portalet (Valle de Tena) © Javier del Valle
2.4- Otras variables climáticas
El viento en montaña es un elemento climático importantísimo. En el Pirineo los vientos dominantes son del Noroeste y en menor medida del Norte y Oeste. En algunas ocasiones también pueden soplar del Suroeste. No obstante, estas direcciones generales cambian mucho según la geografía local, pues el viento se adapta a las formas de montañas y valles y tiende a circular a través de éstos, por lo que en lugares muy próximos el viento puede soplar con direcciones diferentes.
En general, el viento suele ser más intenso en los picos, crestas y especialmente en los collados, donde se produce un efecto de aceleración muy marcado. Por ello, conviene evitar estos lugares los días de viento intenso.
Las tormentas son muy frecuentes en el Pirineo, especialmente entre mayo y septiembre. Pueden dar cantidades de lluvia muy variables, y en ocasiones granizo e intenso aparato eléctrico. Descargan con especial intensidad en picos, crestas y zonas elevadas, por lo que aquí son especialmente peligrosas. Aunque en todo el Pirineo ocurren, son especialmente frecuentes e intensas en el entorno de los macizos de Monte Perdido, Posets, Aneto - Maladeta, Turbón y en menor medida en Guara.
3- SITUACIONES ATMOSFÉRICAS MÁS CARACTERÍSTICAS
Conocer las características que va a tener el tiempo el día de una excursión es importantísimo para su éxito, pues puede darnos claves sobre la conveniencia o no de realizarla o incluso sobre posibles modificaciones en el recorrido.
A continuación se analizan algunas de las situaciones atmosféricas más características y sus consecuencias sobre el tiempo. No obstante, hay que tener en cuenta que hay situaciones intermedias, de transición o con modificaciones sobre las recogidas aquí, pues las variables que intervienen en superficie y alta atmósfera son muchas, por lo que nunca está de más echar un vistazo al mapa previsto para el día dela excursión y a la previsión. En cada situación describimos el tiempo que cabe esperar e incluimos un mapa característico para facilitar su identificación.
3.1- Anticiclón de invierno
Con esta situación hay una estabilidad atmosférica muy marcada, no llueve y el viento está en calma o es débil. Durante el día las condiciones son de buen tiempo, sol y temperaturas agradables allí donde éste incide. Por la noche las temperaturas bajan mucho y se registran fuertes heladas.
Con esta situación es frecuente (sobre todo en noviembre, diciembre y enero) que un mar de niebla cubra el valle del Ebro y en ocasiones las depresiones pirenaicas (valle del Gállego o Canal de Berdún) debido a un fenómeno llamado "inversión térmica". En estas zonas no se ve el sol, lo que puede hacer pensar que las condiciones en el Pirineo serán similares o peores. Sin embargo, en la Cordillera se disfruta de días muy soleados, magníficos para hacer montañismo, tanto en el Pirineo, como en el Prepirineo. Sólo hemos de tener en cuenta que la nieve puede estar blanda por la tarde (especialmente en las zonas donde le da el sol) y muy dura por la mañana por el deshielo parcial diurno y la congelación nocturna (ver mapa adjunto).
3.2- Anticiclón de verano con baja térmica
En verano es frecuente que el anticiclón domine la Atmósfera de la Península. Ello supone tiempo estable, seco, soleado y caluroso. Como consecuencia del calor, es fácil que se forme en el interior de la Península una zona de bajas presiones, pues el aire caliente que hay en contacto con el suelo pesa poco y tiende a subir. Esta tendencia favorece la formación de tormentas. No suelen ser tormentas muy intensas, pues el anticiclón (altas presiones) que domina la atmósfera, lo dificulta. Sin embargo, en Los Pirineos, la misma montaña favorece estos ascensos de aire (un fenómeno relacionado con ellos y conocido es la brisa de montaña), por lo que la formación de tormentas es más frecuente.
Por ello, el tiempo es caluroso (a veces bochornoso) y despejado por la mañana. A mediodía suelen aparecer nubes que si van creciendo en la vertical y haciéndose oscuras pueden generar tormentas por la tarde. Son fenómenos irregulares de ámbito local y que pueden moverse de un sitio a otro, por lo que es muy difícil predecir donde se van a producir, aunque ya hemos señalado las zonas más favorables. Por ello, es conveniente observar la evolución del cielo a mediodía, y si se observa la posibilidad de tormentas, actuar con la debida prudencia (ver mapa adjunto).
3.3- Paso de frentes de lluvias
Los frentes de lluvias alcanzan Los Pirineos con frecuencia durante invierno, primavera y otoño. Ello significa que una masa de aire, procedente habitualmente del Atlántico, sustituye a la que había anteriormente. La separación entre ambas masas de aire se llama frente, y cuando alcanza la Cordillera suele dar precipitaciones generales cuya intensidad dependerá de la actividad del frente, aunque no es raro que provoquen lluvias moderadas o incluso intensas, pues las montañas lo favorecen.
Suelen afectar a todo el Pirineo aragonés, pero suelen ser más abundantes las lluvias en el sector occidental y algo más débiles en el oriental. Su duración es muy variable, puede ser varias horas o incluso un día entero, y en ocasiones después del paso del frente pueden producirse chubascos esporádicos más irregulares, sobre todo en alta montaña (ver mapa adjunto).
Dependiendo de la fecha y de lo fría que sea la masa de aire que llegue, las precipitaciones serán de nieve en una cota más o menos alta.
En cualquier caso con este tipo de situaciones las probabilidades de precipitación en algún momento del día son muy altas, por lo que es una magnífica oportunidad para quedarnos en casa, o para sustituir la excursión prevista por otra de tipo cultural o gastronómico.
En verano es menos frecuente que en el resto del año que frentes de lluvias alcancen Los Pirineos. Si ocurre, provocan tormentas bastante generales que pueden ser intensas, por lo que conviene observar el mapa y evitar salir o extremar la prudencia si esta circunstancia está prevista.
Llegada de vientos del N, Noroeste o Nordeste
La llegada de estos vientos se produce cuando en el Atlántico (o en el Norte de Europa) hay un anticiclón y en el Mediterraéno una borrasca, lo que es bastante frecuente. Con estas condiciones, los vientos en el valle del Ebro toman un sentido NO - SE y se convierten en cierzo.
Los Pirineos son una barrera orográfica importante para estos vientos, y las características del tiempo son muy diferentes entre las laderas N (o de barlovento), donde el viento llega antes de cruzar la cordillera, y las laderas S (sotavento), barridas por el viento una vez éste ha cruzado la divisoria. A las laderas N el viento llega frío, y la cordillera le obliga a ascender, lo que significa un proceso de mayor enfriamiento, condensación y formación de nubes y en muchos casos precipitación, que con viento y temperaturas bajas suele caer en forma de ventisca. Por ello, en la vertiente francesa y en algunas laderas N del Pirineo aragonés y picos próximos a la divisoria, con esta situación el tiempo es frío, cielo cubierto y frecuentemente con ventisca.
Estas condiciones cambian hacia el S de la divisoria de aguas con Francia, pues el viento aquí se ve obligado a descender, por lo que se va calentando progresivamente (aunque las temperaturas siguen siendo bajas, pues al venir del N es un viento muy frío) y desaparecen las nubes, por lo que el tiempo aquí está despejado.
Por ello, en la vertiente N y cumbres próximas a la divisoria, el tiempo es muy malo, pero va mejorando progresivamente a medida que nos desplazamos hacia el sur. Alguna nube puede atravesar la divisoria de vertientes y puede haber algún intervalo de cielo cubierto, pero en general el día va a ser despejado (o en todo caso con nubes altas) y desde luego ventoso.
Con estas condiciones es conveniente evitar la vertiente francesa y los picos de la divisoria de aguas o próximos a ella (Pirineo axial y Sierras Interiores), pero podemos disfrutar de un día muy aceptable más hacia el sur (Oturia, Peña Montañesa, Oroel y por supuesto todo el Prepirineo).
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